En los últimos meses os he traído dos historias surgidas de un mismo manuscrito custodiado en el Archivo Municipal de Córdoba, una relativa a la desconocida Puerta de Francisco Toledo y otra que trata sobre la ya desaparecida Fuente del Piojo. El documento está dando más de sí de lo que yo esperaba así es que hoy veremos otra historia sacada también del mismo, una historia que habla de la Fuente del Encantado.
Para empezar, he de confesar que no he sido capaz de encontrar ni una sola referencia a una fuente con este nombre, ni en la prensa antigua, ni en Ramírez de Arellano, Ricardo de Montis o cualquier otro escritor de los que suelo consultar para estas cuestiones, así es que me agarraré a la ubicación que ofrece el manuscrito: «la del Encantado en el muro de la hta. de la Reina [construida] en 1791 y renovada en...(1)».
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IMAGEN 1. Página del documento en la que aparece la Fuente del Encantado. |
La primera mención que he encontrado acerca de una fuente en esta localización nos la ofrece la edición de 1856 del Indicador Cordobés, ó sea Manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba, de Luis María Ramírez de las Casas-Deza. Aquí podemos leer los siguiente: «Las situadas extramuros son las que siguen... 10. Huerta de la Reina. Se halla en la cerca de ella y fue construida en 1791». José López Amo, en su obra "Fuentes y Cañerías" de 1876, también la menciona haciéndose eco de la versión de 1867 del Indicador Cordobés. Doy por hecho, por su situación, que la fuente del Encantado y la de la Huerta de la Reina son una misma cosa.
En cuanto a la ubicación aproximada de la fuente, según la prensa de la época sabemos que además de estar adosada al muro de la huerta lo estaba en su parte posterior: «...la fuente pública que existe enclavada en las tapias á espaldas de la huerta de la Reina, camino antiguo que conduce á la posesion de la Arrizafa». En las Ordenanzas Municipales de Córdoba de 1884, en el Apéndice en el que se reflejan los caminos vecinales de uso público, se asegura que la fuente se halla en el camino que se dirige a la Matriz, camino que describe así: «El que partiendo de la carretera provincial de Córdoba a Villaviciosa en el punto llamado fuente de la huerta de la Reina, se dirige a la Matriz, y atravesando el arroyo del Moro continúa á la carretera de Córdoba a Trassierra, que también cruza, y siguiendo depues por la puerta de la huerta nombrada de Figueroa y tierras del cortijo de Turruñuelos, se incorpora al camino viejo de Trassierra, en el sitio denominado los Pozuelos».
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IMAGEN 2. El Camino de la Matriz en un plano de 1905. |
Este camino de la Matriz, en color rosa en el plano anterior, delimitaba a la Huerta de la Reina por su parte norte, en un lateral de la misma dado que la entrada principal daría a la carretera de Córdoba a Villaviciosa, o a sus espaldas desde el punto de vista de un observador que se encontrase en Córdoba. En cualquier caso, entiendo por la descripción que la fuente debía encontrarse en el tramo del camino que va desde la carretera de Villaviciosa, en color naranja, al camino de la Arruzafa, en color verde. La línea azul corresponde al Arroyo del Moro. En el plano de Córdoba de Dionisio Casañal, también de 1884, la fuente aparece adosada al muro de la huerta en esa misma zona, prácticamente frente al inicio del camino de la Arruzafa.
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IMAGEN 3. La misma zona, ampliada, y la fuente en el plano de 1884. |
La fuente consistía en dos pilares, o pilones, uno más alto para uso del ganado y otro más bajo para el público. En principio estaban separados por una gradilla para evitar que el agua de uno pasase al otro, y que a finales de 1820 tuvo que ser repuesta por haber desaparecido, además de reparar los pilares. La obra se hizo por cuenta de José Fernández de Córdoba y Teruel, propietario de la Huerta de la Reina, con el consentimiento claro está del Ayuntamiento. Hacia 1840-1841 se colocó entre ambos pilares un bando del entonces alcalde José Illescas Cárdenas, debido al mal uso que los vecinos hacían de la fuente. Este bando, pintado con aceite sobre una tabla, con letras negras sobre fondo blanco, decía lo siguiente:
«De orden del Sr. Alcalde 1.º constitucional se prohibe labar en estos pilares, hacer pozas fuera de ellos, y ensuciar de cualquier modo las aguas, bajo pena de cuatro ducados de multa, previniendose que el caño ó pilar pequeño está destinado para las personas que quieran beber, y el grande para las caballerías».
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IMAGEN 4. La fuente no es para lavar, sino para beber. |
Posteriormente, en 1848, la fuente fue modificada, como Antonio García del Cid, administrador del entonces propietario de la huerta, el Marqués de Salar, le explica al alcalde: «...he convertido en una fuente el pilar grande que existia para las caballerias contra la cerca de la huerta alta de la reina, poniéndole en alto no solamente el caño de que V.S me hablaba, sino en dos, para que se halle bien surtida de aguas. El derrame lo he introducido en la huerta, y el cerrado el caño ó pilar pequeño por cuyo suelo pasaba el agua para las personas que quisieran beber, segun decía el bando antiguo que V.S. refiere en su oficio. Ahora la encontrarán potable en los dos caños construidos. Además he desmontado el terreno en la parte necesaria, y puesto poyos á los lados de la fuente empleando en ello las piedras que V.S. se ha servido franquearme...».
El nombre de "El Encantado" continúa sin aparecer por ningún lado, y como dije al principio no he vuelto a verlo por escrito, aunque sí he encontrado una nueva denominación para la fuente de la Huerta de la Reina en el Almanaque del Obispado de Córdoba de 1891, en un relato firmado por R. Blanco y Criado: «...y embozado hasta los ojos en larga y anchurosa capa fué despedido por todos en la puerta del palacio, conviniendo en esperar su vuelta dentro de dos horas en la fuente llamada de la Mora á espaldas de la huerta de la Reina, donde vemos hoy un abrevadero público de que gozan los prédios colindantes».
Tampoco sobre la fuente de La Mora hay rastro, al menos en el lugar que nos ocupa, pero más adelante, en el primer cuarto del siglo XX, nos encontramos con una tercera forma de nombrar a la susodicha fuente que seguramente es más reconocida por todos. Aparece en una noticia de prensa de 1915, acerca del robo sufrido por una persona que lavaba en ella su camisa y, aunque no se menciona el lugar en que se encuentra, vuelve a aparecer en otra noticia que trata del orden del día de la sesión del Ayuntamiento para el 27 de noviembre de 1922: «Instancia del director gerente de la Sociedad Anónima Sotomayor solicitando realizar el traslado a sitio próximo y mejorar a su costa la fuente de los Picadores, situada sobre el muro norte de la huerta de la Reina».
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IMAGEN 5. La Fuente de los Picadores en 1927. |
No cabe duda de que la referida Fuente del Encantado es la misma que la adosada al muro de la Huerta de la Reina, y que ésta a su vez es la de los Picadores. Se puede ver marcada en un plano de Córdoba de 1927, y da la impresión de que el Ayuntamiento no aceptó la proposición de trasladarla ya que aparentemente aparece en el mismo punto del que fuera camino de la Albaida en el plano de 1884 o de la Matriz en el de 1905, aunque ahora aparezca algo desdibujado en el plano de 1927 y bajo el nombre, como no, de camino de la Fuente de los Picadores. A su espalda ya no está la pared de la Huerta de la Reina, que prácticamente ha desaparecido para dar paso a nuevas calles y construcciones.
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IMAGEN 6. Paso a nivel de la Fuente de los Picadores. |
Esta fuente de los Picadores estuvo funcionando hasta la primera mitad del siglo pasado, y en la actualidad lo único que queda de ella es su nombre en la calle por la que una vez discurrió el camino en el que se encontraba, la actual Acera de la Fuente de los Picadores, y el recuerdo en algunas personas que en su niñez pudieron beber de sus aguas.
Rafael Expósito Ruiz.
(1) La fecha de renovación no aparece en el escrito, pero bien pudiera ser 1848 como se ve más adelante.
DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- El abastecimiento de agua a Córdoba. Arqueología e historia (Tesis Doctoral). 2013. Guadalupe Pizarro Berengena. helvia.uco.es.
- Fomento. Relación de las puertas y portillos de la ciudad, de las fuentes, de los edificios de Administración, establecimientos de Instrucción pública, establecimientos de beneficiencia, templos iglesias parroquiales y conventos, monumentos y edificios recreativos. 1862. SF/C 02986-001. Archivo Municipal de Córdoba.
- Fuentes y cañerías, 1876. José López Amo.
- Fuentes y Cañerías. Venero de la Huerta de la Reina. Expediente instruido sobre arreglo de la Alcubilla y abrevadero público, situado delante de la cerca de dicho heredamiento. 1820. SFC 00276-001. Archivo Municipal de Córdoba.
- Fuentes y Cañerías. Venero de la Huerta de la Reina. Autos seguidos sobre supresión de la alcubilla y colocación de dos caños en el antiguo pilar con la dotación de tres pajas de agua para comodidad del público. 1848. SFC 00276-002. Archivo Municipal de Córdoba.
- Indicador Cordobés, ó sea Manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba, 1856. Luis María Ramírez de las Casas-Deza.
- Ordenanzas Municipales de Córdoba, Promulgadas en 1.º de Marzo de 1884. Apéndice N.º 4.º, Caminos vecinales y veredas pecuarias que de uso público existen en este término municipal.
- Revisión y actualización de cartografía y documentación histórica de los caminos, fuentes y abrevaderos públicos en el término municipal de Córdoba.
IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía tomada por el autor sobre un expediente del Archivo Municipal de Córdoba.
- Imágenes 2, 3 y 5: Secciones de tres planos de Córdoba, editadas por el autor.
- Imagen 4: Imagen creada por el autor.
- Imagen 6: Fotografía extraída de elferrocarrilenandalucia.es.