Al final de la calle Moriscos, en la esquina que forma con la calle Cárcamo, hay una fuente de estilo barroco conocida como "de la Piedra Escrita". De su frontis que imita un retablo, o de los dos caños de agua que salen por las bocas de sendos leones, poco o nada se puede añadir que no se haya dicho o escrito con anterioridad. Hay un detalle que siempre se repite, que es la razón por la que estoy escribiendo esta entrada, y es el hecho de que se desconoce el origen exacto de tal denominación, y si realmente se refiere a la fuente o, como yo creo, al sitio en que se encuentra, sitio que tomó el nombre de una piedra en concreto. Así es que voy a intentar arrojar algo de luz sobre este tema.
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IMAGEN n.º 1.
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Según Cordobapedia, existen dos versiones sobre el origen del nombre de la fuente, una atribuida a la inscripción que recuerda su construcción y otra que obedece a la existencia de una piedra de origen romano bajo el arco. Como tratamos con asuntos de bastante antigüedad no hay más remedio que acudir a los "clásicos". Sin duda alguna, para conocer cómo era nuestra ciudad en otros tiempos, la primera opción es acudir a Teodomiro Ramírez de Arellano y sus Paseos por Córdoba, fuente por excelencia de la que beben muchos estudiosos en estas materias. En ella escribe lo siguiente:
"El final de dicha calle (se refiere a la Calle Dormitorio de San Agustín, actualmente Obispo López Criado), en su confluencia con las de Cárcamo, Moriscos y Costanillas, es conocido por la Piedra escrita, por una inscripcion romana, ya borrada, que hay en el frente que forma el arco, bajo el cual hay una fuente con el pilar de mármol azul y dos leones del blanco, por cuyas bocas sale el agua: esta es
de la llamada de la Fuensantilla, que nace detras del
pilar de este nombre en el campo, al final del barrio de
las Ollerias. En la parte alta tiene una inscripcion en
una losa blanca, por la cual consta que fué hecha en
1721, siendo Corregidor de Córdoba D. Juan de Vera y
Zúñiga. Antes estuvo la inscripcion en el pedestal de
una gran cruz que habia en este sitio."
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IMAGEN n.º 2. Placa conmemorativa de la construcción de la fuente. |
Ramírez de Arellano distingue claramente entre dos inscripciones: la romana ya borrada, y la que habla de la construcción de la fuente en 1721, aunque se decanta por la primera como causa del origen de la denominación "piedra escrita". Pero vayamos unos años hacia atrás para encontrar la segunda de las versiones que nos ofrece Cordobapedia. En 1856, Luis María Ramírez de las Casas-Deza apunta lo siguiente en su obra Indicador Cordobés, al enumerar las treinta fuentes con que cuenta Córdoba:
"10 La Piedra-escrita. Llámase asi de la inscripcion que hay sobre ella, de la que consta que la mandó construir en 1721 el corregidor D. Juan de Vera y Zuñiga. El agua sale por la boca de dos leones."
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IMAGEN n.º 3. Fuente de la Piedra Escrita. Auguste Léon, 1914. MUSÉE DEPARTEMENTAL ALBERT KAHN. |
Hasta ahora no tenemos gran cosa, tan solo las afirmaciones de dos autores cuya validez se apoyaría únicamente en el hecho de que nos fiásemos de su palabra, pues no aportan ningún dato concluyente para poder decantarnos en uno u otro sentido. Dichos autores, aunque cercanos en el tiempo entre sí, están separados en más de un siglo de la construcción de la fuente y, por lo tanto, no hablan sobre el tema de primera mano sino por lo que han leído o escuchado con anterioridad. Es por esto que será necesario retroceder bastantes años más para encontrar alguna pista.
Seguimos hacia atrás en el tiempo hasta llegar a 1811. De este año data el llamado Plano de los Franceses, primer plano conocido de Córdoba y realizado por el ingeniero de minas Barón de Karvinski y el ingeniero de puentes y calzadas Joaquín Rillo. Aunque con bastantes errores en su trazado, debido al procedimiento usado en su elaboración, nos proporciona importantes datos sobre la denominación de las calles y plazas de la época. Y en este plano nos encontramos con que la mayor parte del trazado de la actual Calle Moriscos, la que va desde la confluencia de las cuatro calles a que nos referíamos más arriba hasta el cruce con las actuales calles Valencia y Aceituno, es denominado como Calle de la Piedra Escrita. Este dato no nos saca aún de la duda sobre origen real de esta denominación, así que nos vamos ahora hasta el año 1772 para encontrar una nueva descripción, esta vez de la mano de Bartolomé Sánchez de Feria e incluida en su Palestra Sagrada:
"La Iglesia de San Andres es también de Romanos, Templo muy principal, y asi lo dan à entender los fragmentos descubiertos en su reedificacion en este siglo: hallaronse alli dos Estatuas Consulares, y varios trozos de colunnas Romanas con una inscripcion à Tito Nerio, y no lexos de alli està la que llaman Piedra Escrita, que es una gran vasa de estatua."
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IMAGEN n.º 4. Calle de la Piedra Escrita en el Plano de los Franceses.
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Aquí encontramos ya un dato interesante. Aunque Sánchez de Feria no se prodiga en la descripción, sí nos dice que se trata de una basa de estatua grande refiriéndose a una piedra, sin mencionar en ningún momento ni la fuente ni la placa que hay sobre ella. Una vasa, basa o bassa, que de diferentes formas lo podemos ver escrito en las obras de siglos pasados, es un pedestal o peana cuya función es sostener una estatua. Su forma suele ser poliédrica, aunque también las hay de forma cilíndrica, y en Córdoba tenemos dos claros ejemplos como son la que está empotrada en la fachada principal de la iglesia de San Nicolás de la Villa y la que se halla en la esquina que forman las calles Encarnación y Rey Heredia.
Pero retrocedamos hasta 1761, año en el que Francisco Ruano publicó Historia General de Córdoba. En esta obra vamos a ver la descripción más amplia hasta ahora de lo que yo opino que es el origen de la denominación "Piedra Escrita":
"La piedra, que llaman Escrita, colocada en una esquina entre la Parrochial de Santa Marina, i el Convento de S. Agustin, es una grandiosa Bassa de Estatua de jaspe encarnado, de siete quartas de alto, media vara, i seis dedos de ancho, y de gruesso media vara. Toda persevera picada por la frente, donde estaba escrita, con una gruessa canal por el lado siniestro. Pero no podemos dudar por su grandeza, i forma, que fue Dedicacion de Estatua à Emperador Romano, aunque no nos conste su nombre: porque en todo es semejantisima à las Bassas de los Emperadores Constantino el menor, i Constancio el Ariano."
En esta descripción nos encontramos varios elementos a tener en cuenta. Por un lado está el hecho de que, ya en el tiempo en que Ruano escribe su obra, la inscripción de la piedra está borrada, y podría ser que su existencia o no se deba solo a una interpretación personal del autor, basada en que la piedra es igual a otras dedicaciones imperiales que ha podido ver y en las que constaba el nombre del emperador a quien iban destinadas. Pero lo que sí parece tener claro es que se trata de una basa de estatua, pues como otros personajes de su época, lleva tiempo estudiando este tipo de antigüedades. Está además el hecho de que sitúa la piedra en una esquina y nos proporciona las tres magnitudes de la misma, cosa que sería imposible si, como afirmaría más tarde Ramírez de Arellano, la piedra estuviera incrustada en la pared bajo el arco de la fuente, mostrando por lo tanto únicamente una de sus caras.
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IMAGEN n.º 5. Postal con la imagen de la fuente. FO/D 0024-008, ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA. |
Retrocedamos ahora algunos años más, justo al año en que se construyó la fuente que pugna por ser el origen de la denominación "piedra escrita". En el ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA permanecen custodiados varios expedientes que he tenido la ocasión de consultar hace tan solo unos días. En el primero de ellos, en uno de los documentos que lo integran, se lee lo siguiente:
"Cabildo del 7 de Feb. de 1721.
El sr. D. Antonio de Cardenas dice que reconociendo la gran falta de agua que tiene la ciudad y viendo lo abundante que es el remanente de la alcubilla de la Fuensanta vieja, pone en noticia de su señoría la ciudad que haciendo falta como hace una fuente en la Piedra escrita y á muy poca costa introducir dos o tres pajas de agua de dicho manantial en la atarjea de sus sudaderos para que de agua en la indicada fuente. La ciudad lo tomó en consideracion, acordando se lleven á efecto".
En un segundo expediente se desglosan los gastos derivados de la construcción de una fuente y las cañerías correspondientes en la Piedra Escrita, y está fechado e 31 de Octubre de 1721.
Y volviendo aún más atrás, hay en el ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÓRDOBA varios documentos que demuestran , si el anterior no lo había hecho ya, que la zona conocida como de la "piedra escrita" no debe su nombre a la fuente de la que venimos hablando, pues dicha zona, y en concreto la calle que en la actualidad conocemos como Moriscos, ya se llamaba así al menos 250 años antes de que la fuente existiera. Son documentos que hablan de transacciones efectuadas en la calle Piedra Escrita o cerca de ella. Del primero he encontrado referencia en una obra publicada en 2005 por Pilar Ostos Salcedo, y trata de la venta en 1471 de unas casas en la collación de Santa Marina, en la calle de la Piedra Escrita, por parte de Juan Romero al calderero Andrés Pérez (A.H.P.C., pergaminos, carp. 21, doc. 9). Un segundo documento, bajo la signatura CAR3,7, es una carta de posesión que Pedro de Ávila hace de unas casas en la collación de Santa Marina, cerca de la Piedra Escrita, y fechada el 20 de Agosto de 1472.
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IMAGEN n.º 6. Fuente de la Piedra Escrita. Colección Luque Escribano. FO/A 0194-003/F3, ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA. |
El dilema entre la placa colocada sobre la fuente y la piedra con una inscripción ya borrada está ya resuelto. Obviamente ya existía una calle llamada Piedra Escrita antes de que la fuente se colocara allí, pero quedarían todavía dos cuestiones por resolver. La primera es si realmente esa piedra era una basa de estatua. De creer las palabras de Bartolomé Sánchez de Feria y de Francisco Ruano habría que decir que sí; este último la vio y la reconoció como tal, y se tomó la molestia de medirla. La segunda cuestión tiene que ver tanto con la ubicación original como con el paradero actual de la piedra. Según Ruano estaba en la esquina, hecho que le permitió medir el ancho, el largo y el alto de la misma, y sin embargo Ramírez de Arellano dice: "una inscripcion romana, ya borrada, que hay en el frente que forma el arco, bajo el cual hay una fuente". A primera vista se referiría al vano o espacio libre entre el arco y la fuente, pero podría referirse a todo el frente de la fachada donde está colocada esta obra, por lo que si la piedra estaba en la esquina, una de sus caras daría a ese frente. Pero, ¿Dónde está hoy?
Llegados a este punto voy a dejar volar un poco la imaginación, y para ello tomaré como referencia las fotografías antiguas y actuales de la fuente y las palabras de Francisco Ruano. Apoyado contra la pared y adosado a la fuente existe un pequeño monolito de piedra, que en su parte inferior toma la forma de la curvatura de la misma, cuya finalidad desconozco, aunque me inclino a pensar que pudo servir de apoyo a los cántaros recién llenados de agua. En las imágenes más antiguas se puede ver tras él la fachada más o menos bien enlucida con el zócalo más oscuro. Y en una de estas imágenes, la número 6 en concreto, se puede apreciar una anomalía en la esquina que me hace recordar a Ruano cuando afirma: "con una gruessa canal por el lado siniestro" (Imágenes n.º 7, 8 y 9).
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IMAGEN n.º 7. IMAGEN n.º 8. |
¿Se trata solo de una esquina de piedra o podría ser que la basa de estatua que mencionaron Sánchez de Feria y Ruano siempre haya estado ahí oculta bajo el enlucido y que la podamos ver ahora que se encuentra parcialmente destrozada? Por imaginar que no quede.
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IMAGEN n.º 9. |
Rafael Expósito Ruiz.
DOCUMENTACION
- Posesión de unas casas en la collación de Santa Marína cerca de la Piedra Escrita, de un pedazo de viña en el pago del Granadal y de una heredad con casa bodega y viña en el pago del Campo de Abajo, más alla del pueblo de Villar. 20-08-1472. CAR 3/7. ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÓRDOBA.
- Fuentes y Cañerías. Manantiales de la Fuensanta Vieja. Antecedentes históricos relativos al agua de la Fuensanta y Piedra Escrita desde 1471 a 1842. 1842. SF/C 00275-015. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Fuentes y cañerías. Arroyo de la Fuensanta.. cuenta de los gastos ocasionados en la obra de la cañería y fuente que se ha hecho en la plaza de la Piedra Escrita. 1721. SF/C 00275-016. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Historia General de Córdoba. Francisco Ruano, 1761.
- Palestra Sagrada, ò Memorial de Santos de Córdoba. Bartolomé Sánchez de Feria, 1772.
- Indicador Cordobés ó sea manual histórico-topografico de la ciudad de Córdoba. Luis María Ramírez de las Casas Deza, 1856.
- Paseos por Córdoba. Teodomiro Ramírez de Arellano, 1873.
- Notariado, documentos notariales y Pedro González de Hoces, Veinticuatro de Córdoba. Pilar Ostos Salcedo, 2005.
FOTOGRAFÍAS
Realizadas con poca o ninguna gracia por el autor (no soy fotógrafo y se nota), excepto las que están debidamente acreditadas en sus respectivos pies de foto.