jueves, 18 de abril de 2024

CALLES DE CÓRDOBA: LOS OFICIOS PERDIDOS. CONCLUSION

      Tercera y última parte de las entradas dedicadas a esas calles de Córdoba cuyos nombres provienen de los trabajadores o gremios que las ocuparon en su día. Si bien es cierto que hemos visto algunas calles que no responden a esta premisa y que son algo posteriores a las demás, las he incluido por encontrarse en el casco urbano propiamente dicho, aunque sí me dejo atrás algunas otras, como las que podemos ver en el Polígono Industrial Pedroches, que me parecen excesivamente actuales para esta entrada.






- PESCADORES

     Bajo esta denominación se conocía antiguamente la actual calle Fernández Ruano. Teodomiro Ramírez de Arellano escribió lo siguiente sobre ella: «En este lugar empieza la calle de Pescadores, que termina en la de la Puerta de Almodóvar, afluyendo á ella la de las Campanas], de que también nos ocuparemos, y casi frente una calleja sin salida, que le decían de Arriaza, y debe el título á haber vivido en una de sus casas un maestro albañil llamado Pedro de Arriaza, variando entonces su nombre, que era el de Pescadores, por unos individuos de este oficio, vecinos de ella, de la que lo tomó toda la calle que antes se llamó de la Puerta de Almodóvar, como la que le sigue, y á donde en este momento llegamos». Su nombre actual se debe al poeta cordobés del siglo XIX Manuel Fernández Ruano.






- PICONEROS

     La avenida de los Piconeros parte desde los Llanos del Pretorio hasta encontrarse con la avenida de los Almogávares, corriendo paralela a la de Al-Nasir y a la línea férrea. Su nombre se debe a uno de los oficios con más raigambre en Córdoba hasta mediados del siglo XX, el de aquellos que se dedicaban a la fabricación de este carbón menudo que se usaba para alimentar los braseros. Tradicionalmente vivían en los barrios de San Lorenzo y Santa Marina, barrio este último del que salieron en 1368 a defender la ciudad del ataque de las tropas de Pedro I "el Cruel". Once piconeros cordobeses formaron parte, en el siglo XV, de la expedición por el río Magdalena, en el reino de Nueva Granada (Colombia), uniendo sus nombres a los exploradores y colonizadores del Nuevo Continente.






- PLATEROS

     El arte de la platería es un oficio con el que se asocia a Córdoba desde tiempos inmemoriales, y que experimentó uno de sus momentos de máximo esplendor con el establecimiento en 1503 de la cofradía de san Eloy, patrón de los plateros, y la promulgación de las Ordenanzas del Arte de la Platería. La calle que lleva este nombre une las avenidas del Brillante con la de Los Almogávares.






- PLEITINEROS

     Esta estrecha calle une las de Santa María de Gracia con la de Buen Suceso. Debe su nombre a los fabricantes de pleitas que, según la R.A.E. son unas «fajas o tiras de esparto trenzado en varios ramales, o de pita, palma, etc., que cosidas con otras sirven para hacer esteras, sombreros, petacas y otras cosas». Anteriormente, esta calle era conocida como la de los Carretones.






- SASTRES

     La calle Camino de los Sastres une la avenida de la República Argentina con la glorieta a la que confluye junto con las calles Antonio Maura, Alcalde Sanz Noguer y Damasco, en el barrio de Ciudad Jardín. En los años 50 del pasado siglo recibió la denominación de Ministro Barroso y Castillo, por el político cordobés de dicho nombre, aunque poco después retomaría su antiguo nombre, que es el que lleva en la actualidad.






- TAHONEROS

     Esta calle, llamada en la actualidad Cedaceros, parte desde una placita que se encuentra entre las de Juramento y Toril y desemboca en la de Gutiérrez de los Ríos. Ambos nombres, Tahoneros y Cedaceros, guardan relación porque en esta zona es donde se vendían los cedazos para las tahonas y otros oficios. El cedazo o tamiz servía para cribar la harina, en este caso, usada para la fabricación del pan en las tahonas u hornos.






- TALABARTEROS

     De nuevo nos encontramos con una calle reciente cuyo nombre no proviene de tiempos pasados sino que homenajea a un oficio concreto. Va desde la calle Pintor Escalante hasta la avenida Al-Nasir, y hace referencia a los fabricantes de talabartes, unos cinturones de cuero con tirantas de las que colgaban las espadas o sables.






- TIPÓGRAFOS

     Como en el caso anterior, esta calle también desemboca en la avenida Al-Nasir, aunque esta vez lo hace desde la calle Plateros. Los tipógrafos eran los encargados de seleccionar y manejar los tipos, que eran las piezas usadas en las imprentas en las que había un realce con una letra, número u otros símbolos. La definición de tipo también se refiere a cada una de las clases de esas letras.






- TUNDIDORES

     La calle Tundidores une las calles de Fernando Colón y Pedro López. Hace referencia a aquellos que se dedicaban a recortar a tijera el pelo de los paños para igualarlos, antes de que esta operación fuese realizada por máquinas con «más prontitud, facilidad y economía», según Ramírez de Arellano.






- VINAGREROS

     Se trata de una calleja sin salida que se encuentra hacia la mitad de la calle Lineros. Debe su nombre, según Ramírez de Arellano como no, por haber vivido en ella unos cosecheros de vinagre.





Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Ramírez de Arellano, Teodomiro. Paseos por Córdoba, 1873-1877.
- Román Morales, Francisco. Las calles de Córdoba, 2005.

IMÁGENES
- Fotografías del autor y capturas de Google Earth.