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domingo, 17 de agosto de 2025

DE ESQUINAS Y COLUMNAS. NOVENA PARTE

     Hace ya más de tres años que publiqué el anterior paseo en busca de esas columnas que decoran las esquinas de algunas de nuestras calles. Resulta curioso porque desde entonces he realizado varios de ellos y localizado un buen puñado de ellas, o al menos eso creo, pero por alguna razón aún no los había plasmado en este blog. El paseo de hoy no es demasiado largo debido a la escasez de columnas en la zona inspeccionada, que es más amplia de lo que parece, pero hace demasiado calor estos días para estar mucho rato en la calle, y aseguro que aún quedan muchas más para ver en otros paseos.


IMAGEN 1. Plano con la ubicación.



1. CALLEJA DEL PADRE POSADAS

     Hoy comenzamos en una calleja que no sé si muchos cordobeses conocerán, la del Padre Posadas. Es una sin salida que nace de la calle Ramírez de Arellano y que parece que debe su nombre a un retrato del religioso que hubo en una de sus paredes. Al fondo de la misma, se encuentra la primera columna de este paseo, sujeta por una argolla de hierro en su parte superior, y aunque no está en un esquina he creído oportuno mencionarla aquí porque no es fácil encontrártela a menos que entres en la calleja.


IMAGEN 2. El fondo de la calleja.



2. CALLE TENIENTE ALBORNOZ

     Una vez que hemos salido de la calleja, continuamos por la calle Ramírez de Arellano en dirección a la de Osario y, tras dejar atrás la plaza Vaca de Alfaro, giramos a la derecha hacia la calle Teniente Albornoz. En la esquina del número 12 de esta calle podemos ver la siguiente columna. Está apoyada sobre una especie de peana y coronada por lo que parece una pequeña repisa. Repintada una y otra vez, realmente parece más un tubo de PVC boca abajo que una columna.


IMAGEN 3. Fotografía de 2020.



IMAGEN 4. En 2025.



3 y 4. PLAZA DE LAS DOBLAS

     Salimos de la calle Teniente Albornoz y giramos a la izquierda hasta desembocar en la plaza de la Doblas, ocupada en su mayor parte por el jardín de Fray Ricardo de Córdoba. Cada vez que leo ese nombre me viene a la memoria mi padre: se llamaba Ricardo y era cordobés, de Villaviciosa de Córdoba en concreto, aunque él sólo estuvo un tiempo de monaguillo y más por la necesidad de llevarse algo al estómago que por otra razón; los que lo conocieron seguramente estarán pensando que lo que buscaba era tener cerca la sangre de Cristo. Y volviendo al tema que nos ocupa, dentro del jardín vamos a ver dos columnas más con sus basas correspondientes. Tampoco están empotradas en ninguna esquina, pero tienen su importancia porque en su día formaron parte del pórtico que rodeaba al templo romano de la calle Claudio Marcelo, como así lo indica la placa que hay junto a ellas. ¿Están mejor aquí que puestas en valor en su ubicación original? Ahí dejo la pregunta.


IMAGEN 5 Restos del Templo Romano.



5. CALLE RAMÍREZ DE LAS CASAS DEZA

     Abandonamos ahora el jardín para atravesar la plaza de Capuchinos, la del famoso Cristo de los Faroles, giramos a la derecha hacia la calle Carbonell y Morand y de nuevo a la derecha hacia la de Ramírez de las Casas Deza. En el número 10 de esta calle, en el edificio ocupado por el Hotel Palacio del Bailío, se encuentra la siguiente columna. Se trata únicamente del fuste y sobre el mismo se ve una especie de sillar de piedra, como los que ya he visto antes sobre otras columnas, y que no sé si formaba parte del muro original del Palacio o se colocó ahí para que el peso del edificio en esa parte no descansase directamente sobre el fuste. Si uno se acerca un poco a la entrada, podrá ver que en el interior se conservan algunas columnas más.


IMAGEN 6. El Hotel Palacio del Bailío.



IMAGEN 7. Restos antiguos en el interior.



6 y 7. CALLE CONDE DE TORRES CABRERA

     Dejamos atrás el hotel y continuamos hasta la esquina que esta calle forma con la de Conde de Torres Cabrera. La siguiente columna se encuentra en la casa número 24 de esta última calle, la que un día fue el Hospital de los Desamparados. Está apoyada sobre una pequeña basa, y ambas lo están sobre lo que parece un marmolillo de los que se ponían en la parte baja de esquinas y fachadas, y que aún se pueden ver en bastantes calles del casco antiguo. Curiosamente, esta columna es prácticamente idéntica a la que acabamos de ver, quizás porque ambas procedan de un mismo edificio que, por qué no, bien pudiera ser la Domus romana cuyos restos aparecieron en las excavaciones arqueológicas que se efectuaron en el hotel en los años 90 del siglo XX.


IMAGEN 8. La columna gemela.



IMAGEN 9. La misma columna en los años 30 del siglo XX.



     Giramos ahora a la izquierda y continuamos por la calle Conde de Torres Cabrera para detenernos en la parte trasera del convento de Capuchinas. En la parte baja de la esquina que éste forma con la calle Obispo Fitero podemos ver lo que podría ser un fragmento del fuste de una columna coronado por los restos de un capitel, o también o simple marmolillo de piedra que protege dicha esquina. Fuste o marmolillo, la cal o la pintura lo cubre por completo, así es como ya he metido la pata en alguna ocasión, y parafraseando a Mayra Gómez Kemp, «hasta aquí puedo leer».


IMAGEN 10. ¿Columna o marmolillo?



8 y 9. PLAZA DE SAN MIGUEL

     Tomamos ahora la calle San Zoilo hasta desembocar en la plaza de San Miguel para ver los dos últimos casos de hoy. En la esquina de la casa número 1, ocupada por la centenaria taberna Casa el Pisto, tenemos otro caso sobre el que no me atrevo a asegurar que se trate de una columna. Si fuera así, la curvatura que se aprecia es tan abierta que tendría unas dimensiones considerables, pero seguramente se trate simplemente de una esquina de piedra redondeada que el hecho de no estar completamente cubierta por el zócalo y el enlucido posteriores le da la apariencia de columna.


IMAGEN 11. ¿Esquina redondeada?



     Acabamos hoy en la iglesia de San Miguel. En la esquina derecha, desde el punto de vista de un observador situado frente a la entrada principal, podemos ver a media altura lo que parece un pequeño fuste o el fragmento de uno mayor, parcialmente cubierto de restos de distintas capas de pintura.


IMAGEN 12. Lateral de San Miguel.



     Y ahora, como viene siendo costumbre después de estos paseos, es hora de sentarse en la terraza de una bar para tomarse una cerveza, un refresco o un café, depende de los gustos de cada uno y de la hora que sea, sin necesidad de abandonar la plaza. Nos vemos en el siguiente paseo.


Rafael Expósito Ruiz.




IMÁGENES
- Imagen 1: Sección de un plano de la Gerencia Municipal de Urbanismo, editada por el autor.
- Imagen 9: Fotografía publicada en 1934, en el Boletín de la Real Academia de Córdoba n.º 43.
- Resto de imágenes: Fotografías tomadas por el autor.

miércoles, 19 de marzo de 2025

DE ESQUINAS Y COLUMNAS, Y OTROS RESTOS ANTIGUOS

     Cuando uno pasea por cualquiera de los barrios más antiguos de Córdoba, y a poco que preste un poco de atención a lo que le rodea, se puede encontrar con un pedestal o basa de estatua, una inscripción tallada en piedra, el fuste o el capitel de una columna. Son restos de un pasado romano, visigodo, árabe, que fueron reutilizados en épocas posteriores, normalmente con una finalidad y en una ubicación distintas a su origen, algunas veces como elemento constructivo y otras como elemento meramente decorativo. Unos fueron, afortunadamente, retirados y llevados al Museo Arqueológico de Córdoba, como un pedestal reutilizado como un vulgar sillar para reparar el puente romano, o la pierna de una estatua del dios Apolo que acabó dando nombre a la calle en la que había sido colocada, mientras que otros aún podemos verlos empotrados en algunas fachadas, como la basa de estatua del emperador Constancio que se encuentra en la de la iglesia San Nicolás de la Villa; y también columnas, muchas columnas, protegiendo y adornando las esquinas de muchas casas.


IMAGEN 1. La pierna de Apolo en el Museo Arqueológico de Córdoba.



     Sobre estas columnas comencé a escribir al principio de esta andadura, cuando este humilde blog solamente contaba con dos entradas, y he de decir que lo hice pensando que las columnas que fuera encontrando me darían para escribir otras dos o tres más. Me equivoqué y, aunque es cierto que tengo el tema algo abandonado, ya son ocho las entradas que les he dedicado, y aún quedan casi tantas columnas por mencionar como las que ya lo han sido. También es cierto que se trata del trabajo de un simple aficionado que va poco más allá de la mera localización y enumeración, y doy por hecho que en más de una ocasión he confundido una esquina redondeada con una columna, por eso siempre he echado en falta que no hubiese, o que yo no he encontrado, un trabajo más serio y riguroso al respecto.


IMAGEN 2. Fuste y capitel en la esquina de la calle Judíos.



     Curiosamente mi vecina Ana María Chacón, del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Andalucía y que actualmente desempeña su cargo en el Museo Arqueológico de Córdoba, me habló hace algunos años acerca de lo que le había comentado un profesor de un Máster de Gestión del Patrimonio que hizo, acerca de que esperaba a que alguien se animara a hacer un TFM (Trabajo de Fin de Máster) sobre estas columnas que se encuentran en las esquinas de muchas casas. Ignoro si alguien se decidió a hacerlo en su momento, pero el caso es que ahora sí hay una iniciativa seria con respecto a estos restos antiguos.


IMAGEN 3. Columnas y capiteles en la calle Horno del Cristo.



     La información me llegó no hace mucho a través de Cristina Camacho Cruz, gran arqueóloga y mejor amiga, quien me pasó un artículo de investigación de Daniel Becerra Fernández que fue publicado en EPSIR ( European Public & Social Innovation Review) el pasado 4 de julio de 2024, bajo el título de "Spolia Cordubensia: una herramienta  web para el material de acarreo romano y visigodo del viario de Córdoba". El objetivo de este artículo es «exponer una propuesta de creación de una herramienta  web para la recopilación de los spolia (1)  -romanos y tardoantiguos-  ubicados en el viario de la actual ciudad de Córdoba, concretamente en el espacio que ocupó la ciudad en época altoimperial de la antigua Colonia Patricia».


IMAGEN 4. Spolia en la "Calleja del Pañuelo".



     Esta herramienta web, aún en construcción a la hora de publicar el artículo, podría dar lugar después a una app para smartphones y otro tipo de dispositivos electrónicos con la finalidad de acceder de manera más rápida a la información de cada pieza consultada. Los objetivos específicos de la misma serían: 1) dar a conocer, tanto al turista como al vecino de Córdoba  -así como a los  investigadores en ciencias de la Antigüedad-  estos ejemplares que pasan desapercibidos para el común de los viandantes y visitantes de la urbe; 2) favorecer la comprensión del fenómeno de los spolia, en particular, y la reutilización de materiales, en  general, así como de la importancia de los marmora (2) en  la Antigüedad; 3) fomentar la conservación de estas piezas; y, por  último, se  persigue 4) presentar esta herramienta y método de trabajo a la comunidad para que puedan llegar a servir de referente para futuras aplicaciones y páginas webs de ciudades con un pasado romano, que mantengan en su viario piezas procedentes de construcciones y espacios de época romana o visigoda, siendo ampliable a otros periodos y culturas».


IMAGEN 5. Columna y capitel en el n.º 6 de la calle Cedaceros.



     La iniciativa contempla, además, la posibilidad de analizar con técnicas arqueométricas aquellas piezas cuya identificación pudiera ser dudosa, tomando muestras si es necesario con el permiso, claro está, del gobierno municipal de turno. Es cierto que, aunque con algunas excepciones, solamente se centraría en aquellos vestigios ubicados en el espacio que ocupó la Colonia Patricia en el Alto Imperio, lo que en la etapa árabe de la ciudad se conocería como la Medina, dejando fuera la zona de la Axerquía, en la que doy fe de que hay casi tantos restos antiguos como en la primera, y que tampoco tendría en cuenta capiteles o inscripciones de época califal, a menos que se encuentren entre esas excepciones antes mencionadas aunque, según el objetivo número 4, deja la puerta abierta a una futura ampliación a otros períodos y culturas. Sin lugar a dudas es una gran noticia para los amantes de las "antigüedades de Córdoba".


Rafael Expósito Ruiz.




(1) El término spolia (del latín spolium​ = despojo, presa, botín plural spolia) describe partes de edificios y otros restos como relieves y esculturas, frisos, piedras de arquitrabes, restos de columnas y capiteles procedentes de edificios más antiguos, reutilizadas en nuevos edificios. Definición extraída de Wikipedia.

(2) El término marmor, en plural marmora, englobaba en la Antigüedad no sólo a los mármoles en stricto sensu, es decir que hacía referencia a rocas ornamentales que por sus características eran susceptibles de ser pulimentadas y empleadas principalmente como elementos de la decoración arquitectónica, esculturas o soportes epigráficos. Por lo tanto, tanto los mármoles, granitos, calizas recristalizadas, etc. estaban incluidos en esta definición. Debemos señalar en estas líneas que contamos también con el término latino lapis, en plural lapides, que englobaba a todo tipo de piedra. Definición incluida en el artículo citado.




DOCUMENTACIÓN
- Becerra Fernández, David. Spolia Cordubensia: una herramienta  web para el material de acarreo romano y visigodo del viario de Córdoba. 2024, EPSIR.

IMÁGENES
- Fotografías realizadas por el autor.

martes, 27 de febrero de 2024

LAS COLUMNAS DE LA PUERTA DEL PUENTE

     Todas las semanas atravieso la Puerta del Puente al menos en diez ocasiones, de dentro hacia fuera y viceversa, por las mañanas para ir a trabajar y por las noches dándole el último paseo al perro, y hasta ahora no me había percatado de que todas sus columnas son iguales excepto una.


IMAGEN 1. La Puerta del Puente.



     La Puerta del Puente tiene un total de ocho columnas. Las más antiguas, y las que nos interesan, son las cuatro que miran hacia el río, ya que las posteriores no se hicieron hasta bien entrado el siglo XX. Los fustes de todas ellas, las antiguas y las nuevas, están formados por 18 tambores, que son las piezas cilíndricas encajadas unas sobre otras, y aunque a primera vista da la impresión de que todas las columnas son estriadas, resulta que la número cuatro, si miramos a la Puerta desde el puente y contamos de izquierda a derecha, tiene la particularidad de que sólo los ocho tambores inferiores tienen estrías, mientras que los diez superiores son lisos.


IMAGEN 2. La Puerta en 1852.



     No siempre fue así. Podemos comprobarlo observando la fotografía que Edward King Tenison realizó en 1852, en la que se puede ver que no sólo la cuarta columna tiene esa particularidad sino también la primera y la segunda, siendo la tercera la única que está totalmente estriada. De esa manera se mantendrían bastante tiempo y se aprecia en las imágenes de Henry de Lestrange de 1897, Lucien Roy de 1907 o Jules Gervais de 1924.


IMAGEN 3. 1897.



IMAGEN 4. 1907.



IMAGEN 5. 1924.



     Posteriormente, en 1928, la parte interior de la Puerta se reconstruyó imitando a la frontal, una vez que ya había sido despojada de las murallas y otras construcciones que la flanqueaban y, además de dotarla con otras cuatro columnas más, los tambores lisos de las más antiguas desaparecieron, todos excepto los diez de esa cuarta columna que ya se apreciaban en 1852 y que aún pueden contemplarse en la actualidad.


IMAGEN 6. 1920.



IMAGEN 7. 1952.



IMAGEN 8. Años 90.



IMAGEN 9. 2024.




Rafael Expósito Ruiz.




IMÁGENES
- Imágenes 1 y 9: Fotografías tomadas por el autor.
- Imagen 2: Henry King Tenison, 1852. Biblioteca Nacional de Francia.
- Imagen 3: Henry de Lestrange, 1897. Plataforma Abierta del Patrimonio de la República Francesa.
- Imagen 4: Lucien Roy, 1907. Plataforma Abierta del Patrimonio de la República Francesa.
- Imagen 5: Jules Gervais, 1924. National Geographic.
- Imagen 6: Rafael Garzón Herranz, 1930. Archivo Municipal de Córdoba.
- Imagen 7: Nicolas Müller, 1952. Archivo de la Comunidad de Madrid.
- Imagen 8: Fondo fotográfico Paco Riobóo, años 90. Archivo Histórico Provincial de Córdoba.

domingo, 6 de agosto de 2023

UNA VIRGEN Y UN CRISTO EN LAS COLUMNAS DE LA MEZQUITA

     Doy por hecho que una buena parte de los cordobeses conoce la leyenda de la columna del cautivo, esa que dice que el susodicho se entretuvo en rayar la forma de una cruz en el duro mármol con sus uñas, mientras permanecía encadenado a la columna. La leyenda no resiste un análisis mínimamente racional, ni hay uñas que lo soporten, aunque la parafernalia con la que se la ha rodeado intente justamente lo contrario, parafernalia que incluye rejas y vallas de protección y hasta tres inscripciones, una de ellas sobre la misma columna, que pretenden dar validez a los hechos, amén de un relieve que representa al pretendido cautivo y que también tiene su pequeña sub-leyenda.


IMAGEN 1. Naves de la ampliación de Almanzor.



     Es sin duda la más reconocida de las marcas que adornan las columnas de la Mezquita, sobre todo en las ampliaciones de al-Hakam II y Almanzor, y que básicamente son las firmas de los canteros que trabajaron en ellas, símbolos e incluso los nombres de dichos trabajadores, que servían como justificante a la hora de cobrar el trabajo realizado. Y sin embargo no es, ni de lejos, la más "espectacular" ya que, no demasiado lejos de la famosa cruz, existen otras dos que no son tan conocidas por la mayoría de los visitantes de nuestro monumento.


IMAGEN 2. Firma en una columna.



     La primera de ellas es la de una supuesta imagen del rostro de la virgen María. Sabía de la existencia de una virgen oculta en un cuadro, que representa a San Cristóbal llevando a Jesús sobre sus hombros, San Cristobalón para los cordobeses debido quizás a su tamaño, y a la que, cual genio de la lámpara, podías pedir tres deseos si conseguías localizarla, pero de esta virgen de la columna nada de nada. Encontré noticias sobre ella por casualidad, como la mayoría de las veces, mientras buceaba entre la prensa histórica buscando datos para otra de mis "pequeñas investigaciones".


IMAGEN 3. Silueta en el cuadro de san Cristóbal.



     Se trata de un artículo, publicado el 1 de julio de 1910 en el Diario de Córdoba y firmado por José Domingo Ruiz de Quijano y no tiene desperdicio. Para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno porque, además de dar una descripción detallada de la imagen grabada en la columna, proporciona su situación exacta, lo cual me viene como anillo al dedo para poder fotografiarla. Para lo malo porque, a mi parecer, intenta con demasiado énfasis demostrar que la imagen se realizó «en tiempo de los moros», aunque no ofrezca más pruebas que sus palabras. Incluso cita, en sus agradecimientos iniciales, a personalidades como el encargado de la obrería de la Catedral, Rafael Aguilar, autor del hallazgo, el director del Museo Arqueológico y bibliotecario provincial Manuel Galindo Alcedo, y al mismísimo escultor Mateo Inurria, responsable de algunas de las restauraciones de la Mezquita. En ningún momento afirma que éstos compartan su hipótesis, pero si el sólo hecho de nombrarlos le da más empaque a su historia, mucho mejor. La parte del artículo que nos interesa dice así:


IMAGEN 4. Titular del artículo.



     «Cumplidos estos deberes, que el agradecimiento que guardo a dichas personas me impone, entremos en la descripción y estudio de la preciada imagen, verdadero monumento arqueológico y epigráfico.
     En el fuste de la segunda columna de la hilada Norte a Sur, en que termina la sacristía de la Capilla Mayor, generalmente llamada el crucero, y contando a partir de la puerta de la misma, en dirección al muro Sur, o sea hacia la pared del Sagrario, en el centro del fuste mirando hacia "el punto" se encuentra esta imagen, que pasa completamente desapercibida, aún en los días de más luz, no sólo por lo sutil y delicado de su traza, sino por la combinación especial de las luces que por puertas y ventanas penetran en el templo, que hiriendo de frente la vista del observador y dejando a aquella en la sombra que proyecta la misma columna, hacen que no pueda percibirse: es preciso el auxilio de una luz artificial que, destruyendo la combinación especial de luces y sombras, haga que sea la imagen el lugar más iluminado, y entonces se percibe clarísimo y destacado, a pesar de su sutileza y finura, un pequeño marco formado por una sola línea, grabada en la piedra, de unos diez centímetros de lado y terminadas sus esquinas en unos pequeños rombos desiguales, no excediendo el mayor de centímetro y medio.             
     En el interior de este marco, en su ángulo superior izquierdo y como de unos tres centímetros escasos, se encuentra igualmente grabada en la piedra, con traza algo más profunda, la cabeza de la imagen, en actitud análoga a la que se acostumbra a pintar a la Dolorosa, aunque más recta y más de frente la cabeza, tocada con el manto, como las de la generalidad de aquella época, y rodeada de un nimbo en que ligeramente se apuntan unos lóbulos; el conjunto resulta bastante bien dibujado, con detalles muy artísticamente sentidos que definen con gran propiedad la actitud dicha y el carácter de Máter Dolorosa que bien claro se ve que quiso expresar el autor.
     Por bajo de este dibujo, e igualmente grabado con poca profundidad, se encuentra en caracteres perfectamente hechos, de forma muy definida del siglo X, una inscripción que dice "Joannes me fecit"».


IMAGEN 5. La virgen y la firma del autor en la columna.



     El artículo continua con una serie de expresiones exageradas tales como "pureza y finura del dibujo", "un todo harmonioso y estético" o "rara belleza", que hacen pensar que el señor Ruiz de Quijano está describiendo otra cosa bien distinta a lo que realmente aparece en la columna. Finaliza diciendo que en próximos artículos tratará sobre la época en que se grabó la imagen, su autoría y su por qué. No he localizado dichos artículos, pero sería interesante echarles un vistazo, si es que llegaron a publicarse, al menos para saber quien era ese tal Joannes. En fin, lo importante es que, siguiendo las indicaciones, conseguí localizar la columna y fotografiar la "rara belleza" de la virgen, que es lo que iba buscando.


IMAGEN 6. Localización de la columna con el grabado de la virgen.



     La segunda de las imágenes grabadas en otra de las columnas de la Mezquita es, esta vez sí, la de un crucificado. Y digo que esta vez sí porque, aunque algunos se empeñen en denominar "cristo del cautivo" a dos simples líneas cruzadas, en esta ocasión la cruz aparece completa, con el ajusticiado incluido. Como en el primer caso, tampoco tenía conocimiento de su existencia, y logré saber de él porque, en la mayoría de las publicaciones que encontré mientras buscaba algo más de información sobre la virgen, y tal vez alguna imagen, también se le menciona. En una de ellas, publicada el 26 de mayo de 2021 en la página web cope.es, se da la ubicación exacta: «la quinta columna de la segunda hilada de la ampliación de Almanzor».


IMAGEN 7. Crucificado en una columna.



     Esta imagen me costó algo más encontrarla pues, aunque conozco la situación de la ampliación que hizo Almanzor, no tengo ni idea desde dónde se empiezan a contar las hileras ni las columnas. De todas formas las opciones tampoco eran muchas, si no empiezan por un lado será por el contrario, y en este caso la segunda hilera está contada desde la fachada de la calle Magistral González Francés hacia el interior, y la quinta columna desde el Patio de los Naranjos hacia el rio.


IMAGEN 8. Columna donde está grabado el crucificado.



     Esta columna tiene la particularidad, además, de mostrar una marca transversal y dos orificios donde, supuestamente, habrían estado fijadas las argollas de otro prisionero. Realmente, si se le hubiera dado más publicidad, esta columna hubiera desbancado por completo a la del cautivo en lo que a magnificar el poder de la fe cristiana sobre los infieles paganos se refiere, ya que lo tiene todo: un auténtico crucificado y las "pruebas" del encadenamiento de su autor. Y sin embargo no es así, supongo que no está en el sitio más idóneo para montarle una capilla alrededor y, además, el grabado se ve demasiado "moderno" como para hacerlo pasar por algo hecho durante la dominación árabe, lo cual le quita toda la gracia.


IMAGEN 9. Plano con la ubicación de las dos imágenes.





Rafael Expósito Ruiz.




IMÁGENES
- Imagen 4: Encabezamiento de la noticia publicada en el "Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos": Año LXI - Número 18390 - 1910 julio 1. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Imagen 9: Plano realizado por Antonio Almagro Gorbea en 1948. Real Academia de Artes de San Fernando.
- El resto de imágenes son fotografías tomadas por el autor.

lunes, 11 de abril de 2022

De esquinas y columnas. Octava parte

      Ya estamos de vuelta con las columnas que adornan las esquinas de nuestra ciudad. Algunas llevan varios siglos allí, otras apenas 70 años, y aún nos quedan muchas por descubrir. En este octavo paseo vamos a ver otra pequeña muestra de esos pedacitos de historia de Córdoba.


Ubicación de las columnas sobre el plano.







1. AGUSTÍN MORENO
     El paseo de hoy comenzará entrando a la calle Agustín Moreno desde el Campo Madre de Dios, por la zona donde hasta 1868 estuvo en pie la Puerta de Baeza. En el número 51 de la citada calle y haciendo esquina con la de Barrionuevo (fotografía n.º 1) encontramos la primera columna, en la casa ocupada actualmente por la Taberna Los Mochuelos.


Fotografía n.º 1.



2. TINTE
     Continuamos por Agustín Moreno y giramos a la izquierda para tomar la calle Tinte, cuyo nombre se debe a un establecimiento que se dedicaba al teñido de telas. En la casa número 8, haciendo esquina con la calle Claustro, veremos la siguiente columna (fotografía n.º 2).


Fotografía n.º 2.




3 y 4. AGUSTÍN MORENO
     Continuamos por la calle Claustro hasta el final y giramos a la derecha hacia Ronquillo Briceño para salir de nuevo a la calle Agustín Moreno. La siguiente columna podemos verla en la parte baja de la esquina de la casa número 24 (fotografía n.º 3) y se trata de un fragmento muy deteriorado. Ahora volvemos hacía atrás por Agustín Moreno y pasando delante de la Plaza de las Granas llegamos hasta la casa número 45, en la acera de enfrente, donde encontraremos una nueva columna haciendo esquina con la calle Ravé (fotografía n.º 4). Como en el caso anterior, se trata de un fragmento y está colocada en la esquina exterior de un patio que pertenece al edificio de la Escuela de Artes Dionisio Ortíz.


Fotografía n.º 3.

Fotografía n.º 4.




5 y 6. RAVÉ
     Entramos ahora a la calle Ravé, que toma el nombre de la familia Gutiérrez Ravé que tuvo su casa principal en ella. Hacia la mitad de la calle y a la derecha encontramos la siguiente columna (fotografía n.º 5), en la esquina de la casa 21. A su izquierda, en la esquina entre las calles Ravé y Frías, encontramos una segunda columna, en la casa número 10. Seguimos por esta calle en busca de la de Cruz Verde.


Fotografía n.º 5.




7 y 8. ALFONSO XII
     Justo en la salida de la calle Cruz Verde a la de Alfonso XII, a derecha e izquierda, vemos otras dos columnas más (fotografía n.º 6). En la esquina derecha, en la casa ocupada por el Café Alfonso XII, se encuentra la primera; la siguiente está en la esquina contigua, en la casa número 52.


Fotografía n.º 6.




9. ALFONSO XII
     Después de haber salido de la calle Cruz Verde giramos a la izquierda para continuar por Alfonso XII. Tras pasar la Plaza de San Bartolomé veremos un fragmento de columna situado en la casa número 13 (fotografía n.º 7), en la esquina que forma con la calle San Eloy.


Fotografía n.º 7.




10. SAN ELOY
     Entramos ahora a la calle San Eloy hasta llegar a la plaza del mismo nombre, y en una calleja sin salida que parte desde ella veremos un fragmento de columna muy deteriorado (fotografía n.º 8), en un pequeño tacón junto a la puerta de la casa número 15.


Fotografía n.º 8.




11. ALFONSO XII
     Volvemos ahora hacia atrás y atravesamos la calle San Eloy para salir a la calle Palma, girando a continuación a la izquierda hasta llegar de nuevo a la calle Alfonso XII. En la esquina de la casa número 1 veremos una columna que ya se comentó en la sexta parte de estos paseos, así es que continuamos hasta el número 5, frente a la Plaza del Vizconde de Miranda. La última columna de hoy (fotografía n.º 9) está situada en la esquina de lo que un día fue el Hospital de San Andrés, fundado por Gonzalo de los Ríos en 1551, y más tarde convertido en el Grupo Escolar Alcántara García.


Fotografía n.º 9.




     Aquí acaba el paseo de hoy y como solemos hacer siempre nos tomaremos una cerveza fresquita, esta vez en cualquiera de los establecimientos de la Plaza del Vizconde de Miranda.



Rafael Expósito Ruiz.





Fotografías realizadas por el autor.

miércoles, 2 de junio de 2021

De esquinas y columnas. Séptima parte

      Hace ya varios meses que no realizamos ningún paseo y no tengo ninguna excusa, ni la pandemia ni el mal tiempo han sido los causantes, simplemente lo he ido dejando pasar, así es que vamos a iniciar hoy uno que es corto tanto en recorrido como en número de columnas,  y aunque la zona visitada en su búsqueda ha sido bastante más amplia, de donde no hay no se puede sacar. Comenzamos pues.


Plano con la ubicación de las columnas.





1, 2, 3 y 4. CONCEPCIÓN

     El recorrido de hoy arranca desde la plaza de las Tendillas. Entramos por la calle Gondomar hasta llegar a la calle Concepción, concretamente hasta el número 1 de esta calle. Se trata de la iglesia de San Nicolás de la villa y, en su fachada principal y haciendo esquina con la calle San Felipe, veremos la primera columna del día (Fotografías 1 y 2). A pocos metros a su derecha podemos ver empotrada en la misma fachada una basa de estatua dedicada al emperador Constancio.





     Si rodeamos la iglesia entrando por la calle San Felipe vamos a encontrar otras dos columnas más, incrustadas en la fachada lateral de la misma que da a esta calle (Fotografías 3, 4 y 5).






     Todavía podemos ver una cuarta columna en los muros de la iglesia. Esta se encuentra en la misma fachada que acabamos de ver, justo en la esquina que da a la plaza de San Nicolás (Fotografías 6 y 7).






5. PLAZA DE SAN JUAN
     Desde este punto continuamos por la calle San Felipe hasta la plaza Ramón y Cajal y giramos a la izquierda para entrar por la calle General Argote. Al final de la misma, en la esquina que forma con el número 3 de la plaza de San Juan, vemos la siguiente columna (Fotografías 8 y 9). El edificio en que se encuentra corresponde a la casa de los Condes de Gramedo, antigua propiedad de la familia Cabrera, como lo indican las armas de sus apellidos en la portada, y fue sede durante un tiempo del Museo Arqueológico de Córdoba. Esta columna no se encontraba originariamente allí, siendo colocada en los años 50-60 del siglo pasado.






6 y 7. SÁNCHEZ DE FERIA
     Dejamos atrás la plaza de San Juan y continuamos hasta la de Pineda. Tras atravesarla cruzamos la calle Valladares hacia la del Horno de la Trinidad. Saldremos a la plaza del mismo nombre y giraremos entonces a la izquierda para tomar la calle Sánchez de Feria. Hacia la mitad de la calle se encuentra la plaza Profesor López Neyra y, frente a ella, la siguiente columna que vamos a ver (Fotografía 10). Está empotrada en la esquina de un saliente que tiene la fachada de la antigua casa de los Hoces, sede del Archivo Municipal de Córdoba que en la actualidad se encuentra en proceso de restauración.






      Unos metros más abajo y en la acera de la izquierda, observamos en una esquina junto a la entrada de la casa número 13 una piedra en forma de T, bastante desgastada, que podría tratarse de un capitel de columna, o de una basa colocada de forma invertida (Fotografías 11 y 12).





     Si continuamos bajando por la calle Sánchez de Feria veremos, justo a la salida y a ambos lados, dos esquinas rebajadas bastante curiosas (Fotografía 13). Están protegidas por losas de piedra y tienen en la parte superior una forma esculpida que no voy a decir aquí a qué me recuerdan, supongo que cada uno tendrá su propia teoría. Los dos conjuntos pertenecen a edificios diferentes y uno de ellos se ve bastante más reciente que el otro, por lo que imagino que se haría a imitación del más antiguo para darle cierta simetría a la entada de la calle.



 


8. FERNÁNDEZ RUANO
     Hemos salido ya a la calle Fernández Ruano y vamos a girar ahora a la derecha. La siguiente columna podemos verla en la casa número 14, haciendo esquina con la calle Tejón y Marín (Fotografías 14 y 15), aunque en esta ocasión no está empotrada en la fachada sino apoyada contra ella.






9. TEJÓN Y MARÍN
     Justo en la esquina contigua, que pertenece a la casa número 26 de la calle Tejón y Marín, podemos ver la última columna de hoy (Fotografías 16 y 17). Cuenta con una argolla de hierro en la parte superior, imagino que colocada al mismo tiempo que la columna para darle mayor sujeción, y aún se pueden ver los restos de óxido de otra que hubo en la inferior.





     Como ya advertí al principio el paseo ha sido corto, y no será el único me temo, pues a medida que nos vamos alejando del centro de Córdoba las columnas van escaseando. Desde aquí, da igual hacia dónde nos dirijamos para tomarnos la cerveza o el refresco de hoy, en cualquier sitio de los alrededores disfrutaremos de un buen ambiente rodeados de historia. Hasta el próximo paseo.


Rafael Expósito Ruiz.





Fotografías realizadas por el autor.