¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas ruinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña,
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!
En mayo de 1927 iba a cumplirse el tercer centenario de la muerte del poeta y dramaturgo cordobés Luis de Góngora y Argote, y Córdoba lo celebraría con una serie de conferencias, publicaciones y demás actos; la Real Academia le dedicaba un número monográfico de su Boletín, y en las aulas de los colegios niños y niñas recitaban sus sonetos. Aunque en un principio no estaba contemplado, el remate final iba a ser la colocación de una lápida grabada con los versos que el poeta le dedicó a la cuna de su nacimiento. ¿Llegó a colocarse? Sí. ¿A tiempo para cumplir con el centenario? No, amigas y amigos, esto es Córdoba.
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| IMAGEN 1. El soneto "A Córdoba". |
Esta iniciativa había nacido de las palabras que Andrés Ovejero, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Madrid, pronunció en la primera de una serie de seis conferencias que pronunció entre los días 2 y 7 de mayo. En esta primera conferencia, el catedrático hacía notar su extrañeza al no ver ningún verso de Góngora adornando las calles de su propia ciudad, como sí ocurría en las de Florencia con fragmentos de la "Divina Comedia" de Dante Alighieri. El académico cordobés José Priego López, el mismo que da nombre a la calle Maestro Priego López en el barrio de Ciudad Jardín, recogía el guante lanzado y publicaba lo siguiente el 4 de mayo en el Diario de Córdoba:
«Como Florencia, y en cuanto a Góngora, Córdoba tiene que ostentar en su "muro" los versos gallardos, enfáticos, majestuosos, con que cinceló la corona de esta que acabó "flor de España". Más que gloria para Góngora será honor para nosotros mismos que nos dispongamos a perpetuar la memoria de estas nuevas y solemnisimas lecciones que nos dá Ovejero, realizando la cordial y patriótica iniciativa que ha puesto en nuestras manos. Hay que ilustrar el "muro" de Córdoba con el "Soneto a Córdoba", de Góngora. ¿Dónde? En el lugar más monumental de esa misma muralla: en la Puerta del Puente. Mirando hacia ella, contemplando a Córdoba desde su campiña, transitando por el camino real a la vuelta de Granada, descubriendo nuestras "torres coronadas de honor, de majestad, de gallardia", desde la altura de los Visos, de cierto que don Luis concibió la estupenda salutación y sintió en su pecho las inefables armonias de sus versos...».
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| IMAGEN 2. Fragmento de la "Divina Comedia" en una calle de Florencia. |
José Priego acababa su escrito apelando al patriotismo del alcalde Francisco Santolalla Natera para que encabezase la iniciativa, y éste respondió iniciando el día 13 una suscripción popular. Obviamente era imposible reunir la suma necesaria en tan pocos días ya que el centenario de la muerte de Góngora se cumplía el día 23, de hecho la cantidad recaudada hasta ese mismo día era de tan sólo 105,05 pesetas. El mes de mayo se pasó y lo mismo ocurrió con el año 1927, y los versos del poeta no adornaban aún ningún muro.
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| IMAGEN 3. Obras en 1928. La placa de mármol aún no está colocada. |
Pasaron más de cuatro años y seis alcaldes al frente del ayuntamiento cordobés sin que la placa con los versos gongorinos fuese colocada. Llegado septiembre de 1931, en la sesión ordinaria del día 14, el entonces alcalde Francisco de la Cruz Ceballos propuso librar hasta un máximo de 500 pesetas para tal fin, ya que la suscripción popular iniciada en 1927 no había sido capaz de reunir el dinero suficiente, además de solicitar la colaboración económica de las entidades culturales cordobesas y consultar a la Real Academia sobre el lugar donde debería lucir la lápida de mármol. Estas proposiciones fueron aprobadas por unanimidad.
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| IMAGEN 4. Entorno de la Puerta del Puente en 1930. Sigue sin estar colocada la placa. |
Sobra decir que la placa finalmente fue colocada, y ahí sigue en la actualidad, aunque no he sido capaz de averiguar la fecha exacta en que se hizo. Ninguna fotografía del momento, mención en la prensa o expediente lo atestiguan, que yo haya podido encontrar claro está. En cualquier caso es otra muestra más de lo que cuesta en Córdoba llegar a tiempo con los centenarios, como ocurrió por ejemplo con la estatua de Osio, colocada seis meses después de que se cumpliera la fecha en que debía conmemorarse el concilio de Nicea, presidido por el obispo cordobés, y que no fue inaugurada hasta un año después de dicha fecha, o como ocurrió con la dedicada al Gran Capitán, que debía colocarse para el cuarto centenario de su muerte y que no se hizo hasta ocho años después.
Rafael Expósito Ruiz.
DOCUMENTACION
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
IMAGENES
- Imagen 1: Fotografía realizada por el autor.
- Imagen 2: Fotografía de Lisbeth Salas. lavanguardia.com.
- Imágenes 3 y 4: Colección A. J. González. Archivo Municipal de Córdoba.


































