De todos es sabido que el recinto amurallado de Córdoba tuvo un número considerable de puertas. En ellas se iniciaban los caminos que conducían a las ciudades más próximas, y en ocasiones tomaban el nombre de las mismas, como es el caso de las puertas de Almodóvar o de Sevilla . Desde las primeras en la época romana, su número se fue ampliando tanto en la etapa árabe como tras la reconquista, a la vez que la ciudad y sus murallas iban creciendo. De todas ellas hoy en día tan sólo quedan tres, con más o menos modificaciones, que son las dos que acabo de mencionar y la Puerta del Puente, aunque a esta última poco o nada le queda ya de puerta tras su "reconversión" en arco triunfal.
Pero no todas las puertas que hubo en Córdoba fueron construidas en los primeros siglos de su historia, ni tan siquiera en la época medieval. A finales del siglo XIX se construyó una de la que apenas se tienen noticias y cuya existencia fue bastante efímera. Se trata de la Puerta de la Trinidad.
IMAGEN 1. La Puerta de la Trinidad en la salida de la calle Lope de Hoces al Paseo de la Victoria. |
Hasta hace apenas 160 años no era posible acceder al campo de la Victoria desde la plaza de la Trinidad. La calle Lope de Hoces no existía como tal, y lo que uno se encontraba entre la plaza y la muralla era un solar abandonado y lleno de escombros y basura en el que antes habían estado situadas las casas de los Venegas. Según Ramírez de Arellano a esta zona se la conocía como Muladar de la Trinidad, y anteriormente como Callejón de los Frailes, aunque entiendo que este último sería el trayecto entre la plaza y la casa de los Venegas, que al quedar reducida a un sucio solar acabaría convirtiéndose en un "lugar muy sucio donde se acumula basura o cosas inservibles", definición de la RAE para la palabra "muladar".
IMAGEN 2. El Muladar de la Trinidad en el plano de Karvinski. |
El lamentable estado de esta zona y la incomodidad que ocasionaba a buena parte de la población el no poder acceder a la Feria de la Salud si no era por las puertas de Almodóvar o Gallegos, fueron las razones para habilitar un nuevo acceso en la muralla entre estas dos. El muladar había sido vendido en 1845 y, en 1859, el alcalde Rafael Chaparro tuvo la idea de abrir una puerta a la que llamarían "de Tetuán" adquiriendo para ello el solar que daba a la muralla. No fue sin embargo hasta 1862, bajo la alcaldía de Carlos Ramírez de Arellano, que el arquitecto Rafael de Luque y Lubián confeccionó los planos para la futura puerta.
IMAGEN 3. Diseño de la futura puerta. |
IMAGEN 4. Plano con la ubicación de la puerta y proyecto de ensanche del Real de la Feria. |
Quizás Teodomiro Ramírez de Arellano, hermano del alcalde, exageró un poco al afirmar en sus Paseos por Córdoba que la puerta estaba terminada para la feria de 1861. Lo que sí se había hecho para esa fecha era abrir un portillo en la muralla, con algún que otro problema ya que los paños contiguos a éste se iban desmoronando, pero ni se habían construido los pilares de la puerta ni se habían colocado las cancelas. El primer proyecto no se aprobó hasta Febrero de 1862, y el 6 de Mayo del mismo se podía leer la siguiente noticia en el Diario de Córdoba:
"Ya están labradas las piedras para los dos pilares que han de formar, con las tres cancelas, la puerta de la Trinidad. Los cimientos para ellos están ya tambien abiertos. Nos parece que esta nueva salida vá á presentar para la feria una bonita y elegante vista. Solo falta que la nivelacion de la calle de la Trinidad quede pronto terminada á fin de que pueda empedrarse para la citada época."
Entiendo que, una vez arreglada, la puerta siguió cumpliendo con su misión, aunque no fue por mucho tiempo. La mismas razón que hizo necesaria su construcción, que no era otra que la de dar salida a la población hacia el Campo de la Victoria, fue la que terminó convirtiéndola en un estorbo. En 1912, cuando tan sólo habían transcurrido 50 años desde que se levantara, se decidió su demolición en la sesión del Ayuntamiento realizada el 11 de Marzo, a propuesta del alcalde Salvador Muñoz Pérez, como se puede ver en el siguiente escrito:
Hay que tener en cuenta además que se trataba de un proyecto de envergadura, y a la construcción de la propia puerta había que añadir el derribo de casas y el levantamiento de otras nuevas para alinear tanto la nueva calle Lope de Hoces como el Paseo de la Victoria, así como las calles Madera Alta y Baja, el allanado de los terrenos y las nuevas pavimentaciones, y eso no se consigue en unos meses. Con todo esto, la zona no estuvo presentable hasta algunos años más tarde. A este respecto aparece escrito lo siguiente en el Diario de Córdoba del 18 de Mayo de 1865:
En total seis presupuestas fueron presentados para hacerse con la adjudicación de la obra, que iban desde los 18.121 reales de Rafael Mateo hasta los 18.900 de Manuel Ruiz, siendo finalmente el primero de ellos el que resultó aprobado el 31 de Marzo de 1862. Como dato curioso añadiré que el tal Mateo no sabía firmar, por lo que lo hizo en su nombre un testigo.
Las obras de la puerta no empezaron con buen pie, pues al parecer los sillares a que se refería el punto 5º del pliego de condiciones no tenían las dimensiones adecuadas para poder cumplirlo ni eran suficientes, y a causa de la dificultad de extraer las piedras de la cantera el contratista no creía posible que dicha obra estuviese terminada para la feria. Todo esto hizo que se tuvieran que cambiar las condiciones del contrato para poder cumplir con los plazos, y usar además unos sillares de piedra negra que poseía el Ayuntamiento. No puedo afirmar con certeza que para Junio, mes en que se celebraba la Feria de la Salud, estuviese la puerta colocada, pero el arquitecto Rafael de Luque y Lubián remitió el 28 de Julio un informe al Ayuntamiento con los gastos finales que se habían ocasionado en su colocación, por lo que es posible que se llegara a cumplir el plazo estipulado. El desmonte y nivelación del Campo de la Victoria aún tardarían unos años más.
La puerta ya estaba construida, y la gente comenzó pronto a ponerle motes. Además de "la Puerta de Hierro" (no confundir con las que hubo junto a la Albolafia o en la confluencia de Alfaros, Alfonso XIII, San Pablo y Capitulares), también tuvo otros sobrenombres tan llamativos como el citado con cierta ironía en el Diario de Córdoba del 6 de Diciembre de 1862:
"El aspecto deplorable en que por algunos años ha permanecido la puerta de la Trinidad, va á desaparecer por completo, pues muy en breve se levantará otra elegante fachada que armonice con la que se está construyendo á la entrada de la misma puerta..."
Para la ejecución de las obras se presentó el Presupuesto y pliego de condiciones para el desmonte del egido de la Victoria y puerta que se proyecta decorar frente a aquel, con fecha de 8 de Febrero de 1862, y en el que quedaban reflejados los costes tanto del desmonte del Campo de la Victoria como del Muladar de la Trinidad y las condiciones para la construcción de la puerta, entre las que se pueden leer las siguientes:
IMAGEN 5. Plano de 1884 en el que aparece señalada la puerta. |
Para la ejecución de las obras se presentó el Presupuesto y pliego de condiciones para el desmonte del egido de la Victoria y puerta que se proyecta decorar frente a aquel, con fecha de 8 de Febrero de 1862, y en el que quedaban reflejados los costes tanto del desmonte del Campo de la Victoria como del Muladar de la Trinidad y las condiciones para la construcción de la puerta, entre las que se pueden leer las siguientes:
[...]
Un mes más tarde, en Marzo de 1862, el Arquitecto presentó una serie de modificaciones sobre el proyecto original entre las que aparecían el aspecto que tendría la zona de acceso a la puerta de la Trinidad desde el Campo de la Victoria, que de esta manera pasaría a tener una forma cóncava, y un nuevo emplazamiento para la puerta.
5ª Los pilares para la puerta se construiran de silleria de piedra negra hasta la altura de dos metros sesenta centímetros, haciendo uso de los sillares que existen en aquel lugar, y transportando los que faltaren de los que resulten aprovechables de la Rivera, teniendo presente que el transporte será de cuenta del contratista, asi como cada hilada se ha de componer a lo mas de dos sillares (..?..) con mortero de cal y arena y perfectamente enlechadas sus juntas.
6ª Desde la altura prefijada hasta el completo del pilar se construiran de tambores de piedra franca, y tanto ésta como la anterior sera labrada de (..?..) fino, no pudiendo colocarlas en su sitio hasta tanto que examinadas por el Arquitecto director merezcan su aprobacion.
7ª Los cimientos se construiran de hormigon de tierra y cal y su profundidad de dos metros y el ancho de tres en cuadro, teniendo presente que se rellenará de hormigon hasta la altura de 1 1/2 metros y el resto con piedra negra y mortero de cal y arena.
8ª Queda obligado el contratista á sugetarse para la labra de la piedra a las plantillas que le marque el Arquitecto director con arreglo al plano.
9ª Los balaustres para la cancela serán de (gavilla ?) de 7/8 ingleses de hierro dulce, usando para los barrotes que van sugetos á los pilares de cuadradillo de dos pulgadas, y donde van engarzadas las hojas de cuadradillo de una pulgada y 7/8. Los cierres, arcos y zócalo será de cuadradillo de 7/8.
10ª Las cerraduras y engarzados serán de la forma y dimensiones que marque el Arquitecto director.
11ª Todas estas obras deberán quedar terminadas al menos quince dias antes de la Feria de la Salud.
Un mes más tarde, en Marzo de 1862, el Arquitecto presentó una serie de modificaciones sobre el proyecto original entre las que aparecían el aspecto que tendría la zona de acceso a la puerta de la Trinidad desde el Campo de la Victoria, que de esta manera pasaría a tener una forma cóncava, y un nuevo emplazamiento para la puerta.
IMAGEN 6. Modificaciones al proyecto. |
IMAGEN 7. Propuesta de Rafael Mateo. |
Las obras de la puerta no empezaron con buen pie, pues al parecer los sillares a que se refería el punto 5º del pliego de condiciones no tenían las dimensiones adecuadas para poder cumplirlo ni eran suficientes, y a causa de la dificultad de extraer las piedras de la cantera el contratista no creía posible que dicha obra estuviese terminada para la feria. Todo esto hizo que se tuvieran que cambiar las condiciones del contrato para poder cumplir con los plazos, y usar además unos sillares de piedra negra que poseía el Ayuntamiento. No puedo afirmar con certeza que para Junio, mes en que se celebraba la Feria de la Salud, estuviese la puerta colocada, pero el arquitecto Rafael de Luque y Lubián remitió el 28 de Julio un informe al Ayuntamiento con los gastos finales que se habían ocasionado en su colocación, por lo que es posible que se llegara a cumplir el plazo estipulado. El desmonte y nivelación del Campo de la Victoria aún tardarían unos años más.
IMAGEN 8. Aspecto que presentaba aún el Campo de la Victoria en 1868. |
La puerta ya estaba construida, y la gente comenzó pronto a ponerle motes. Además de "la Puerta de Hierro" (no confundir con las que hubo junto a la Albolafia o en la confluencia de Alfaros, Alfonso XIII, San Pablo y Capitulares), también tuvo otros sobrenombres tan llamativos como el citado con cierta ironía en el Diario de Córdoba del 6 de Diciembre de 1862:
"PUERTA DE LA BOTICA.- Asi llaman algunos á la nueva puerta de la Trinidad por la forma de sus pilares. ¿Se habrá abierto ese establecimiento para auxiliar en su enfermiza existencia á las inmediatas covachas de la calle de la Concepcion?"
Un año después de su construcción la puerta sufrió un percance. En un documento del 30 de Octubre de 1863, custodiado en el Archivo Municipal de Córdoba, se dice lo siguiente:
"El cabo 1º D. Florentin Ricarbe encargado en la Ronda de noche, con fecha de hoy me dice lo que copio.
En la noche del 29 al cerrar la puerta de la Trinidad el Dependiente D. Ramón Sanchez de servicio en ella notó se rompieron los pernos que entran en el pilar de la hoja embra de otra puerta quedando esta en disposicion que puede suceder una desgracia en el transito del vecindario...".
Además del peligro que suponía para los transeúntes que una o las dos hojas de la cancela acabaran desprendiéndose, éstas tampoco podían cerrarse debido al descuelgue, por lo que se dio aviso al arquitecto provincial que, tras revisarlas remitió el siguiente informe el día 4 de Febrero de 1864:
Habiendo V.S. dispuesto en su comunicacion de que se procediese á la composicion de los pernos de la cancela central de la puerta nombrada de la Trinidad, y verificado el oportuno reconocimiento, debo manifestar a V.S. 1º que las ojas de hierro que forman la cancela no tienen solamente rotos los pernos, sino las soleras y las hembras, siendo necesario para su reparacion que se desmonten y se hagan los empalmes y demas ajustes...
...es indispensable lebantar los adoquines que forman las rodadas, hacerles su asiento de hormigon, relabrarlos en cabeza en curva haciendo en el medio una canaladura donde se ajuste una pletina de hierro por la endidura de la carretilla y nivelandolo todo con suma perfeccion para corregir el objeto que debe apetecerse; cuya obra debe hacerse estensiva no solo á la central sino á las laterales. Al mismo tiempo convendría colocar unos marmolillos á la parte interior donde apoyaran las ojas mayores cuando estubieren abiertas, formando ademas una especie de batiente con las rodadas (..?..) para el transito de los carruajes, pues de otra suerte quedan las puertas en libertad de jirar casi en circulo completo, y su peso y (..?..) vendrán sin tales preservativos á hacer imposible su subsistencia asi como la de los pilares...".
Es curioso que el título de la carpeta que contiene estos documentos es "Sobre reparación de una pequeña rotura en el cancel de la puerta de la Trinidad". Y como para el Ayuntamiento la cosa no tenía al parecer demasiada importancia, se tomaron todo el tiempo del mundo en darle solución, aunque parece que al menos se consiguió cerrar la cancela. Ya el 27 de Enero de 1864 se preguntaban en el Diario de Córdoba:
"PORQUÉ?- Hace muchos, muchísimos dias y casi creemos que meses, que la verja del centro en la puerta de la Trinidad permanece constantemente cerrada. Hoy que las puertas están de capa caida es raro lo que hemos indicado."
Y aún hubo que esperar hasta el 15 de Marzo para que se diera la autorización necesaria para proceder a la reparación de la puerta. Se dice que las cosas de palacio van despacio y con toda la razón, pues habían pasado cuatro meses y medio desde la primera comunicación acerca de la rotura. Doy por hecho que el arreglo se hizo finalmente, aunque con estas cosas nunca se sabe.
IMAGEN 10. Proyecto de reforma del Campo de la Victoria. |
IMAGEN 11. Puerta de la Trinidad en el proyecto. |
Entiendo que, una vez arreglada, la puerta siguió cumpliendo con su misión, aunque no fue por mucho tiempo. La mismas razón que hizo necesaria su construcción, que no era otra que la de dar salida a la población hacia el Campo de la Victoria, fue la que terminó convirtiéndola en un estorbo. En 1912, cuando tan sólo habían transcurrido 50 años desde que se levantara, se decidió su demolición en la sesión del Ayuntamiento realizada el 11 de Marzo, a propuesta del alcalde Salvador Muñoz Pérez, como se puede ver en el siguiente escrito:
"Excmo. Señor:
Con objeto de proporcionar mayor amplitud á la entrada de la calle de Lope de Hoces por el campo de la Victoria, el Alcalde que suscribe tiene el honor de proponer á V.E., como mejora que reclaman las conveniencias del vecindario, se sirva acordar que se hagan desaparecer las columnas de mamposteria situadas en la Puerta de la Trinidad y que, como restos de la que se llamó del Hierro, subsisten en dicho sitio dificultando el tránsito y entorpeciendo la circulación de carruages por el mismo."
El hecho de que hablen en pasado de la puerta me lleva a pensar que ni siquiera estuvo sirviendo esos 50 años y, teniendo en cuenta la extraña relación que tenemos en Córdoba con las puertas de la muralla, me lleva a preguntarme: ¿Y si la levantaron únicamente para poder tirarla?
IMAGEN 12. Otra vista de la salida de la calle Lope de Hoces al Paseo de la Victoria. |
IMAGEN 13. Aspecto actual de la zona en que estuvo situada la puerta, en la salida de la calle Lope de Hoces. |
Rafael Expósito Ruiz.
DOCUMENTACIÓN:
Archivo Municipal de Córdoba
Cordobapedia
IMÁGENES:
adesalambrar.com: 5
Archivo Municipal de Córdoba: 3, 4, 6, 7, 9, 10, 11 y 12
Autor: 13
Biblioteca Virtual de Andalucía: 2
Cartoteca del IGN: 8
Historia de Córdoba en Imágenes: 1 (fotografía subida por Isabel Burón)
Y yo, mísero de mí, hice un comentario en Facebook sin haber leído el extraordinario trabajo que has hecho, que se complementa con la fotografía, lo está pidiendo ya el blog. Te pido perdón por no haber leído antes esta joya. Escribiré como contrición 500 veces "no haré comentarios sin leer antes lo que debo". Enhorabuena, trabajos como estos son los que deben de quedar para la posteridad. Maravilloso. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe abrumas Paco. Quizás calificar mi entrada como "joya" sea un poco exagerado pero te lo agradezco. Y de pedir perdón nada, cualquier aportación tuya es para mí muy válida. Acerca de la fotografía de Isabel, me habéis hecho dudar sobre la ubicación de la puerta. Es cierto que en todos los documentos que he podido encontrar la sitúan a la salida de Lope de Hoces y que las calles Tejón y Marín y Eduardo Dato no tienen la alineación que se ve en la foto, pero la cuestión del cuartel y de las distancias no termina de cuadrarme.
EliminarDescubro emocionado la información, la documentación y por supuesto la foto de la Puerta de Hierro o de la Trinidad. Una grata sorpresa. Enhorabuena por tu trabajo y muchas gracias
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado esta publicación Dave. La verdad es que yo desconocía la existencia de esta puerta hasta poco antes de escribir sobre ella. Tampoco había visto antes una fotografía en la que apareciese, ni siquiera cuando publiqué esta entrada. La incluí días después gracias a que la encontré en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.
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