viernes, 11 de abril de 2025

LA CALLE ALEMANIA, ¿UN GUIÑO AL RÉGIMEN NAZI EN EL VIARIO URBANO CORDOBÉS?

     En la parte más septentrional de la ciudad de Córdoba, en el conocido barrio de El Brillante, existe una calle que parte perpendicularmente desde la avenida principal y gira 90 grados a la izquierda hasta desembocar en la calle Toledo. Se llama Alemania y, como está rodeada por otras como la propia Toledo, o las de Roma o Bruselas, en principio su nombre no tendría mayor importancia. Sin embargo, el momento y las circunstancias en que fue bautizada la calle son la razón para que me haga la pregunta que sirve de título a esta entrada.


IMAGEN 1. La calle Alemania desde la avenida de El Brillante.



     En agosto de 1940, recién estrenada la dictadura franquista, Córdoba contaba con más de 50 calles de reciente creación a las que aún no se les había adjudicado un nombre. El encargado de elaborar un informe con las propuestas más adecuadas a cada una de ellas fue José María Rey Díaz, cronista de la ciudad y nieto del célebre filósofo y matemático José María Rey Heredia. Como «hombre de profundas convicciones católicas», según se lee en el trabajo escrito por Manuel Toribio García, más de un tercio de los nombres propuestos hacían referencia a santos, santas y demás personajes o hechos relacionados con la religión cristiana. Literatos, empresarios, historiadores, músicos, reyes, ciudades y países, también se encontraban entre las posibles designaciones y, para redondear, un puñado de ellas que enaltecían el nuevo régimen.

     Estas últimas no dejan lugar a dudas sobre las simpatías de Rey Heredia hacia el Golpe de Estado, como lo demuestran los nombres de Capitán Cortés, el guarda civil colaborador de los falangistas que protagonizó la sublevación del Santuario de Linares, Palma Carpio, apellidos del soldado que cayó abatido mientras la pieza de artillería que defendía cañoneaba el Gobierno Civil, o como el caso de Marruecos, del que el cronista dice los siguiente:

     «Para la via paralela a ésta, llamada "Segunda" en el plano que se tiene a la vista, el nombre de "MARRUECOS", nombre rotundo, breve, sonoro, que aluda a la cuna del Movimiento Salvador de España, a la par que a la gratitud debida por todos los españoles al país que prestó ayuda eficaz y sacrificó sus hombres, en nuestra Cruzada liberadora».


IMAGEN 2. La calle Marruecos y la antigua Capitán Cortés.



     Una vez vista la razón para escoger el nombre del país africano, cuando uno ve que otra de las propuestas es Alemania la asociación mental entre el régimen del país teutón y el nuestro en esas fechas sale sola pero, sin embargo, la razón esgrimida esta vez por Rey Díaz es de lo más decepcionante:

     «Para la que en igual dirección, corre, mas arriba, y por tanto perpendicular a la carretera [Avenida del Brillante] como la anterior [Toledo] determinada en una de sus esquinas por un edificio nuevo nombrado "Villa Alemania" este mismo nombre geográfico proponemos y así se evitarán confusiones: "CALLE ALEMANIA", creemos que debe llamarse ésta».


IMAGEN 3. Villa Alemania.



     Se me hace raro ver que un historiador, archivero y cronista, no tenga más razones de peso para llamar Alemania a una calle que el hecho de que en la misma exista un chalet recién construido con el mismo nombre, que casualmente aún sigue allí. Quizás mi mente febril haya establecido conexiones que no existen, puede que lo de «así se evitarán confusiones» se refiriera a esto precisamente. Tal vez Rey Díaz no pretendía homenajear al país que había ayudado al bando sublevado durante la Guerra Civil Española, pero no ocurre lo mismo con el Ayuntamiento cordobés, presidido por el alcalde Antonio Torres Trigueros, quien no dudó en usar la nueva denominación de la calle para redactar el siguiente escrito con destino al embajador de Alemania en nuestro país:

     « EXCMO. SEÑOR.

     Tengo el honor de comunicar a V.E. que en Concejo celebrado por la Comisión Permanente del Excmo. Ayuntamiento de mi Presidencia el día 21 del mes de Octubre próximo pasado, se adoptó acuerdo unánime de rotular con el nombre de "ALEMANIA" una de las calles que se abre en los nuevos núcleos urbanos de la Ciudad, homenaje que es manifestación espiritual de cálido reconocimiento hacia la Nación que supo comprender los designios históricos de España en los momentos de su gloriosa Cruzada que se inició en la fecha evocadora del 18 de Julio de 1936.
     Ruego a V.E. haga llegar al Furer Canciller Hitler, que ha forjado la grandeza de su Patria, los mejores votos de ésta Corporación y que V.E. los admita en nombre de esta Alcaldía.

        Dios guarde a V.E. muchos años.
     Córdoba 5 de Noviembre de 1.940.
     El Alcalde»


IMAGEN 4. Las nuevas calles de la zona de El Brillante.




     De modo que, hubiese o no doble intención por parte del cronista cordobés en la decisión de llamar Alemania a la susodicha calle, que parece ser que no, está bastante claro que el Consistorio de nuestra ciudad aprovechó la ocasión para intentar hacerle la pelota al régimen implantado por Adolf Hitler.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Expediente sobre propuestas de nombres para vías de nuevo trazado que carecen de denominación oficial. 1935-1940. SF/C 03914-001. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- José María Rey Díaz Cronista de Córdoba. Manuel Toribio García. Boletín del INSTITUTO ESPAÑOL DE CIENCIAS HISTÓRICO-JURÍDICAS, n.º IX, año 2020.
- Rotulación de la calle Alemania. 1940. SF/C 03913-091. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.

IMÁGENES
- Imágenes 1 y 3: Fotografías realizadas por el autor.
- Imágenes 2 y 4: Fotografía realizadas y editadas por el autor, sobre planos pertenecientes al "Expediente sobre propuestas de nombres para vías de nuevo trazado que carecen de denominación oficial. 1935-1940. SF/C 03914-001. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA".

sábado, 5 de abril de 2025

LA PRIMERA MENCIÓN OFICIAL A LA CALLE CLAUDIO MARCELO

     Hace algunas semanas Lolo Cordoba, Elisa Isabel (dos de los seguidores de mi blog por los que merece la pena seguir escribiendo historias) y un servidor, comentábamos la costumbre de muchos cordobeses de utilizar los antiguos nombres de ciertas calles de nuestra ciudad, en lugar de los actuales. Dos de estos casos en concreto, los de las calles San Fernando y Claudio Marcelo, a los que hay aún quien las llama calle de la Feria y calle Nueva respectivamente, resultan curiosos dado que los nombres que tienen a día de hoy ya los tenían en la segunda mitad del siglo XIX, y como no es muy factible que haya ninguna persona viva en Córdoba que las haya conocido por sus nombres antiguos, debemos pensar que esa costumbre debe de venir heredada de padres a hijos desde hace tres o cuatro generaciones.


IMAGEN 1. La calle Claudio Marcelo en 1920.



     El caso de la calle Claudio Marcelo resulta doblemente curioso porque además, a diferencia de la calle San Fernando que se llamó de la Feria durante muchísimo tiempo, la que nos ocupa sólo tuvo el apelativo de Nueva muy pocos años, y siempre de manera extraoficial. En 1878 ya habían comenzado los trabajos de desmonte para la apertura del tramo entre las calles Capitulares y Arco Real (María Cristina), y en septiembre de 1882 podemos leer, en el Diario De Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos del día 19, el nombre que iba a recibir:

     «Se sigue activamente el desmonte de los de la calle llamada "nueva", y que parece toma el nombre de "Claudio Marcelo", á quien debió Córdoba su engrandecimiento durante la dominacion romana. Se van á construir cinco elegantes edificios, cuya planta baja se dedicará probablemente al comercio, con gran ventaja para este y para la poblacion en general».


IMAGEN 2. Proyecto para la apertura de la nueva calle.



     No será hasta dos años después, en 1884, que se le adjudicará el nombre definitivamente. No he sido capaz de averiguar la fecha exacta de la sesión del Ayuntamiento en que este hecho se produjo, aunque sí la primera vez que apareció mencionado en un documento oficial. El mismo periódico antes citado nos da la pista en el número del 11 de junio:

     «El edicto que ayer insertamos sobre el órden de la procesion de mañana, es el primer documento oficial que publica el nombre de "Claudio Marcelo", que hace tiempo digimos era el convenido para la calle que se ha venido llamando "nueva". Y que ya no lo es».


IMAGEN 3. Procesión del Corpus por la calle Capitulares.



     El edicto al que se refiere el Diario de Córdoba está firmado el 6 de junio de 1884 por el alcalde conservador Bartolomé Belmonte Cárdenas, y trata de la fecha de celebración de la procesión del Corpus, el orden de los participantes y el recorrido de la misma. Afortunadamente, y aunque su contenido ya lo reproduce el citado periódico, el documento original se encuentra entre los miles que el Archivo Municipal de Córdoba conserva. Su contenido es el que sigue:


«Alcaldía Constitucional de Córdoba.

     En la tarde del jueves pròximo, 12 del corriente, deberà salir de la Santa Iglesia Catedral la solemne procesion del Santísimo Córpus Christi, y á fin de que las corporaciones y demás personas invitadas á este acto religioso, tengan conocimiento del lugar que le corresponde ocupar, de acuerdo en la parte eclesiástica con el Excelentísimo é Ilustrísimo señor Obispo de la diócesis, se fija el órden siguiente:

        1.º Batidores á caballo
     2.º Los acogidos en el Asilo de Mendicidad y los de la casa de Socorro Hospicio.
     3.º El convite hecho por el Excelentísimo Ayuntamiento á las autoridades, corporaciones funcionarios públicos y demás personas invitadas á este acto.
     4.º El jefe del ejército á quien el Excmo. Señor Gobernador militar se sirva ofrecer el pendon, y los demas señores jefes y oficiales invitados á este acto.
     5.º El Clero parroquial precedido de las cruces respectivas.
     6.º El Tribunal eclesiástico
     7.º El Seminario Conciliar de San Pelagio, Clero é Iltmo. Cabildo Catedral.
     8.º La Custódia.
     9.º El Prelado de Pontifical.
     10.º La Excma. Diputacion provincial y el Excmo Ayuntamiento, seguido de la fuerza militar que constituya la escolta.


IMAGEN 4. La primera mención oficial a la calle Claudio Marcelo.



     La procesion se dirigirá desde la Santa Iglesia Catedral por la puerta de Santa Catalina y calles Meson del Sol, Carrera del Puente, San Fernando, Libreria al altar erigido en las Casas Consistoriales, y desde aquí por las de Claudio Marcelo (Nueva del Ayuntamiento) Arco Real, Letrados, Plaza de la Compañía, Santa Victoria, Angel de Saavedra, Pedregosa y Céspedes á la Santa Iglesia Catedral.

     Córdoba 6 de Junio de 1884.- Bartolomé Belmonte y Cárdenas»


     Está claro que la costumbre manda y que para algunos cordobeses, aunque hace ya 141 años que cambió de nombre, la calle Claudio Marcelo seguirá siendo la calle Nueva.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Expediente relativo a la celebración de la procesión del Corpus Christi en el presente año de 1884. Doc. 173. SF/C 00095-173. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.

IMÁGENES
- Imagen 1: Calle Claudio Marcelo, S.A., 1920. FO/A 0186-005/F7-9. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Imagen 2: Montaje del autor a partir de varias fotografías tomadas por el mismo sobre un plano del expediente "Obras Municipales. Calle de Marco Claudio Marcelo. Expediente relativo a la apertura de una nueva calle que uniera las del Ayuntamiento y Arco Real". 1877-1879. SF/C 00808-001. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Imagen 3: Procesión del Corpus Christi ante el altar del Ayuntamiento. Ladis, 1957. FO/A 0013-009/F47-48. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Imagen 4: Fotografía tomada por el autor de parte de una página del "Expediente relativo a la celebración de la procesión del Corpus Christi en el presente año de 1884". Doc. 173. SF/C 00095-173. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.

domingo, 30 de marzo de 2025

CUANDO EL NOMBRE DE CLAUDIO MARCELO ESTUVO DESTINADO A OTRA CALLE

     El tema de los cambios de nombre en las calles de Córdoba siempre da mucho juego, y a mí me viene como anillo al dedo para seguir contando historias. Hay cambios provocados por la duplicidad de nombres, como en el caso de la calles Zapatería y Zapatería Vieja, Armas y Armas Viejas o Nieves y Nieves Viejas, por traspasos, como si de jugadores de fútbol se tratara, como Cruz Conde por Málaga y Málaga por Siete Rincones, incluso nombres que parecen "culo de mal asiento" como el de Julio Burell, que llegó a nombrar a tres calles diferentes. Y hay, además, cambios de nomenclatura que estuvieron sobre la mesa pero que nunca llegaron a producirse.


IMAGEN 1. Calle Pedregosa.
     Uno de estos casos es el de la actual plaza de las Tendillas. Durante los años 1915 y 1916 se daba por hecho que, una vez derribado el Hotel Suizo para ensancharla, pasaría a llamarse plaza de Séneca y se le colocaría en el centro de la misma una estatua del célebre filósofo cordobés. Pues ni lo uno ni lo otro. El Suizo fue derribado y los laterales de la plaza se realinearon para darle una forma más cuadrada, pero ni la efigie ni su nombre ocuparon nunca este sitio.

     Otro caso, tan curioso como éste, es el de la calle Blanco Belmonte. Teodomiro Ramírez de Arellano la describió, cuando aún se llamaba Pedregosa, de esta manera: «Acabada la calle de Ángel de Saavedra... seguimos la de Pedregosa, nombre antiquísimo basado en el mal piso de la misma, pues aún hoy, gozando de baldosas, dá lugar a multitud de caidas, tanto por su pendiente como por lo bruñido de sus piedras». El tema de las caídas supongo que se solucionó años más tarde, después de que el 8 de junio de 1914 el Ayuntamiento decidiera adoquinarla, a la vez que aprobaba dedicar la que hasta ahora se había llamado Pedregosa al poeta y escritor cordobés Marcos Rafael Blanco Belmonte. Lo que yo no sabía es que, muchos años atrás, estuvo a punto de llamarse Claudio Marcelo.


IMAGEN 2. Calle Blanco Belmonte.
     El dato lo he encontrado en una de mis últimas visitas al Archivo Municipal de Córdoba, en un expediente de 1884 en el que se da cuenta de la necesidad de fijar definitivamente el nombre a la nueva calle que se había abierto desde la del Ayuntamiento (Capitulares) hasta la del Arco Real (María Cristina), el cuál debía honrar al fundador de nuestra ciudad, el procónsul romano Claudio Marcelo. ¿Y por qué ese nombre para la nueva calle? Sencillamente porque estaba disponible, ya que en 1852 el Ayuntamiento decidió adjudicárselo a la entonces calle Pedregosa, acuerdo que nunca llegó a cumplirse y que quedaba, por lo tanto, derogado. De modo que, hace 173 años, la calle Claudio Marcelo podría habernos llevado en una dirección totalmente diferente a la que nos conduce ahora.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Expediente relativo al acuerdo de sustitución del nombre de la calle Pedregosa por el de Claudio Marcelo. Actas Capitulares. 1884. SF C 03913-007.
- Paseos por Córdoba, o sean apuntes para su historia. Teodomiro Ramírez de Arellano, 1873-77.

IMÁGENES
- Imagen 1: Calle Pedregosa. Lucien Roy, 1907. PLATAFORMA ABIERTA DEL PATRIMONIO DE LA REPÚBLICA FRANCESA.
- Imagen 2: Calle Blanco Belmonte, 1933. Fotografía compartida por Rafa Asencio en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.

martes, 25 de marzo de 2025

CUANDO CERRARON LA CALLEJA DEL MARQUÉS DEL VILLAR

      "Gire a la izquierda para continuar por Marqués del Villar". Probablemente esta sea la frase que con mayor frecuencia escucho cuando, asomado a mi balcón, observo a los turistas bajando por la calle Ambrosio de Morales de camino a la Mezquita, con la locución del buscador de Google Maps a todo volumen. Resulta curioso que la mayoría de las veces el buscador va más rápido que los turistas, y antes de que estos lleguen a la entrada de Marqués del Villar ya les está diciendo que giren, lo que provoca que muchos acaben despistándose y continúen hacia abajo, en dirección a la calle San Eulogio. Pero, cuando los astros se alinean, y buscador y turista están sincronizados dentro de la calle, ¿por qué es necesario indicarles el giro a la izquierda si no existe otra alternativa? La respuesta es muy sencilla, y es que resulta que hasta hace algunas décadas también se podía girar a la derecha una vez que habías entrado en la calleja, aunque en la actualidad este acceso está cerrado y parece ser que Google Maps no se ha enterado.


IMAGEN 1. Entrada a Marqués del Villar desde Ambrosio de Morales.



     La de Marqués del Villar es, en realidad, un conjunto de tres calles. De la calle principal, que va serpenteando desde la de Ambrosio de Morales hasta la plaza de Jerónimo Páez y que es la única transitable en la actualidad, sale otra más corta y sin salida que va a morir a la espalda del colegio de Santa Victoria, y que durante algún tiempo recibió el nombre de Cuestezuela de Baena por uno de sus vecinos; desde ésta sale otra aún más corta, y sin salida también, que acaba en un solar sin edificar, justo detrás de la Fundación Antonio Gala. El conjunto de las tres calles recibía el nombre de Callejas del Corpus Christi, por el convento en que ahora se encuentra la citada Fundación, y pasaron a llamarse Callejas del Marqués del Villar a raíz del asesinato de Juan Pérez de Saavedra, el Marqués, por una absurda discusión tras una corrida de toros en la Plaza del Campo la Merced.


IMAGEN 2. Plano de la calle Marqués del Villar de 1884.



     Como he dicho antes, sólo la calle más larga de las tres es transitable, ya que el acceso a las otras dos fue cerrado a finales de los años 80 del siglo XX. El estado ruinoso de algunas de las casas que rodeaban a las dos callejas sin salida hacía de ésta una zona peligrosa para niños y jóvenes, además de haberse convertido en refugio de personas sin techo y punto de reunión para drogadictos, al igual que había pasado en la década anterior con el pasaje de Junio Galión que también hubo de ser cerrado. Además, las casas vecinas habitadas venían sufriendo robos, algunas hasta tres veces, amén de un asalto al Museo Arqueológico en el que los delincuentes dejaron abandonada una pistola tras huir de la policía, que había sido previamente avisada.


IMAGEN 3. La calleja sin cerrar.
     Con el fin de evitar este tipo de situaciones, la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Córdoba, reunida en sesión ordinaria el 11 de marzo de 1988, tomó la decisión de cerrar de forma definitiva el acceso público a estas dos callejas con una verja, previo informe presentado por la Comisión Informativa de Urbanismo. Para esto, se encargó la elaboración de un proyecto al entonces Arquitecto Municipal, Rafael Pérez de Siles, quien finalmente lo presentó en julio del mismo año. Dicho proyecto, básicamente, consistía en la construcción de «un arco de obra, adosado a dos caras enfrentadas de la calle, y de una reja practicable, lo que permite el paso controlado a través de ella». En la descripción de las obras incluida en el mismo, podemos leer lo siguiente:


IMAGEN 4. Diseño para la cancela.
     «Para cubrir las necesidades funcionales planteadas era necesario compaginar la altura total del elemento de cierre con las proporciones de sus componentes (puerta de rejas, principalmente), para lo cual se ha proyectado una especie de muro de 5,50 mts. de alto construido a base de ladrillo hueco de pie y medio de espesor, enfoscado y pintado, como si de cualquier fachada se tratara, al que se le ha practicado un hueco de 2 mts. de anchura, rematado con un arco de medio punto, con altura total de 3,5 m. A este hueco se le ha dotado de una puerta de hierro de 2 hojas que impida normalmente el paso a cualquier persona, pero pueda en un momento dado permitir el paso de personas y algunos vehículos. Esta puerta se proyecta de hierro forjado de dos hojas y luneto superior construida a base de barrotes de cuadrilla de 18 mm. y pletina de 40x40 m. Todo este conjunto queda rematado por una albardilla de teja árabe siguiendo la tipología de elementos de este tipo existentes en zonas similares, en nuestra ciudad».


IMAGEN 5. La calleja ya cerrada.



     El presupuesto total ascendía a doscientas ochenta y cinco mil setenta de las antiguas pesetas, lo que vendrían a ser algo más de cinco mil doscientos euros hoy en día, si tenemos en cuenta la inflación, y el plazo para ejecutar la obra sería de un mes, con un año de garantía contado a partir de la fecha de finalización. Sobra decir que la obra se llevó a cabo, como se puede comprobar, por lo que hace ya casi 37 años que esa parte de la calleja está cerrada. ¿Debería estar abierta al público? Pues depende a quién le preguntes. Como aficionado a visitar cualquier rincón de Córdoba yo diría que sí, aunque como vecino de la zona me imagino lo que pasaría si se abriera, teniendo en cuenta la cantidad de grupitos de jóvenes que se reúnen para hacer botellón justo delante de la cancela y que usan esta zona, y otros no tan jóvenes, para hacer sus necesidades menores y mayores, por lo que preferiría que siguiera como está. Eso sí, tampoco vendría mal que el Ayuntamiento se decidiese a adecentarla un poco, porque lo que se ve a través de la reja da algo de vergüenza.


IMAGEN 6. Aspecto de la zona no transitable de la calleja.



     Y, para finalizar, voy a contar una curiosidad. El pasado jueves 20 estuve en el Archivo Municipal consultando el expediente que me ha servido para poder escribir esta entrada. En una de las dos carpetas que lo forman encontré un sobre que contenía siete fotografías en color, que entiendo se tomaron justo antes de iniciar las obras de cerramiento, y que muestran la entrada aún abierta, la portada barroca de la parte trasera del Museo Arqueológico y la fachada de la casa número 2 de Marqués del Villar, sobre la que también se apoya el arco además de sobre el propio Museo. Ya había visto antes fotografías en blanco y negro de la calleja sin cancela, como la Imagen 3, pero nunca en color, y como al no encontrarlas en la página web del Archivo he pensado que a lo mejor desconocían su existencia, les he comentado el tema para que así puedan digitalizarlas y ponerlas a disposición de todos.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Obras cerramiento Marqués del Villar. SF/C 09342-001. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.

IMÁGENES
- Imágenes 1, 5 y 6: Fotografías del autor.
- Imagen 2: Fotografía del autor sobre el el plano del expediente de alineación de la calle Marqués del Villar, 1884, SF/C 03910, perteneciente al ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
- Imagen 3: Fotografía compartida por Alfonso Gómez Romero en el grupo de Facebook CORDUBA.
- Imágenes 4: Fotografía del autor sobre una sección del plano que acompaña al expediente arriba mencionado.

miércoles, 19 de marzo de 2025

DE ESQUINAS Y COLUMNAS, Y OTROS RESTOS ANTIGUOS

     Cuando uno pasea por cualquiera de los barrios más antiguos de Córdoba, y a poco que preste un poco de atención a lo que le rodea, se puede encontrar con un pedestal o basa de estatua, una inscripción tallada en piedra, el fuste o el capitel de una columna. Son restos de un pasado romano, visigodo, árabe, que fueron reutilizados en épocas posteriores, normalmente con una finalidad y en una ubicación distintas a su origen, algunas veces como elemento constructivo y otras como elemento meramente decorativo. Unos fueron, afortunadamente, retirados y llevados al Museo Arqueológico de Córdoba, como un pedestal reutilizado como un vulgar sillar para reparar el puente romano, o la pierna de una estatua del dios Apolo que acabó dando nombre a la calle en la que había sido colocada, mientras que otros aún podemos verlos empotrados en algunas fachadas, como la basa de estatua del emperador Constancio que se encuentra en la de la iglesia San Nicolás de la Villa; y también columnas, muchas columnas, protegiendo y adornando las esquinas de muchas casas.


IMAGEN 1. La pierna de Apolo en el Museo Arqueológico de Córdoba.



     Sobre estas columnas comencé a escribir al principio de esta andadura, cuando este humilde blog solamente contaba con dos entradas, y he de decir que lo hice pensando que las columnas que fuera encontrando me darían para escribir otras dos o tres más. Me equivoqué y, aunque es cierto que tengo el tema algo abandonado, ya son ocho las entradas que les he dedicado, y aún quedan casi tantas columnas por mencionar como las que ya lo han sido. También es cierto que se trata del trabajo de un simple aficionado que va poco más allá de la mera localización y enumeración, y doy por hecho que en más de una ocasión he confundido una esquina redondeada con una columna, por eso siempre he echado en falta que no hubiese, o que yo no he encontrado, un trabajo más serio y riguroso al respecto.


IMAGEN 2. Fuste y capitel en la esquina de la calle Judíos.



     Curiosamente mi vecina Ana María Chacón, del Cuerpo Superior Facultativo de la Junta de Andalucía y que actualmente desempeña su cargo en el Museo Arqueológico de Córdoba, me habló hace algunos años acerca de lo que le había comentado un profesor de un Máster de Gestión del Patrimonio que hizo, acerca de que esperaba a que alguien se animara a hacer un TFM (Trabajo de Fin de Máster) sobre estas columnas que se encuentran en las esquinas de muchas casas. Ignoro si alguien se decidió a hacerlo en su momento, pero el caso es que ahora sí hay una iniciativa seria con respecto a estos restos antiguos.


IMAGEN 3. Columnas y capiteles en la calle Horno del Cristo.



     La información me llegó no hace mucho a través de Cristina Camacho Cruz, gran arqueóloga y mejor amiga, quien me pasó un artículo de investigación de Daniel Becerra Fernández que fue publicado en EPSIR ( European Public & Social Innovation Review) el pasado 4 de julio de 2024, bajo el título de "Spolia Cordubensia: una herramienta  web para el material de acarreo romano y visigodo del viario de Córdoba". El objetivo de este artículo es «exponer una propuesta de creación de una herramienta  web para la recopilación de los spolia (1)  -romanos y tardoantiguos-  ubicados en el viario de la actual ciudad de Córdoba, concretamente en el espacio que ocupó la ciudad en época altoimperial de la antigua Colonia Patricia».


IMAGEN 4. Spolia en la "Calleja del Pañuelo".



     Esta herramienta web, aún en construcción a la hora de publicar el artículo, podría dar lugar después a una app para smartphones y otro tipo de dispositivos electrónicos con la finalidad de acceder de manera más rápida a la información de cada pieza consultada. Los objetivos específicos de la misma serían: 1) dar a conocer, tanto al turista como al vecino de Córdoba  -así como a los  investigadores en ciencias de la Antigüedad-  estos ejemplares que pasan desapercibidos para el común de los viandantes y visitantes de la urbe; 2) favorecer la comprensión del fenómeno de los spolia, en particular, y la reutilización de materiales, en  general, así como de la importancia de los marmora (2) en  la Antigüedad; 3) fomentar la conservación de estas piezas; y, por  último, se  persigue 4) presentar esta herramienta y método de trabajo a la comunidad para que puedan llegar a servir de referente para futuras aplicaciones y páginas webs de ciudades con un pasado romano, que mantengan en su viario piezas procedentes de construcciones y espacios de época romana o visigoda, siendo ampliable a otros periodos y culturas».


IMAGEN 5. Columna y capitel en el n.º 6 de la calle Cedaceros.



     La iniciativa contempla, además, la posibilidad de analizar con técnicas arqueométricas aquellas piezas cuya identificación pudiera ser dudosa, tomando muestras si es necesario con el permiso, claro está, del gobierno municipal de turno. Es cierto que, aunque con algunas excepciones, solamente se centraría en aquellos vestigios ubicados en el espacio que ocupó la Colonia Patricia en el Alto Imperio, lo que en la etapa árabe de la ciudad se conocería como la Medina, dejando fuera la zona de la Axerquía, en la que doy fe de que hay casi tantos restos antiguos como en la primera, y que tampoco tendría en cuenta capiteles o inscripciones de época califal, a menos que se encuentren entre esas excepciones antes mencionadas aunque, según el objetivo número 4, deja la puerta abierta a una futura ampliación a otros períodos y culturas. Sin lugar a dudas es una gran noticia para los amantes de las "antigüedades de Córdoba".


Rafael Expósito Ruiz.




(1) El término spolia (del latín spolium​ = despojo, presa, botín plural spolia) describe partes de edificios y otros restos como relieves y esculturas, frisos, piedras de arquitrabes, restos de columnas y capiteles procedentes de edificios más antiguos, reutilizadas en nuevos edificios. Definición extraída de Wikipedia.

(2) El término marmor, en plural marmora, englobaba en la Antigüedad no sólo a los mármoles en stricto sensu, es decir que hacía referencia a rocas ornamentales que por sus características eran susceptibles de ser pulimentadas y empleadas principalmente como elementos de la decoración arquitectónica, esculturas o soportes epigráficos. Por lo tanto, tanto los mármoles, granitos, calizas recristalizadas, etc. estaban incluidos en esta definición. Debemos señalar en estas líneas que contamos también con el término latino lapis, en plural lapides, que englobaba a todo tipo de piedra. Definición incluida en el artículo citado.




DOCUMENTACIÓN
- Becerra Fernández, David. Spolia Cordubensia: una herramienta  web para el material de acarreo romano y visigodo del viario de Córdoba. 2024, EPSIR.

IMÁGENES
- Fotografías realizadas por el autor.

sábado, 15 de marzo de 2025

LOS OTROS NOMBRES DE LA CALLE MÁLAGA


     Como muchos cordobeses sabemos, por menos aquellos a los que nos gustan estos temas, la actual calle Málaga se llamó anteriormente Siete Rincones. Y digo actual, porque también se sabe que el nombre de la capital de la Costa del Sol denominó primeramente a la que hoy es Cruz Conde. Pero volviendo a la que nos ocupa, que une la plaza de las Tendillas con la calle Sevilla, lo que algunos no sabrán es que tuvo otros dos nombres más al menos. Teodomiro Ramírez de Arellano la describe así en sus Paseos por Córdoba:

     «Además de las dos salidas de la calle Horno de San Juan, afluyen a la de los Leones [Sevilla], primero la de los Siete Rincones [Málaga], que comunica á las Tendillas y se titula así porque en efecto tiene lo que expresan aquellas palabras; en lo antiguo le decían calle Rincones de oro, como burla á lo muy sucia que siempre estaba».


IMAGEN 1. Los siete rincones en 1884.



     Con este peculiar nombre se mantuvo la calle hasta el 9 de septiembre de 1928 en que, como por desgracia en estas y otras latitudes, fue cambiado por motivos políticos. La que hasta ese momento era Siete Rincones pasó a llamarse Trece de Septiembre, como uno más de los actos con los que el Ayuntamiento de Córdoba presidido por Rafael Cruz Conde conmemoraba el golpe de Estado del general Primo de Rivera, dándole a su vez el nombre del dictador al entonces Paseo de la Victoria.


IMAGEN 2. El rincón n.º 4.
     A falta de tres meses para que se cumplieran dos años de su nueva denominación, el 9 de junio de 1930, la calle volvió a cambiar de nombre. La dictadura de Primo de Rivera había llegado a su fin tras su dimisión meses antes, y en el período entre ésta y la futura Segunda República, la conocida como "dictablanda de Berenguer", el Ayuntamiento presidido ahora por el nuevo alcalde Rafael Jiménez Ruiz decidió nombrar a la calle como Mariana Pineda, una figura reivindicada durante la Primera República, caída después en el olvido y que había vuelto a cobrar interés tras el estreno de una obra de teatro de García Lorca sobre ella tres años antes.

     Con este nombre se mantuvo la calle durante casi nueve años, y de nuevo las razones ideológicas eran las culpables de un último cambio. El 15 de marzo de 1939, a falta de dos semanas para el final de la Guerra Civil y el comienzo de una nueva dictadura, el alcalde falangista José María Verasátegui Jabat anunciaba la autorización del ministro de Gobernación para renombrar como José Cruz Conde a la que hasta entonces se había llamado Málaga (la actual Cruz Conde), con lo que el nombre de Málaga, ahora disponible, pasó a sustituir al de Mariana Pineda. Ya un año antes, en julio de 1938, el diario católico El Defensor de Córdoba había propuesto eliminar el nombre de la liberal granadina, «creado solo para enaltecer una figura republicana», y sustituirlo por el del militar golpista General Mola, aunque la propuesta no se llevó a cabo.


IMAGEN 3. Calle Málaga en los
años 70.
     Rincones de Oro, Siete Rincones, Trece de Septiembre, Mariana Pineda y finalmente Málaga. Si obviamos la denominación más antigua de Rincones de Oro, en un lapso de tan sólo 11 años la calle tuvo cuatro nombres diferentes. Nunca entenderé esa manía de enaltecer figuras o regímenes políticos, independientemente de que sean o no democráticos, cambiando nombres que llevan siglos denominado a nuestras calles, que bajo mi punto de vista son más auténticos y que por otro lado no creo que molesten a nadie; no entiendo que la plaza de las Tendillas se llamase en su día de la República o de José Antonio Primo de Rivera, o que la ronda de los Tejares fuese avenida de Canalejas o del Generalísimo, porque con ello se elimina el origen de los nombres de nuestras calles y plazas, y me gustaría que la calle Málaga, por mucho aprecio que le tengamos los cordobeses a la Costa del Sol, se siguiera llamando Siete Rincones, incluso después de que éstos hayan desaparecido ya.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Las calles de Córdoba. Francisco Román, 2005.
- Paseos por Córdoba: ó sean, apuntes para su historia. Teodomiro Ramírez de Arellano, 1873-1877.

IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía tomada y editada por el autor. Sección del plano de 1884 de Dionisio Casañal, perteneciente al Archivo Municipal de Córdoba.
- Imagen 2: Fotografía compartida por Dario Ajmo Rulfi en el grupo de Facebook CORDUBA.
- Imagen 3: Fotografía, revelado e impresión de José Carlos Cabello, compartida por su autor en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.

martes, 11 de marzo de 2025

LA PUERTA DE FRANCISCO TOLEDO

      Siempre que acudo al Archivo Municipal es para consultar expedientes relacionados con el próximo tema sobre el que quiero escribir, obviamente. Sin embargo, de vez en cuando me gusta también echarle un vistazo a alguno que me resulte curioso, aunque no tenga nada ver con el tema del que tratan los otros, y que me pueda servir de apoyo a futuras investigaciones y, por qué no, para una posible entrada del blog. El expediente extra en esta ocasión lleva por título "Fomento. Relación de las puertas y portillos de la ciudad, de las fuentes, de los edificios de Administración, establecimientos de Instrucción pública, establecimientos de beneficencia, templos iglesias parroquiales y conventos, monumentos y edificios recreativos", y he de decir que me ha generado bastantes dudas sólo con leer la primera página.


IMAGEN 1. Primera página del documento.



     En el documento se relacionan una serie de lugares de Córdoba, con la finalidad de chequear la presencia o ausencia de rotulación en los mismos. En la primera de sus páginas repasa las puertas de la ciudad, comenzando por la del Puente y continuando en dirección oeste hacia las de Sevilla y Almodóvar, para nombrar después a «la llamada de la Trinidad», y aquí surge mi primera duda porque la fecha que se le adjudica a este documento es 1859, mientras que el primer proyecto para la construcción de la citada puerta no fue presentado hasta febrero de 1862, siendo finalmente construida algunos meses después. Avisé de esta discrepancia al Archivo Municipal a través del correo electrónico y, aunque es cierto que no he recibido contestación, he comprobado que han modificado la fecha a 1862 ca (1).


IMAGEN 2. La ya desaparecida Puerta de la Trinidad.



     La relación de puertas continúa con las de Gallegos, Osario, Rincón, Colodro, Escusada o de la Misericordia, Plasencia, Andújar y Nueva o de Isabel II. De nuevo otra puerta que no podía haber aparecido en un listado de 1859, ya que a la Puerta Nueva comenzó a llamársela de Isabel II a raíz de la visita a Córdoba en el año, nuevamente, 1862; después siguen las de Baeza y la del Sol o de los Mártires. Y hasta aquí estarían todas, es decir, las trece puertas que ya mencionara Luis María Ramírez de las Casas-Deza en 1856 más la de la Trinidad que es posterior, de no ser porque en el citado documento aparece una puerta más: la de Francisco Toledo.


IMAGEN 3. La Puerta Nueva, tras el arco efímero dedicado
 a Isabel II.



     Supongo que el tal Francisco Toledo, o de Toledo, debe ser el jesuita cordobés que llegó a ser cardenal en tiempos del Papa Clemente VIII, y al que la ciudad le dedicó la actual plaza Cardenal Toledo, aunque confieso que jamás he oído o leído nada acerca de una puerta que llevara su nombre, y tampoco he encontrado referencias a ella ni en el propio Archivo, ni en la prensa de la época, ni en autores coetáneos como el mencionado Ramírez de las Casas-Deza, Teodomiro Ramírez de Arellano o Luis Maraver y Alfaro, por citar algunos. Siguiendo un razonamiento más o menos lógico, que es el de continuar rodeando las murallas de Córdoba con el mismo orden en que las otras puertas son mencionadas en el documento, la susodicha puerta habría estado situada en el paño que va desde la de los Mártires hasta la del Puente pero, hasta donde yo sé, ahí nunca hubo ninguna.


IMAGEN 4. Las puertas de Córdoba.



     El documento tiene otra curiosidad más todavía ya que, a continuación de las puertas, enlista tres portillos desconocidos por mí, que son el de Alonso de Burgos, el de Barrionuevo y el del Adarve. Hasta ahora yo sólo sabía de la existencia de dos, el del Bailío, que estuvo al final de la cuesta del mismo nombre, y el de Corvache en la calle San Fernando, el que todos conocemos como "El Portillo", aunque ninguno de los dos aparece nombrado como tal en el listado. Hay una calle llamada Alonso de Burgos, que va desde la plaza del Escudo hasta la ronda de los Tejares, aunque su nombre lo recibió en 1886 y no tengo noticias de que allí existiera portillo alguno. Del de Barrionuevo he encontrado una mención en la prensa de 1881, aunque no se especifica su situación. El del Adarve sólo se me ocurre que hubiera podido estar en la cuesta que une la calle del mismo nombre y la plaza de Colón o al final de la citada calle, aunque tampoco tengo ninguna certeza.


IMAGEN 5. El Portillo de Corvache hacia 1900.



     No cabe duda de que tanto la puerta de Francisco Toledo como los portillos de Alonso de Burgos, Barrionuevo y Adarve existieron, de otra manera no tendría sentido preocuparse por si estaban rotulados o no, que por cierto ninguno de los cuatro elementos lo estaba, y espero que algún entendido en la materia me saque pronto de dudas.


Rafael Expósito Ruiz.


(1) Al día siguiente de publicar esta entrada, acabo de descubrir que sí había recibido respuesta por parte del Archivo Municipal de Córdoba, aunque por alguna razón su correo se encontraba en la carpeta "correo no deseado". Mil perdones.




DOCUMENTACIÓN
- Fomento. Relación de las puertas y portillos de la ciudad, de las fuentes, de los edificios de Administración, establecimientos de Instrucción pública, establecimientos de beneficiencia, templos iglesias parroquiales y conventos, monumentos y edificios recreativos. 1862. SF/C 02986-001. Archivo Municipal de Córdoba.

IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía realizada por el autor.
- Imagen 2: Fotografía compartida por Isabel Burón en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.
- Imagen 3: Fotografía de José García Córdoba, extraída de la obra "Reseña histórica de la recepción y estancia de SS. MM. y AA. en Córdoba en 1862. Luis Maraver y Alfaro".
- Imagen 4: Puertas de Córdoba marcadas sobre el plano de Casañal de 1884. Montaje del autor.
- Imagen 5: Fotografía compartida por Lolo Cordoba en el grupo de Facebook Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.

martes, 4 de marzo de 2025

UNA FOTOGRAFÍA DE JOSÉ CINTABELDE PUJAZÓN, "CINTAS VERDES"

      Mientras me documentaba para escribir sobre el triste suceso de la finca " El Jardinito", en el que José Cintabelde acabó con la vida de cuatro personas para después irse tranquilamente a ver una corrida de toros, me encontré con el hecho de que había muchas páginas en internet, y las hay, que relataban el desgraciado asunto y que, algunas de ellas, usaban para ilustrar sus relatos una fotografía del famoso bandolero Pernales. Aunque dieciséis años más joven, este bandido sevillano era coetáneo de Cintabelde, y sin embargo no existe ninguna relación entre los dos, más allá de que ambos eran unos indeseables. El primero, un ladrón cuya primera "gran hazaña" fue la de violar junto a sus dos compinches a la mujer del dueño del cortijo al que habían entrado a robar, extremo éste que suelen pasar por alto todos aquellos que intentan hacerlo pasar por una especie de Robin Hood andaluz; el segundo, un asesino múltiple que tuvo el mérito de ser el último reo ajusticiado públicamente en Córdoba.


IMAGEN 1. El crimen de "El Jardinito".



     ¿Y por qué una fotografía de Pernales y no de Cintabelde? A priori, la respuesta más obvia sería que no existen imágenes de Cintabelde porque nadie se tomó la molestia de retratar al autor de los crímenes de "El Jardinito", y supongo que por eso se sigue usando la de Pernales, como podían usar la del Vivillo o la cualquier otro malhechor de la época, y como lo que cuenta es la historia en sí, lo mismo da uno que otro. La realidad es, sin embargo, que sí se capturó la imagen de Cintabelde, aunque puede que la fotografía no haya llegado hasta nuestros días.


IMAGEN 2. Fotografía de Pernales y páginas en las que se la asocia con Cintabelde.



     La mención acerca de esta fotografía la encontramos en un artículo firmado por el corresponsal Antonio González García en 3 de noviembre de 1890 y publicado por el periódico madrileño El Imparcial el día 6 del mismo (1), que dice lo siguiente: 

     «Acompañado por el distinguido facultativo de la cárcel, D. Pablo García Fernández, y merced á la amabilidad de los empleados de dicho penal, visité a José Cintas Verdes, pudiendo apreciar el poco parecido de las fotografías que se le han hecho, y que se venden en casi toda España; el aspecto que ofrece su fisonomía en las citadas fotografías es repulsivo, no estando conforme con la realidad, pues Cintas Verdes tiene un aspecto vulgar, pero relativamente simpático, siendo su rostro poco expresivo, y no observándose en él indicios de los grandes sufrimientos y torturas que debe forzosamente pasar...»


IMAGEN 3. Artículo de El Imparcial.
     Este artículo hirió el orgullo del fotógrafo cordobés Eleuterio Almenara, autor de la fotografía de Cintabelde, quien no dudó en responder a este ataque fortuito hacia la calidad de su trabajo mediante una carta enviada al Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos y publicada el 28 de noviembre:

     «Señor director del DIARIO DE CÓRDOBA.
     Muy señor mio y de mi distinguida consideración: ruego á usted se sirva dar cabida en su ilustrado periódico el siguiente comunicado que dirijo al Imparcial.
     "Señor director de El Imparcial.
     Muy señor mio y de mi consideración mas distinguida: en el número 8.424 del periódico que tan dignamente dirige, aparece una carta firmada por su activo corresponsal señor González García, y fechada en esta el dia tres del actual mes de Noviembre.
     La circunstancia de no haber leido dicha carta hasta quince dias despues de su publicación por habérmelo impedido mis habituales ocupaciones y por no haber tenido hasta hace pocos dias conocimiento de ella, me ha impedido contestarla en tiempo oportuno.
     Nada me importarían, señor director, las inexactitudes que en la correspondencia citada aparecen, si el señor González no lesionara en ella gravemente los intereses del que suscribe, al dar cuenta de su visita al criminal Cintabelde, recluido en esta cárcel correccional, y sentenciado á la última pena en causa vista ante el tribunal del Jurado, en esta Audiencia de lo criminal, el dia quince próximo pasado.
     Dice el Sr. González García, que en la susodicha visita "pudo apreciar el poco parecido de las fotografías que se le han hecho, y que se venden en casi toda España", no siendo así, pues, la tirada por mi hecha es tan sumamente pequeña que no excede de treinta y seis ejemplares, estendiéndose despues en consideraciones oficiosas acerca del aspecto simpático ó repulsivo que dicho criminal ofrece á sus curiosos visitantes. Ya lo dijo el inspirado autor de los "Pequeños poemas": «todo es segun el color del cristal con que se mira»


IMAGEN 4: Réplica de Eleuterio Almenara.
     Ha de saber usted, señor director, que yo fuí el fotógrafo que retrató al criminal mencionado, cinco días despues de la comisión de los horríbles crímenes que se le imputan, y que tuvo como teatro la finca denominada "El Jardinito". Puedo asegurar que ningun otro fotógrafo de la localidad ha recogido la imágen de Cintabelde, y que no tengo razón alguna para sospechar que hayan hecho reproducciones de la fotografia sacada por mí el día tres de Junio último. Por lo que se refiere á los industriales de otras poblaciones, ignoro si excitados por el afan de lucro, han reproducido mejor ó peor el retrato de un criminal que muy poco interés ha podido ofrecer fuera de Córdoba (2).
     Llevo varios años de ejercer mi industria en esta población y de obtener los favores del numeroso público que honra mi establecimiento, y por esta razón me veo obligado á sostener, contra la peregrina afirmación del señor Gonzalez, que la fotografía hecha por mí del tantas veces citado Cintabelde tiene un parecido exacto, aun teniendo en cuenta las ligeras variaciones que seis meses de reclusión han producido en el penado de referencia, efectos sin duda de la buena alimentación y de la tranquilidad de conciencia que en dicho tiempo ha aparentado tener el criminal aludido.
     Y por si no bastase la afirmación que hago y sostengo en defensa de mis intereses, adjunto me tomo la libertad de remitirle una carta suscrita por el señor Director de esta Cárcel y varios empleados del mismo establecimiento.
     Tanta razón le asiste al activo y celoso corresponsal de "El Imparcial" para decir que las fotografías hechas de José Cintabelde no tienen parecido, como para haber anunciado que la vista de la causa habia de efectuarse el "dieciseis de Noviembre en un departamento de la cárcel pública" (3).
     Rogándole, Sr. Director, encarecidamente la publicación de estas líneas en el periódico que tan dignamente dirige, le dá anticipadas gracias y se ofrece con el mayor gusto su mas atento y reconocido servídor q.s.m.b.,
Eleuterio Almenara.
Córdoba 21 Noviembre 1890»


IMAGEN 5: Retratos realizados por Eleuterio Almenara.



     No he conseguido averiguar si hubo o no respuesta a esta carta del fotógrafo, aunque no debe ser muy fácil que la haya cuando te critican en un periódico de Madrid y respondes en otro de Córdoba. De todas formas, lo interesante aquí es la fotografía que se le hizo a Cintabelde. Si Eleuterio Almenara duda que alguna de las citadas 36 copias se estén vendiendo por toda España entiendo que es porque no las está vendiendo él, aunque tampoco aclara que hizo con ellas. Si algún otro fotógrafo quiso aprovecharse de la ocasión y se hizo con alguna de ellas para lucrarse reproduciéndolas, debía ser muy malo en lo suyo como para no lograr que se parecieran al original, o quizás estaba dando gato por liebre haciendo pasar la imagen de cualquier otro reo por la de Cintabelde.

     En cualquier caso, y eso es lo que realmente importa, ¿Habrá llegado hasta nuestros días alguna de esas 36 copias originales? Tengo entendido que no abundan las fotografías que se conservan de las que Eleuterio Almenara realizó a lo largo de su carrera y que entre las que nos han llegado, en principio, no se encuentra ningún retrato de Cintabelde. Quizás alguna de ellas pudo haberse usado en su ficha policial, al igual que en el caso de Pernales, y esté traspapelada entre documentos antiguos del Archivo de algún Juzgado, o en cualquier otro tipo de Archivo etiquetada como "Anónima". O tal vez se hayan perdido para siempre. Quién sabe.


Rafael Expósito Ruiz.
     


(1) Este mismo escrito fue publicado también en el ejemplar del día 12 de noviembre del diario almeriense Crónica Meridional.
(2) En realidad, el crimen cometido por José Cintabelde tuvo bastante repercusión en todo el territorio nacional.
(3) La vista se iba a efectuar el día 15 y no el 16, y en la Audiencia, no en un departamento de la cárcel, de ahí la puya del fotógrafo al corresponsal.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.

IMÁGENES
- Imagen 1: Ilustración de un "Romance de ciego" sobre el "Crimen de El Jardinito"
- Imagen 2: Ficha policial de Pernales, extraída de "Francisco Ríos, el Pernales, realidad y leyenda del bandolerismo español", de Luis Joaquín Bermúdez López, y fotografías de Internet.
- Imagen 3: Artículo publicado por "El Imparcial" el 6 de noviembre de 1890. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
- Imagen 4: Comunicado publicado por el "Diario de Córdoba" el 28 de noviembre de 1890. Biblioteca Digital de Prensa Histórica.
- Imagen 5: Retratos y cartón trasero pertenecientes al álbum familiar de José de la Torre y del Cerro. Archivo Municipal de Córdoba.