sábado, 26 de marzo de 2022

La falsa baronesa en el cementerio

      Mi reciente visita a Peñarroya-Pueblonuevo respondía a dos motivaciones muy relacionadas entre sí. La primera era la de conocer los lugares por los que la familia de Marcel Bich se movió en sus dos estancias en esta localidad minera; la segunda era la de visitar la sepultura de la primera esposa del padre de Marcel, Constanza Bich Perrod, una mujer que vivió y fue enterrada bajo el título de baronesa, aunque nunca llegó a serlo.


IMAGEN 1. Entrada al cementerio de San Jorge.



     Constanza Perrod Terber, nombre con el que fue bautizada, había nacido en la ciudad brasileña de Sao Paulo en 1884 del matrimonio entre Enrico Perrod, vice-cónsul italiano de la ciudad, y Adela Terber. Enrico, quien también había sido cónsul en Porto Alegre, regresó a Turín tras abandonar la carrera diplomática, y fue aquí, en la capital de la región del Piamonte, donde Constanza conocería años después a su futuro marido, Aimée-Mario Bich, un ingeniero de minas francés dos años mayor que Constanza. Su trabajo para la Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñarroya los llevó a instalarse en Pueblonuevo del Terrible, concretamente en el número 7 de la calle Echegaray.


IMAGEN 2. Actual número 7 de la calle Echegaray.




     A Mario Bich le gustaba usar el título de barón, y por añadidura a su esposa, aunque a ninguno de los dos les correspondiera tal distinción. Es cierto que el título nobiliario lo ostentaba su familia desde que Carlos Alberto, rey de Cerdeña y más tarde de Italia, lo concediera a su abuelo en julio de 1841, pero no era Mario quien tenía la potestad de su uso sino el primogénito de la familia, su hermanastro mayor Emmanuel. Esta obstinación de Mario en usar un título que no le era propio ocasionó más de una discusión entre los hermanos hasta que, tras una bastante seria ocurrida en los años 20, decidió no volver a usarlo. No obstante una década antes, el 5 de diciembre de 1910, Constanza murió a causa de una meningitis a la edad de 26 años, y su marido hizo que la enterraran bajo el título de baronesa como así lo atestigua su lápida.


IMAGEN 3. La tumba de Constanza.



     Su tumba se encuentra en la zona destinada a los enterramientos de ciudadanos franceses del cementerio de San Jorge. Se trata de un enterramiento bastante sencillo, un simple túmulo coronado por una lápida, ambos rodeados por seis pilastras de hierro unidas por una gruesa cadena; el óxido que las cubre da fe de que llevan más de un siglo protegiendo la sepultura. En la lápida luce una inscripción también sencilla: BARONESSA CONSTANZA BICH PERROD DÁNNI 26. R.I.P.


IMAGEN 4. Algunas tumbas de la zona francesa.

IMAGEN 5. Un servidor junto a la "baronessa".



     Constanza murió joven y sin descendencia y su marido abandonó la localidad cordobesa, y aunque regresaría años después, esta vez casado de nuevo y con hijos, ni él ni la familia de la mal llamada "baronessa" estimaron oportuno mover sus restos del lugar donde descansan, quedando como una muestra más del pasado francés y minero de Peñarroya-Pueblonuevo.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Sizigia n.º 1, mayo 2009. EU POLITÉCNICA DE BELMEZ.
- Wikipedia.

IMÁGENES
- Imágenes 1 a 4: Fotografías realizadas por el autor.
- Imagen 5: Fotografía realizada por Eva Correa Rosingana.

martes, 22 de marzo de 2022

Una visita obligada a Peñarroya-Pueblonuevo

      Hace algunos meses escribí una historia sobre Marcel Bich, el creador del bolígrafo BIC, y su relación con el pueblo cordobés de Peñarroya-Pueblonuevo. Normalmente solo me dedico a temas relacionados con la capital porque en mayor o menor medida me desenvuelvo bien en el entorno, conozco sus calles, sus plazas, sus edificios, cosa que no sucede con los pueblos de nuestra provincia. Y, ya que me atreví a meterme desde la comodidad de mi escritorio en un terreno que desconozco, creo que lo menos que podía hacer era pisar algunos de los escenarios en los que la familia Bich se movió, y de paso visitar en compañía de mi mujer un pueblo en el que he de confesar que nunca había estado.



Estación de Pueblonuevo del Terrible.
IMAGEN 1.
La antigua estación de Pueblonuevo del Terrible, situada en la Avenida del Ferrocarril, es una de las cuatro estaciones férreas con las que contó el pueblo, que en su día fue cabecera de dos líneas de ferrocarril minero, ambas construidas por la Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) para la que trabajaba Mario Bich, el padre de Marcel Bich.



Calle Echegaray n.º 7.
IMAGEN 2.
La primera vez que Mario Bich fijó su residencia en el pueblo lo hizo en el número 7 de la calle Echegarary, donde vivió con su primera esposa hasta la muerte de ésta. Algunos años más tarde volvería, casado de nuevo y con tres hijos, entre los que se encontraba Marcel. Actualmente el número 7 de la calle Echegaray lo ocupa una casa en proceso de construcción.





C.P.E. Presentación de María.
IMAGEN 3.
Alrededor de la Plaza de España se trazaron una serie de calles para la construcción de la segunda fase de viviendas para los empleados de la SMMP. En uno de sus laterales se instaló un colegio para la educación de los hijos de los trabajadores franceses, de la que habrían de ocuparse las monjas de la Presentación de María.




Casa en la calle Reina Victoria.
IMAGEN 4.
En la actual calle Reina Victoria se construyeron las primeras viviendas para los ingenieros de la SMMP, casas ajardinadas en la parte delantera y de claro estilo francés. En el lado de los números pares se encontraban las destinadas a los Ingenieros Principales y a los Ingenieros de Servicios, mientras que en el lado de los impares se hallaban las de los Ingenieros Jefes de Servicios.



Parque Carbonífera o del Mono.
IMAGEN 5. 
Vista del Parque Carbonífera, zona de ocio para los habitantes del barrio francés y en el que seguramente Marcel Bich correteó de pequeño. Su nombre no puede ser más adecuado para la zona en que se encuentra el pueblo. Es también conocido como Parque del Mono, denominación cuyo origen desconozco y que espero que algún peñarriblense me pueda aclarar.



Biblioteca Municipal.
IMAGEN 6. 
Dentro del Parque se hallaba el antiguo centro de reunión social de los directivos de la Sociedad Minero-Metalúrgica de Peñarroya (SMMP). En los años de la posguerra fue sede del Círculo Franco-Español y albergaba una biblioteca francesa y un proyector que permitía realizar sesiones de cine. Actualmente el edificio lo ocupa la Biblioteca Municipal.




Residencia Virgen del Rosario.
IMAGEN 7.
Residencia de Mayores Virgen del Rosario. Este edificio neoclásico albergó la antigua Dirección y Sede Administrativa de la SMMP. En los años 60 del siglo pasado la Empresa Nacional Carbonífera del Sur (ENCASUR) se hizo cargo de las actividades de la SMMP así como del edificio, que abandonaría en 1992 pasando éste a convertirse en el centro bilingüe Milton Livessey College.



Estatua de "El Terrible".
IMAGEN 8.
Según la tradición popular, un perro que respondía al nombre de "El Terrible" sería el origen de la denominación del pueblo que comenzaba a levantarse en las proximidades de las minas de carbón. En 1998 se colocó una estatua que lo representa en una fuente de la plaza de Santa Bárbara, obra de Francisco Alcalde Núñez.




Arranque del castillete del pozo Antolín.
IMAGEN 9.
Cuando la SMMP se hizo cargo de las explotaciones en la zona de Peñarroya la mina "La Terrible" comenzaba a estar agotada, por lo que decidieron abrir una nueva explotación en otras ubicaciones. La zona escogida fue el paraje conocido como "El Antolín", nombre que también recibiría el nuevo pozo abierto.



     Hay más lugares y edificios que se han quedado fuera de esta entrada y, aunque la visita a Peñarroya-Pueblonuevo dio para más fotografías, para tomarse una cerveza en "La Nueva Belita", en la plaza de Santa Bárbara", o para almorzar en el mesón "Las Tejas", invito a todo aquel que no conozca el pueblo a que recorra con tranquilidad el Barrio Francés, las calles José Le Rumeur, Fábrica o José Simón de Lillo, el antiguo Cerco Industrial o, por qué no, el cementerio de San Jorge, el cual encierra una historia que próximamente contaré. Y todo ello si es posible, de la mano de la página "minasdepueblonuevodelterrible.jimdofree.com", de la que he obtenido la mayor parte de la información aquí contenida.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- minasdepueblonuevodelterrible.jimdofree.com
- Wikipedia

IMÁGENES
- Fotografías realizadas por el autor.

lunes, 14 de marzo de 2022

Los primeros "autobús" urbanos de Córdoba

     Seguramente al algunos les parecerá extraño que haya usado y entrecomillado el singular de la palabra "autobús" en lugar del plural tanto en el título de esta entrada como a lo largo de la misma. La razón no es otra que desde que dicha palabra comenzó a ser usada por el público en general el periodista baenense Daniel Aguilera Camacho, que escribía bajo el seudónimo Morsamor, comenzó una especie de cruzada en el diario El Defensor de Córdoba en defensa, valga la redundancia, de la utilización de "el autobús" y "los autobús", con disquisiciones acerca de etimologías griegas y latinas, abreviaturas y palabras compuestas que plasmó en más de un artículo. Pero vayamos a la historia.
      Corrían los primeros años 20 del pasado siglo y Córdoba, que llevaba cincuenta años desechando uno tras otro proyectos para establecer un sistema de tranvías que uniese las zonas más alejadas de nuestra ciudad entre sí y hacer más cómodo el acceso a la zona centro, se subía ahora al carro de los autobús urbanos al igual que estaban intentando hacer ciudades como Madrid y Barcelona.

IMAGEN 1. Modelo de autobús para el servicio interior.
     A finales de diciembre de 1921 el perito industrial José López Izquierdo, profesor de Construcción de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, se reunió con el alcalde cordobés Sebastián Barrios Rejano para hablarle del proyecto de implantación de un servicio de "ómnibus automóviles" en nuestra ciudad, tomando como base la cruz formada por los ejes calle Mayor de San Lorenzo-Estación y Ribera-Puerta del Rincón. 
     López Izquierdo conocía bien la ciudad ya que estaba casado con una cordobesa y tenía a su favor el estar trabajando, junto al ingeniero francés Bouchet, en un proyecto similar para Madrid. La idea era establecer tres líneas generales, la primera de las cuales partiría desde el Puente Romano y continuaría por Ronda de Isasa, calle de la Feria, Librería, Alfaros, Puerta del Rincón y San Cayetano. Una segunda línea haría el recorrido de plaza del Corazón de María, Mayor de San Lorenzo, Santa María de Gracia, San Pablo, Plaza del Salvador, Claudio Marcelo, Conde de Gondomar, paseo del Gran Capitán y Estación Central. La tercera línea partiría de la plaza del Corazón de María hacia Misericordia, Estación Central y Estación de Cercadilla. Además se establecería una cuarta línea para la comunicación con la Sierra, debido al crecimiento que la población estaba experimentando hacia las afueras de la ciudad.

IMAGEN 2. Recreación de las líneas proyectadas, sobre un plano de 1920.


     En los meses siguientes el ingeniero ocupó su tiempo en viajes entre Córdoba, Madrid y Londres para ultimar los detalles del proyecto, y a mediados de marzo de 1922 reunió en el Círculo Mercantil a un grupo de capitalistas con la idea de que se adhirieran a esta aventura. Entretanto, las fotografías que mostraban los modelos de los vehículos que vendrían a Córdoba para este nuevo servicio se expusieron en el escaparate de la Farmacia de Villegas, en la calle Gondomar, para deleite de los cordobeses que veían cerca la realización de uno de sus más anhelados deseos. Finalmente, el 21 de marzo, la Comisión de Fomento concedió la licencia para el servicio de autobús.
     El 7 de mayo siguiente la Sociedad Autobús de Córdoba S.A. quedó constituida, siendo designado como Presidente el abogado y ex-alcalde de Córdoba Manuel Enríquez Barrios, el también abogado Mariano Amo Ramos como Director Gerente y José López Izquierdo como Director Técnico. Algunos días después el Consejo de Administración acordó emitir 750.000 pesetas en acciones, una tercera parte de las cuales fue cubierta por los miembros de la Sociedad.

IMAGEN 3. Plano incluido en el proyecto.
     A primeros del mes de junio José López Izquierdo asistía en Madrid a las pruebas que estaban realizando los autobús que cubrirían las líneas proyectadas para la capital. Una vez terminadas dichas pruebas, uno de los vehículos de la marca Leyland llegaría a Córdoba por carretera para realizarlas en nuestra ciudad, lo que ocurrió la tarde-noche del 23 de junio, quedando estacionado en la calle Gondomar frente a las oficinas provisionales que la Sociedad había establecido en el número 19. La primera prueba tuvo lugar el día 25, cubriendo un recorrido que partió de la plaza de Cánovas (actual Tendillas) y pasó por las calles Claudio Marcelo, Librería, San Fernando, Rivera, Campo Santo de los Mártires, carretera de la Huerta del Rey, Victoria, Gran Capitán y Gondomar.
     El encargado de conducir el autobús fue Robert Wallington, Ingeniero de Motores de la casa Leyland Motor's Limited y el grueso de los pasajeros lo constituían los consejeros de la empresa Autobús de Córdoba S.A., autoridades locales y periodistas. Luego por la tarde se realizaron nuevos recorridos y esta vez el autobús lo ocupaban los accionistas, que fueron invitados por orden cronológico de suscripción y que podían llevar dos acompañantes cada uno. 

IMAGEN 4. Modelo para los servicios especiales.
    Cuatro días después, el 29 de junio, "Autobús de Córdoba S.A." estableció un servicio desde la desaparecida plaza del Salvador, en la confluencia de Alfaros, Alfonso XIII, Capitulares y San Pablo, hasta la  antigua plaza de toros situada en Ronda de los Tejares. El motivo, además de continuar con las pruebas, era el de colaborar con una corrida benéfica a favor de la Casa del Niño; el autobús realizaría viajes sucesivos desde las cuatro y media de la tarde y el precio, en vez de los 10 céntimos que se tenía pensado establecer cuando el servicio de autobuses fuera definitivo, sería de 25 céntimos.
     Terminadas las pruebas, se esperaba que los vehículos que cubrirían los recorridos de los autobús urbanos llegaran en la mañana del 24 de octubre de ese mismo año para comenzar de inmediato con el servicio, aunque aún habría que esperar algunas semanas más. El 8 de noviembre de 1922 llegó a Sevilla procedente de Liverpool el vapor inglés "Colón" llevando los seis flamantes autobús de la marca Leyland que se habían adquirido para nuestra ciudad. Desde la capital hispalense iniciaron el viaje por Alcalá de Guadaira, Carmona y finalmente Écija, en cuya Plaza Mayor fueron recogidos por el gerente Mariano Amo Ramos, el ingeniero López izquierdo, los conductores y otros funcionarios de la Compañía, que habían salido desde Córdoba a las 11 de la mañana para tal ocasión.
     El 9 de noviembre a las 20:45 los vehículos hacían su entrada triunfal en Córdoba, con el Campo de la Verdad y el Paseo de la Ribera atestados de personas que no querían perderse tal acontecimiento histórico y muchos automóviles que también habían salido a recibirlos. Después continuaron por la ronda de Isasa, cuesta de la Cárcel, Camposanto de los Mártires, Huerta del Rey, Campo de la Victoria, avenida de Canalejas, paseo del Gran Capitán, calle Conde de Gondomar y plaza de las Tendillas, donde estuvieron detenidos un tiempo para regocijo de los curiosos antes de dirigirse a las cocheras que la Sociedad Autobús de Córdoba había construido en la ronda del Marrubial.

IMAGEN 5. Proyecto de edificio para oficinas y cocheras, fachada principal.


     Los autobús, que habían resistido seis días de fuerte temporal a bordo del vapor inglés sin sufrir más daños que algunas algas marinas pegadas a su carrocería, presentaban algunas variaciones y mejoras respecto a los modelos ofrecidos inicialmente. De un solo piso, constaban de tres departamentos con treinta asientos, además de capacidad para otros quince viajeros que irían de pie, por lo que las plazas totales ascendían a cuarenta y cinco.
     Tres días después comenzaron los ensayos previos a la inauguración del servicio para los recorridos de la Sierra por la carretera del Brillante, la Sierra por la carretera de Pedroches y la línea de la Electro-Mecánica. Todos los autobús saldrían desde la plaza de Cánovas (Tendillas) y costarían 0,30 céntimos, haciendo servicios desde las 10:30 hasta las 13:00 y desde las 14:00 hasta las 19:00. En los días siguientes se empezaron a ensayar las líneas restantes.
     El domingo 19 de noviembre de 1922 comenzó oficialmente el servicio de transporte urbano en Córdoba, un mes después que en Madrid, tras la bendición de los seis vehículos por parte del secretario del Obispado y Provisor interino de la Diócesis Miguel Blanco Moreno, frente a la caseta del Círculo de la Amistad del Paseo de la Victoria, y con la presencia del alcalde y algunos concejales, el presidente de la Sociedad Manuel Enríquez barrios y varias personalidades más.

IMAGEN 6. Acto de bendición de los vehículos.
     El inicio fue todo un éxito, y las colas para subirse a los autobús llegaban desde la plaza de las Tendillas hasta más allá de la calle María Cristina; el paseo del Brillante se encontraba intransitable y los autobús tenían que ir "al paso" por la afluencia de gente, y en la rotonda del Paraíso, en la Sierra, las colas se extendían hasta la finca Santa Inés. A la vista de la aceptación por parte de la ciudadanía cordobesa, la empresa acordó días después adquirir ocho vehículos más, cuatro de los cuales constarían de dos pisos y serían empleados para el servicio de la Sierra.
     Sin embargo no todo fue de color de rosa en esta nueva experiencia y una serie de problemas que ningún proyecto podría haber contemplado comenzaron a surgir: pasajeros accidentados al intentar subir o bajar del autobús en marcha, continuas discusiones entre estos y los cobradores y conductores, multas a estos últimos por exceso de velocidad, atropellos a viandantes, carros, automóviles y mobiliario urbano, incumplimiento de horarios y recorridos, cambios en la ubicación de las paradas y un sinfín de inconvenientes.

IMAGEN 7. Expediente custodiado en el Archivo
Municipal de Córdoba.
     En enero de 1923 el descontento de cobradores y conductores con los directivos de Autobús de Córdoba S.A. era patente y había trascendido al público. En la calle se oía que los autobús dejarían de funcionar ante la negativa de los empleados a seguir prestando sus servicios, debido a que pensaban que el salario que percibían no se ajustaba al pesado trabajo que realizaban. El asunto no llegó a mayores y a mediados de abril comenzó a funcionar la nueva línea de Circunvalación, con los siguientes trayectos: San Nicolás a Campo Santo de los Mártires, Campo Santo de los Mártires a Potro, Potro a Puerta Baeza, Puerta Baeza a Marrubial, Marrubial a San Cayetano y San Cayetano a San Nicolás, cada uno de los cuales costaría 10 céntimos. 
     No obstante el final del primer intento de un transporte público en nuestra ciudad se aproximaba, y a pesar de que el servicio a la Sierra aún se mantenía, aunque de manera irregular, y que se implantó una nueva línea que unía la capital con la barriada de Cerro Muriano, el 28 de marzo de 1924 Rafael Torres Barrionuevo presentó al Ayuntamiento una propuesta para establecer «un servicio de automóviles marca "Ford" con carrocería y condiciones análogas a los autobús para el servicio de viajeros por el interior de la población, utilizando las mismas líneas que la empresa de dichos autobús empezó a atender y hoy tiene abandonadas»
     El 18 de julio de 1925 el Secretario de Autobús de Córdoba (S.A.), Luis Merino del Castillo, convocaba una Junta General extraordinaria para tratar el estado económico de la Sociedad, la enajenación de todo o parte del material móvil y el arrendamiento del edificio social. La aventura duró apenas tres años, pero no podemos olvidar que Córdoba, junto a ciudades de mayor entidad como Madrid o Barcelona, fue pionera en el transporte público urbano.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Autobuses, tranvías y carruajes. Expedientes. 1870-1926. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Autobús de Córdoba, S.A. (Mariano Amo y Ramos) Ronda de la Fuensantilla, s/n. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

IMÁGENES
- Imágenes 1, 4 y 5: ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Imagen 2: Recreación realizada por el autor.
- Imágenes 3 y 7: Fotografías realizadas por el autor en el ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA..
- Imagen 6: Mundo Gráfico, Foto Torres. HEMEROTECA DIGITAL, BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA.

viernes, 4 de marzo de 2022

Un hallazgo macabro en San Nicolás de la Villa

IMAGEN 1. San Nicolás de la Villa en 1955.



      El viernes 24 de noviembre de 1928 varios albañiles se afanaban en las obras que se realizaban en el techo de la nave central de la iglesia de San Nicolás de la Villa. Meses atrás se había descubierto un artesonado de madera oculto tras una bóveda que ahora se comenzaba a desmontar. Cuando trabajaba cerca de una de las pechinas de la bóveda, el albañil Rafael Lucena Blanco se topó con un pequeño bulto envuelto en arpillera y atado con ligaduras del mismo tejido, cubierto de polvo y con unas manchas que aparentemente eran de sangre. El contenido del paquete comenzó a deshacerse cuando Rafael lo cogió y quiso desenvolverlo, mostrando al asombrado obrero el esqueleto de un bebé de corta edad.

IMAGEN 2. Artesonado de la nave central de San Nicolás de la Villa.


     Rápidamente notificó el descubrimiento a su capataz y este a su vez lo puso en conocimiento del párroco de la iglesia, Paulino Seco de Herrera, quien tras el asombro inicial se personó en el Obispado y el Juzgado del distrito de la Izquierda para notificar el hallazgo. El juez Sr. Pérez Sánchez y el médico forense Antonio Ager Notario se presentaron poco después para comenzar con las diligencias de rigor en estos casos. El cadáver fue trasladado a la Casa de Socorro en la que, tras un examen preliminar, el doctor Ager reconoció que en efecto los restos pertenecían a un niño de pocos días de edad, que se apreciaban aparentes signos de violencia en la cabeza y que por el estado en que se encontraban podían llevar ocultos alrededor de doce años. Posteriormente los restos y las ropas en que se hallaban envueltos fueron enviados al Laboratorio de Medicina Forense de Madrid para su análisis.

IMAGEN 3. El doctor Ager examinando los restos.


     La noticia corrió como la pólvora por la ciudad y las ediciones de la noche de periódicos nacionales como los madrileños  La Nación, El Imparcial o el Heraldo de Madrid y el salmantino El Adelanto se hicieron eco del desagradable suceso. Precisamente estos dos últimos periódicos fueron los que siguieron más de cerca el caso, cosa que no sucedió en Córdoba donde únicamente he podido hallar una mención al respecto en el diario La Voz en la que, según palabras del redactor, se omitía el lugar del hallazgo por respeto.

IMAGEN 4. Reconstrucción del recorrido
seguido para colocar el cadáver.
     Dado que el cadáver se halló en el espacio existente entre la bóveda y el artesonado, la única manera plausible en que este habría podido ser colocado allí era usando la escalera de la torre para, desde una pequeña terraza que se encuentra hacia la mitad de su altura, trepar por el tejado rodeando una de las buhardillas, salvando los cables de alta tensión, e introducirse por una de las ventanas que dan acceso al interior de la bóveda. El cadáver había sido colocado a unos dos metros de dicha ventana.

     El juez Pérez Sánchez decretó la apertura de un procedimiento informativo con la intención de tomar declaración a aquellos sacerdotes, sacristanes y campaneros que hubieran prestado sus servicios en San Nicolás de la Villa durante los últimos diez años; asimismo se tendría en cuenta a cualquier albañil o electricista que hubiera subido a los tejados en ese período de tiempo.

IMAGEN 5. Ventana por la que supuestamente se introdujo el cadáver en su escondite.

IMAGEN 6. El artesonado y la ventana desde el interior de la iglesia.




IMAGEN 7. Puerta de acceso a la torre.
     Por la dificultad que entrañaba la colocación del cadáver en ese lugar, desde un primer momento se dio por hecho de que el autor del crimen, o el responsable de la ocultación, era un hombre, la mentalidad de la época no contemplaba la posibilidad de que una mujer fuera capaz de trepar por un tejado. Lo que no dejaba dudas era que quien lo hubiese hecho estaba familiarizado con el edificio y conocía todos sus rincones.

     Lamentablemente las técnicas de investigación de la época no pudieron aclarar más allá de la causa de la muerte, y ni siquiera había acuerdo sobre la fecha de la defunción, pues mientras el doctor Ager sostenía que el suceso habría transcurrido doce años atrás otros peritos lo reducían a tan solo cuatro. Nunca se llegó a conocer la identidad de aquel bebé ni la del responsable o responsables de su asesinato.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica

IMÁGENES
- Imágenes 1 y 2. Colección Víctor Escribano Ucelay. Archivo Municipal de Córdoba.
- Imágenes 3 y 4. Mundo Gráfico, 12-12-1928. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Imágenes 5, 6 y 7. Fotografías realizadas por el autor.