martes, 14 de septiembre de 2021

El tranvía que nunca llegó a Córdoba

      En los años 70 del siglo XIX se planteaba en Córdoba la idea de establecer un servicio interior de transporte de pasajeros que poco a poco estaba llegando a otras ciudades de España. Madrid, Barcelona, Bilbao, Santander o Valencia ya comenzaban a contar con este servicio, y nuestra ciudad no quería quedarse atrás. En 1878 se barajaba la posibilidad de establecer uno que uniese la plaza de las Tendillas con la Estación Central, que dos años más tarde se pretendía que continuase hasta la recientemente construida en Cercadilla.

IMAGEN 1. El tranvía en la ciudad de Córdoba (Argentina).



     El proyecto se quedó en el aire y volvió a retomarse en 1881, año en que se hablaba de la creación de una compañía que establecería una línea de tranvía que, partiendo desde el Campo de San Antón, pasaría por las calles de Alfonso XII, plazuela de San Pedro, Don Rodrigo, Lineros, Lucano, San Fernando, Librería, plaza del Salvador, Alfaros, Puerta del Rincón y Campo de la Merced, para finalizar en la estación del ferrocarril.

IMAGEN 2. Calles por las que circularía el tranvía, sobre un plano de 1884.



     Parece que el proyecto contaba con el apoyo del Ayuntamiento, pero los años pasaban y el tranvía, que ya había hecho acto de presencia en otras ciudades andaluzas como Sevilla y que pronto lo haría en Málaga, no parecía que fuese a llegar nunca a Córdoba. La prensa local se hacía eco, en ocasiones con sorna, de esta situación:


«EL ÚLTIMO TRANVÍA.- El jueves se estrenó en el Teatro Lara en Madrid, el pasillo cómico de aquel título. En Córdoba no haría efecto el último tranvía. Porque no conocemos el primero.»
Diario de Córdoba, 7 de diciembre de 1884.
 

«NUEVA VÍA.- Adelantan con gran rapidéz los trabajos que se están llevando à cabo para la instalación del tranvía en Málaga. ¡Cuando podremos decir lo mismo en Córdoba!»
Diario de Córdoba, 5 de diciembre de 1889.
 

«¿SE HARÁ?.- Vuelve á decirse que una compañía extranjera se propone establecer en esta capital un tranvía de vapor, cuya circulación será por la ronda y principales caminos del radio de la población. Lo hemos de ver y todavía dudaremos.
Diario de Córdoba, 6 de mayo de 1896.


     El día 22 de junio de 1897 apareció publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba la petición de Benito Avilés Merino para establecer un tranvía de tracción animal, también llamado "tranvía de sangre", así como las condiciones para presentar otras peticiones de mejora con respecto a ésta con sus correspondientes proyectos. La propuesta del señor Avilés retomaba el antiguo itinerario que uniría la estación de ferrocarril con el Campo de San Antón aunque tres mese después, a petición del concejal Antonio Ortíz Carmona, se introdujo una modificación para llevar el tranvía a la zona centro de la ciudad, pasando ahora a recorrer las calles Colón, Gran Capitán, Gondomar, Duque de Hornachuelos, Diego León, Alfonso XIII y San Pablo.

IMAGEN 3. Modificación sobre el recorrido propuesto en 1881.



     El proyecto, con las modificaciones en el recorrido, fue aprobado el 29 de septiembre de ese mismo año por el Ayuntamiento presidido por José María Molina, y posteriormente por la Comisión Provincial. Pero el siglo XIX llegó a su fin sin que el tranvía apareciese por Córdoba. A mediados de 1907 el asunto fue puesto de nuevo sobre la mesa. La aprobación del ensanche de la entonces plaza de Cánovas, actualmente Tendillas, y la apertura de nuevas vías, representaba una oportunidad inmejorable para realizar de una vez por todas el tan deseado proyecto de conectar la parte alta de la ciudad con la baja a través de este medio de transporte, que hasta entonces no había sido posible por las estrechez de algunas calles. Para este fin el comerciante londinense Gerald T. Talbot, que llevaba un año estudiando esta posibilidad, propició la llegada a Córdoba en agosto de ese mismo año del ingeniero Sehoyn Grant para comprobar sobre el terreno la viabilidad del proyecto.

     Este nuevo intento era más ambicioso que los anteriores, y contemplaba la construcción de varias líneas. Una primera partiría desde la Estación Central y pasaría por las calles Gran Capitán, Gondomar, plaza de Cánovas, Diego León, Liceo, San Pablo, San Andrés, Realejo, Santa María de Gracia y Mayor de San Lorenzo, finalizando en la plaza del Corazón de María. Desde la misma estación partiría la segunda línea, continuando por el Pretorio, Campo de la Merced, Puerta del Rincón, Alfaros, plaza del Salvador, Ayuntamiento, Librería, San Fernando, Carrera del Puente, Torrijos, Cardenal Herrero y Magistral González, enlazando de nuevo con la Carrera del Puente. Desde la Cruz del Rastro partiría un ramal que continuaría por la Ribera, si no fuera posible por las calles Lucano, Lineros, Don Rodrigo, Agustín Moreno, saliendo por la Puerta de Baeza y continuando por la ronda hasta entrar por la calle Alfonso XII hacia Vizconde de Miranda, plaza de San Pedro, Poyo, Plaza del Mercado y Espartería, enlazando con la línea número 2 a su paso por las calles Ayuntamiento y Librería.

IMAGEN 4. Líneas del futuro tranvía sobre un plano de 1920.



     La iniciativa contaba con la aprobación del entonces alcalde Antonio Pineda de las Infantas y Castillejo, además de con la participación y asesoramiento del ingeniero cordobés José Galán Benítez. Año y medio después, en abril de 1909, el magnate londinense Clifton Robinson y el director de una agencia inglesa de minas Alfredo Carrasco se reunieron con el alcalde para seguir impulsando el establecimiento del tranvía en nuestra ciudad. Sin embargo, el 30 de junio de 1913 y tras permanecer paralizado desde febrero de 1910, el expediente que se había iniciado con la petición de Benito Avilés Merino fue declarado caduco mediante Real Orden y se procedió a su archivo, devolviéndose las 1.500 pesetas de depósito que garantizaban la concesión. El señor Avilés inició entonces un pleito contra dicha orden que fue desestimado en 1917.

     El año 1920 trajo consigo un nuevo intento, esta vez por la Sociedad Electro-Mecánica, para establecer una línea de tranvía eléctrico que, partiendo desde la plaza de Colón, continuase por la avenida de Canalejas, Paseo del Gran Capitán, Paseo de la Victoria y Medina Azahara, continuando por la carretera de Córdoba a Palma del Río para finalizar en el barrio obrero creado en torno a la fábrica establecida por dicha sociedad, lo que los cordobeses de a pie conocen por "la Letro". El Gobierno Civil dispuso en marzo de 1921 la instrucción y trámite del expediente informativo para establecer esta línea de tranvía, recibiendo días más tarde la autorización de la Dirección General de Obras Públicas al haber finalizado el plazo destinado a presentar otros proyectos o modificaciones sobre el primero. La finalidad de esta línea no pretendía resolver la necesidad de transporte en el interior de Córdoba, y en realidad se trataba de un intento de acercar a los trabajadores desde la ciudad a la fábrica, ya que no todos vivían en el barrio recientemente creado, y sin embargo, como los proyectos anteriores, este tampoco se llegó a realizar.

IMAGEN 5. Vista aérea de Electromecánicas en 1953.



     El sueño de un tranvía en nuestra capital se difuminaba. En la prensa se lamentaban de que en Córdoba «no se conoce el tranvía más que por los fotograbados de los periódicos ilustrados»,  y negocios como los "Almacenes de Calzados La Ideal", situados en el número 7 de la calle Reloj, anunciaban con guasa sus productos como "los Tranvías en Córdoba". Mientras tanto, capitalistas cordobeses se reunían en el Círculo Mercantil para debatir sobre el proyecto de establecer un servicio de autobús en la capital.

      Y los años pasaron y el tranvía no llegó. Ni siquiera en fechas más recientes, cuando Herminio Trigo, Rafael Mellado o Rosa Aguilar creyeron en diferentes momentos que al fin el sueño se haría realidad, se consiguió instalar el tranvía en nuestra ciudad. No existen muchas ciudades que posean la riqueza histórica y la importancia que tuvo Córdoba en otras épocas, pero en demasiadas ocasiones o llega tarde o nunca llega. Como el tranvía.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

IMÁGENES
- Imagen 1: geocba.wordpress.com
- Imagen 5: Vista aérea realizada por el Ejército del Aire. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.

4 comentarios:

  1. Interesante y didáctico trabajo de documentación e investigación previa. Decirte que en la década de los noventa yo participé en unas reuniones en las que se pretendía retomar estos (nos estos propiamente dichos) proyectos de tranvías, cuando se implantó en otras ciudades, Sevilla, Valencia, Jaén que no comenzó, LA Coruña y otras más, lo que pasa es que Córdoba, por tener un gobierno municipal de izquierdas tenía todas las trabas del mundo del Psoe. Por poner un ejemplo, el gobierno central había centralizado el control de los semáforos hasta en pueblos y aquí no llegaban los proyectos del mismo. En este apartado también participé en lo que luego fue un tímido control semafórico de Córdoba. Había un técnico valiente en el Ministerio que estaba por la labor pero es muy dificil. Las grandes líneas de flujo de personas a los núcleos sanitarios y administrativos, incluso comerciales del centro de la ciudad podrían estar cubiertas por tranvías y si no propiamente dichos por vehículos eléctricos. En alguna carpeta tengo que tener resoluciones y proyectos de esa época. Un abrazo.

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    1. Gracias Paco. No entiendo mucho de política pero no sé qué intereses hay detrás para que Córdoba nunca termine de despegar. Con respecto a esa carpeta de la que hablas sería interesante que convirtieras esa información en una entrada para tu blog. Un abrazo.

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  2. Muy buena entrada. Desconocía esta propuesta de tranvía para la ciudad. Creo que la mejor alternativa de transporte urbano para una ciudad con el tamaño y trazado como Córdoba.

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    1. Muchas gracias Lolo. Desde luego era una alternativa bastante atractiva para la ciudad y al final se quedó en otra oportunidad perdida.

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