viernes, 5 de febrero de 2021

Los hospitales de san Bartolomé

      Los creyentes cordobeses sienten una auténtica devoción por san Rafael que se remonta al siglo XVII, siglo en el que Córdoba sufrió las consecuencias de la peste. Según cuenta la leyenda, el arcángel se apareció al padre Andrés de las Roelas asegurándole que libraría a la ciudad de la fatídica epidemia. Cuando ésta comenzó a remitir, el imaginario popular lo atribuyó a la intervención angelical y nombraron a san Rafael custodio eterno de la ciudad, comenzando a erigir estatuas en su honor que se conocen como "triunfos". Están repartidas por algunos de los rincones más emblemáticos de Córdoba, como el Puente Romano, la plaza del Potro o la Puerta del Puente entre otros, y si no me equivoco suman un total de once.

     Está clara la vinculación del arcángel con Córdoba pero, ¿y si hablamos de san Bartolomé? Aparte de las dos capillas dedicadas a este santo, que se hallan en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Mezquita-Catedral,  y de una calle y una plaza con su nombre, no encuentro más referencias a este santo en nuestra ciudad. Y es extraño porque, durante los siglos pasados, se erigieron al menos siete hospitales bajo su advocación. Por desgracia, tan solo uno de los edificios que albergaron un hospital de San Bartolomé sigue en pie hoy día.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ EL VIEJO

     Según Germán Saldaña Sicilia en su Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba de 1934, este hospital habría sido fundado en el siglo XIII, en las inmediaciones de la actual calle Averroes, probablemente junto o próximo a la capilla de San Bartolomé que está anexa a la Facultad de Filosofía y Letras (antiguo Hospital del Cardenal Salazar y Hospital de Agudos). Aunque la construcción de un hospital solía ir acompañada de la de una iglesia o capilla, según Wikipedia la de San Bartolomé no se construyó hasta los años 1399-1410, por lo que o bien uno de los dos se equivoca en la fecha o la ubicación. El caso es que cuando se construyó el Hospital del Cardenal Salazar en el siglo XVIII, sobre los terrenos de una antigua casa solariega, hay constancia de que el de San Bartolomé seguía existiendo. Según un documento de esta época se sugiere a dicho Cardenal la posibilidad de construir un Hospital General con las rentas de veintitres hospitales que había en la ciudad, y en el que aparece consignado con el número trece el Hospital de San Bartolomé el Viejo. Es problable que el nuevo hospital, que aparece sombreado en la Imagen número 1 junto a la calle San Bartolomé Viejo, acabase engullendo al antiguo al igual que se anexionó la capilla.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ Y SAN ILDEFONSO

     Según un manuscrito recopilado por José Vázquez Venegas, archivero de la Mezquita-Catedral en el siglo XVIII, los soldados del rey Fernando III, que tenían sus cuarteles en el Alcázar Viejo, fundaron junto a algunos vecinos una hermandad con el fin de velar por la capilla de San Bartolomé, junto al Hospital del Cardenal Salazar. Pero como parece ser que era una molestia tener que trasladarse hasta ella, sobre todo en invierno a causa de que las lluvias hacían impracticable el camino, decidieron levantar una ermita en su propio barrio, junto al convento e iglesia de San Basilio, a la que además añadieron un hospital para recoger en él por las noches a los pobres que pasaban de camino. Según palabras de Samuel de los Santos Gener (1888-1965) en sus días aún se podían ver restos diseminados del hospital en algunas casas de la calle San Bartolomé, en el citado barrio del Alcázar Viejo.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ (Collacion de Omnium Sanctorum)

     Existen muy pocos datos acerca de este hospital. Según Germán Saldaña era de tan escasa importancia que apenas se conserva el recuerdo de su nombre. Por una escritura del 22 de marzo de 1486 se sabe que doña Beatríz de los Ríos, fundadora del Convento de Religiosas Cistercienses de Nuestra Señora de la Concepción, adquirió unas casas que lindaban con este hospital y con una calle llamada del Portichuelo. A este respecto Ramírez de Arellano escribe lo siguiente:
     "Cerca de la calle de la Madera aun existe una calleja con puerta que se cerró al tránsito en 1693. Llamábanle de Portichuelo, y en una escritura otorgada ante el escribano Pedro Ortíz, en 22 de Marzo de 1486, que se custodia en el archivo del convento de la Concepción, se probaba que formando esquina con esta barrera existió un pequeño hospital llamado de San Bartolomé, que debió suprimirse en el arreglo que se hizo en el siglo XVI."
     Germán Saldaña coloca este hospital sobre un plano de 1811 en una zona entre la calle de la Madera Alta y la muralla, pero teniendo en cuenta que lindaba con el convento y con la calleja del Portichuelo, y que dicha calle no existe en la actualidad, al igual que la señalada en la Imagen número 3, me inclino a pensar que sería más correcta la ubicación que he marcado en el plano. Esto sólo es una suposición mía, no se trata de ninguna certeza.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ (Puerta del Rincón)

     Se tiene constancia de su existencia al menos desde el año 1520, aunque se desconozca la fecha exacta de su fundación, al parecer por una mujer de la que no se tiene el nombre pero que aparece en las nuevas reglas aprobadas en 1540. En estas se dice que el día de San Bartolomé salían los cofrades en responso hasta el sepulcro de su fundadora "que está en el Cementerio sobre la capilla de la sacristía".
     Según el trabajo del profesor Jesús Padilla González Las puertas y murallas del Campo de la Merced de Córdoba, el hospital se encontraba intramuros, separado de la ermita de Nuestra señora de Ribagorda por el muro de la Axerquía sobre el que se había construido esta última. Estaría el hospital entonces en la zona que hoy ocupa el abandonado cine "Isabel la Católica", activo durante 39 años desde 1968 hasta 2007, y cuyo abandonado local se puso recientemente a la venta o alquiler. Existe un expediente de obras municipales de 1896 custodiado en el Archivo Municipal en el que aparecen las palabras "edificio llamado el Hospitalito". Esta denominación de "Hospitalito" u "Hospitalito del Padre Posadas" se debía a un religioso que pasó la mayor parte de su vida en el Hospital de San Bartolomé. Según Ramírez de Arellano la puerta de la iglesia estaría junto a la del Rincón y otra más pequeña casi a la entrada del callejón del Adarve. En 1580 los frailes de Scala Coeli que no poseían hospedería en Córdoba llegaron a un acuerdo con la Cofradía de San Bartolomé para montarla en su hospital, con la condición de repararlo y conservarlo. Los cofrades de San Bartolomé mantendrían la titularidad del inmueble, y además tendrían prioridad para ser atendidos en el mismo y continuarían celebrando en él sus juntas y cabildos. Tras la desamortización de Mendizabal (1836-1837) el local y sus rentas quedaron incorporados al Hospital Provincial de Crónicos y fue puesto a la venta tras la desamortización de Madoz en 1855, siendo adquirido por el marqués de Guadálcazar, quién en un principio lo pensaba incorporar a sus casas modificando el callejón del Adarve, pero al final acabó usándolo como atarazana.

    En 1878 el edificio fue denunciado por los vecinos de la Puerta del Rincón por encontrarse en estado ruinoso, como se puede apreciar en la Imagen número 4 fechada en 1934, por lo que el edificio seguía en pie en esa fecha. Ignoro si el marqués seguía siendo su propietario o no, pero en todo caso parece que nadie se hacía cargo de su conservación. El 30 de diciembre de 1895 apareció una noticia en el Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos informando de que el tejado se había hundido en la noche del 28 del mismo mes.
     En la Imagen número 5, subida por el fotógrafo Antonio Jesús González al grupo de facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES, que se habría realizado en torno a 1915-1920, se puede apreciar al fondo el palacio de los marquese de Guadálcazar y, justo delante y a la izquierda en la foto, las casas donde estaría el Hospital de San Bartolomé, según la interpretación que hace Jesús Padilla González. Sobre este hospital, y sobre el que voy a tratar a continuación, hay más información y más completa en el blog de Paco Muñoz "Notas Cordobesas", blog de referencia para todo aquel que desee conocer algo más de las historias de nuestra ciudad, y del que soy fiel seguidor.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ Y SANTA MARÍA MAGDALENA (San Bartolomé de las Bubas)

     Este hospital fue fundado en 1540 por una cofradía constituida por los tejedores de paños, al parecer aconsejados por el sacerdote Juan de Ávila. Para sufragar los gastos cada uno de los cofrades debía aportar un real por cada paño que confeccionase al año. El hospital se construyó cerca de la Iglesia de Santa María de la Magdalena, en los terrenos de unas casas del Cabildo y otras que había en el cementerio de la propia Iglesia. Pero este edificio parecía insuficiente para los fines que se pretendían, por lo que acabaron adquiriendo otras casas entre las calles Isabel II y Alfonso XII donde construir uno nuevo. Por esta razón ambas calles llevaron durante algún tiempo nombres que hacían referencia al hospital. En la Imagen número 6 aparecen sombreadas las dos zonas donde tuvo su sede el hospital, aunque la señalada como primera ubicación sea solamente orientativa del sitio donde pudo estar. Coloquialmente se lo conocía como San Bartolomé de las Bubas, para diferenciarlo del otro hospital que ya existía bajo la advocación de este santo y que se ha tratado más arriba como San Bartolomé el Viejo. Las bubas son una especie de ampollas purulentas relacionadas principalmente con enfermedades de trasmisión sexual, que se tratarían en este hospital mediante unciones de mercurio y arropando a los enfermos con paños.

     En un principio solamente se instalaron camas para hombres (¿discriminación sanitaria?), incluyendo un tiempo después las de las mujeres, haciendo un total de 22 en 1642, como está reflejado en el inventario de los materiales y enseres del hospital que el 4 de abril de ese año hizo el Hermano Mayor de la cofradía. Las reglas originales que lo regulaban se perdieron y hubo que redactar unos nuevos Estatutos en 1670, aprobados por el Obispo Francisco de Alarcón y por Pedro de Armenta, su Provisor. Ya en sus últimos años el hospital había perdido su importancia, abriéndose únicamente en una época del año (Germán Saldaña supone que sería en primavera) para atender a enfermos intermitentes. En julio de 1842 la Diputación Provincial de Córdoba anunció el establecimiento de la Escuela Normal de Instrucción Primaria en el edificio del hospital, y el 1 de septiembre de ese año se produjo la apertura de la misma. Sin embargo, debido a su escasa extensión y a que se encontraba en uno de los extremos de la ciudad, dificultando el acceso a muchas familias, la Escuela fue trasladada en 1844 al antiguo Hospital de Antón Cabrera, en la calle San Felipe.
     Finalmente el Hospital de San Bartolomé fue derribado en 1861, a causa del estado ruinoso en que se encontraba, y en su lugar se proyectó una plaza que llevaría su nombre, y que se puede ver en la Imagen número 7.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ (Calle de Letrados)

     De este hospital se tienen tan pocos datos como de los primeros que he tratado en esta entrada. Según Teodomiro Ramírez de Arellano en Paseos por Córdoba, la calle Letrados, que en la actualidad se llama Conde de Cárdenas, aparece en los padrones del siglo XVI bajo el nombre "del Hospital de San Bartolomé". Esta denominación afectaría únicamente al tramo que va desde el final de la calle García Lovera hasta la plaza de la Compañía. Continúa el autor diciendo que el hospital había estado situado en la casa número 8, reedificada hacia 1840, aunque algunas páginas antes afirmaba que estuvo en el número 26. Al parecer el edificio era de apariencia pobre y tenía sobre la puerta de entrada un cuadro que representaba la imagen del santo. Aparece citado en varios documentos de 1573 y 1574, aunque Ramírez de Arellano no especifica cuáles ni el lugar donde se encuentran. En este último año, al parecer, se habrían construido cinco habitaciones para albergar familias pobres, lo que confirmaría la idea de que se trataba de un hospicio que recogía a huérfanos y viudas.



HOSPITAL DE SAN BARTOLOMÉ Y JESÚS NAZARENO

     Este es el último hospital que se verá hoy, y el único que aún queda en pie. Se encuentra en el barrio de San Andrés-San Pablo, ocupando prácticamente la totalidad de una manzana que se encuentra entre las calles Jesús Nazareno, Buen Suceso, Ocaña y la plaza de San Agustín. Como en el caso del hospital de San Bartolomé de las Bubas, este parece ser que también fue fundado por una hermandad de tejedores de paños, aunque en esta ocasión lo hicieron los de la Collación de San Lorenzo. Era al principio una especie de casa de socorro en la que había seis camas para atender a los enfermos antes de trasladarlos al hospital correspondiente, y pasó después a ser asilo para ancianos incurables. Ya desde su fundación había sido un hospital de escasa importancia, y pronto empezó a decaer hasta quedar abandonado y bastante deteriorado.
     En febrero de 1673, y por mediación del Padre Cristóbal de Santa Catalina, comenzaron las obras para su restauración y nueva puesta en funcionamiento con ayuda, como no, de las limosnas y donativos de muchos ciudadanos cordobeses, y con el fin de tratar a mujeres ancianas e incurables. Se instituyeron dos congregaciones para el gobierno del hospital: una de hermanos que se encargarían de salir a la calle a pedir limosna, y otra de hermanas para atender a los enfermos y el servicio interior. Asegura Germán Saldaña que, cuando fue fundado, el hospital no tenía dotación de agua y que los hermanos tenían que llevarla en un carro, por lo que el Padre Cristóbal acudió al conde de Priego, quien le habló de una paja (1) de la misma que andaba perdida en la ciudad y que finalmente el Padre adquirió en propiedad. Además, según consta en un expediente del Archivo Municipal de Córdoba, el Ayuntamiento donó en 1764 al hospital una paja de agua procedente de los manantiales del Arroyo Pedroches.

     En 1782 les fue cedido un terreno en la calleja del Rehoyo, justo a la espalda y frente a la plaza de San Agustín, para ampliar el edificio, que en 1934 pasaba de los tres mil metros cuadrados en total, sumándole patios corrales y huertos, según cuenta Germán Saldaña. La información que ofrece el Catastro en la actualidad es que la parcela ocupa una extensión de 6.926 metros cuadrados. Además de las habitaciones contaba con dos enfermerías. Una de ellas, de cuarenta metros de largo por siete de ancho, es la que se puede ver en la Imagen número 9.
     El hospital, además de dedicarse a recoger ancianas incurables y sin recursos, ofrecía desde 1896 clases gratuitas de primera enseñanza para 300 o 400 niñas pobres. Desde 1902 contó también con una escuela dominical para unas 200 alumnas. Ya en 1933 no solo acogía a ancianas sino también a mujeres jóvenes. En la actualidad ha pasado a ser la Residencia de Ancianos Jesús Nazareno, de gestión privada, y entre cuyos requisitos están una edad mínima de 65 años y no padecer enfermedades infecto-contagiosas.

     Y para finalizar, en un giro loco e inesperado que hará las delicias de todos aquellos fans de lo insólito y lo misterioso, ¿qué pasaría si uniésemos con líneas las ubicaciones de los 7 hospitales de San Bartolomé?


Imagen 11.




(1) La paja es una medida de caudal que en Córdoba equivaldría, según López Amo en su libro Fuentes y Cañerías, a unos 2,4 litros a la hora.







BIBLIOGRAFIA Y DOCUMENTACION
- Expediente: María Agustina Martínez de Hinojosa (Juan Reyes) ADARVE, S/N (EDIFICIO LLAMADO EL HOSPITALITO), 1896. SF/C 00324-050. ARCHIVO MUNICIPAL DE CÓRDOBA.
Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba, 1934. Germán Saldaña Sicilia. B.R.A.C. números 41, 42, 43 y 44.
- Medidas antiguas de agua: La paja de agua cordobesa, 2015. José Roldán, Guadalupe Pizarro y Desiderio Vaquerizo.

IMAGENES
1 y 2: Secciones del plano de 1884 de Dionisio Casañal.
3: Sección del plano de 1811 de Karvinski o "de los franceses".
4 y 9: Fotografías publicadas en Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba, 1934. Germán Saldaña Sicilia. B.R.A.C. números 41, 42, 43 y 44.
5: Fotografía extraída del grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.
6: Recreación de una sección del plano de Karvinski de 1811.
7, 8 y 10: Fotografías realizadas por el autor.
11: Captura de Google Earth.

2 comentarios:

  1. Extraordinario trabajo y bien documentado, incluida la curiosidad esotérica del final. Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias Paco. El detalle final es el punto jocoso que alivia un poco la seriedad de la entrada.

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