sábado, 30 de agosto de 2025

UN CORDOBÉS EN PRAGA: Tras la huellas de Ibrahim ibn Ya'qub

     Es probable que el título de esta entrada pueda inducir a error así es que, antes de nada, tengo que aclarar que el cordobés al que se refiere no es otro que un servidor. Acabo de pasar unos días en la monumental ciudad de Praga, al igual que este tal Ibrahim hizo hace ya más de mil años, recorriendo algunos de los lugares que él pudo haber recorrido tras haber salido desde Córdoba por mandato del califa.


IMAGEN 1. Vistas de la ciudad y del Castillo de Praga.



     Ibrahim ibn Ya'qub, o Abraham ben Jacob, había nacido en la ciudad omeya de Turtusha, la actual Tortosa, en el año 912. Algunas páginas de internet lo describen simplemente como un comerciante o viajero judío, aunque seguramente sería algo más cuando el mismísimo califa lo envió a recorrer buena parte de Europa. La finalidad del viaje sería, según algunos autores, la de devolver la visita diplomática que el emperador del Sacro Imperio Germánico Otón I había enviado a Córdoba algunos años antes, de recabar información sobre los países centroeuropeos según otros, o de comerciar con esclavos como también se afirma. Tal vez las tres cosas a la vez.


IMAGEN 2. El itinerario del viaje.



     Las fuentes consultadas tampoco se ponen de acuerdo en la fecha en que comenzó el viaje, y mientras unos apuntan al año 960 otros se decantan por el 965, por lo que el califa que envió a Ibrahim a recorrer el continente podría ser tanto Abderramán III como su hijo Alhakén II. En cualquier caso, este viaje proporcionó la primera mención escrita sobre la ciudad de Praga, aunque del informe que escribió a su regreso tan sólo quedan algunos fragmentos rescatados en escritos árabes posteriores, como el siguiente:

     «Bohemia es el país del rey Boyslav. La distancia entre la ciudad de Praga y la de Cracovia es de un viaje de tres semanas, cubriéndose a lo largo de la frontera con el país de los turcos. La ciudad de Praga está construida con piedra y yeso y es la más rica en comercio de todos esos parajes. Los rusos y los eslavos llevan mercancías desde Cracovia. Musulmanes, judíos y turcos de más allá de su frontera también vienen cargados de mercancías y balanzas de mercado. Llevan a vender esclavos, estanque, y varios tipos de pieles preciosas. Su país es el mejor entre todos los pueblos del Norte, y el más rico en forraje. Por un centavo te venden suficiente harina para satisfacer a un hombre durante un mes, y por el mismo precio también puedes adquirir cebada para nutrir una montura durante cuarenta noches. En la ciudad de Praga hacen sillas, bridas y los ligeros escudos de cuero que usan aquí.»


IMAGEN 3. Un plano de Praga, con el Castillo a la izquierda y las ciudades Vieja y Nueva
a la derecha.



     De la ciudad que pudo ver el enviado del califa no queda prácticamente nada, y la arquitectura prerrománica fue poco a poco sustituida por la gótica que hoy predomina en la zona más antigua, pero tal vez aún se conserva el trazado primitivo de algunas calles de la Ciudad Vieja, o Staré Město, por las que pudo transitar; tal vez en la conocida como Plaza de la Ciudad Vieja trató con esos comerciantes judíos, musulmanes y turcos que menciona, y tal vez consiguió a buen precio esos esclavos de origen eslavo que tanto gustaban a los gobernantes de Al-Ándalus.


IMAGEN 4. La plaza de la Ciudad Vieja.



IMAGEN 5. Soportales en la calle Havelská.



IMAGEN 6. Turistas esperando para entrar a la Sinagoga Vieja-Nueva.



IMAGEN 7. Enterramientos en el Viejo Cementerio Judío.



IMAGEN 8. Un selfie no intencionado junto a la Sinagoga Pinkas.



IMAGEN 9. Una tienda de juguetes de madera en la calle Celetná.



     Tal vez Ibrahim cruzó el río Moldava y recorrió la colina en que se encuentra el recinto amurallado del Castillo de Praga, donde pudo contemplar la iglesia de la virgen María o las basílicas de San Jorge y la de San Vito, todas ellas existentes cuando realizó su visita. En cualquier caso, y sin que esta entrada pretenda ser ni mucho menos un estudio histórico o una guía de viajes, os dejo con algunas fotografías más que este otro viajero salido desde Córdoba ha tomado en la Praga existente once siglos más tarde.


IMAGEN 10. Torre de entrada al Puente de Carlos.



IMAGEN 11. El Castillo de Praga visto desde el Puente de Carlos.



IMAGEN 12. La Puerta Dorada de la catedral de San Vito.



IMAGEN 13. La basílica de San Jorge.



IMAGEN 14. Restos de la iglesia de la virgen María bajo la Pinacoteca del Castillo.



IMAGEN 15. Un semáforo para cruzar el callejón Vinarna Certovka.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- hrad.cz/es/castillo-de-praga-para-los-visitantes/otros/investigacion-arqueologica.
- Un tortosino pasó por Praga hace mil años (s. XI-XIII). revistakampa.eu.
- Wikipedia.

IMÁGENES
- Imagen 1: Mapa de Praga, de 'Civitates Orbis Terrarum' por Georg Braun y Frans Hogenberg, c.1572.
- Imagen 2: El itinerario seguido por Ibrahim ibn Ya'qub. Wikipedia.
- Imagen 3: Plano de Praga, 1730. Matthaus Seutter.
- Imágenes 4 a 15: Fotografías tomadas por Rafael y Eva Expósito.

sábado, 23 de agosto de 2025

ARCOS TRIUNFALES PARA LA VISITA DEL REY

     El 12 de marzo de 1904, a dos meses de cumplir la mayoría de edad, Alfonso XIII se dejó caer por Córdoba por primera vez en su vida. La visita duró desde las once de la mañana a las siete de la tarde, suficiente para seguir el patrón de otras visitas regias o de cualquier personalidad: baño de masas por las calles principales, visita a las joyas de la corona, esto es Mezquita, Ermitas, etc., almuerzo de gorra, en esta ocasión en un pabellón levantado en las propias Ermitas, corrida de toros en Los Tejares y vuelta a la estación para continuar con la gira española.


IMAGEN 1. La comitiva real rodeando la Mezquita.



     Los relatos de todos y cada uno de los pormenores que rodearon a la regia visita, ofrecidos por los dos grandes periódicos locales El Defensor de Córdoba y el Diario de Córdoba, son tan empalagosos y soporíferos que os voy a evitar el castigo de tener que leerlos, aunque sí hay un detalle que me ha resultado curioso para compartir y es la descripción de algunos arcos triunfales que se levantaron para que el monarca pasase sus reales por debajo. Os dejo con la descripción que el Diario de Córdoba hace de ellos:

     «En el centro de la calle de Colón (1), frente á la plaza de toros, se halla el arco erigido por el Ayuntamiento. Su estilo se asemeja al greco-romano; sus grandes paramentos, de lienzo y madera, imitan la piedra franca y el follaje forma las molduras, matizadas de flores en los recuadros, quedando cerrados los frentes y costados desde el arranque del arco á la coronación y al basamento. Cada pilar tiene cuatro columnas, cubiertas de follaje, así como los frentes del basamento, y en el centro de cada uno hay un hermoso chamerot (2).


IMAGEN 2. Ronda de los Tejares vista desde la plaza de Colón.


     Las dimensiones de este arco son: ancho de las pilastras, 2,25 metros cada una; ancho del arco propiamente dicho, 5,50 metros, que dan un ancho total de la edificación de diez metros; alto del arco hasta la clave 8 metros, y de ésta á la coronación 3,60, ó sea una altura total de 11,60 metros, más la de los escudos y astas de bandera. En su frontispicio ostenta la inscripción: El Ayuntamiento á S. M. el Rey Alfonso XIII, hecha con flores.


IMAGEN 3. Fotografías de la visita del rey.



     A la entrada del paseo del Gran Capitán por la calle Colón hay un triple arco para luces de gas, puesto por la Empresa de este alumbrado; en el centro tiene la corona real y en los lados el león y el castillo de nuestro escudo.

     En el centro del Gran Capitán, frente al edificio en que estuvo la Administración de Hacienda, hállase el arco costeado por la Diputación provincial, ocupando los quince metros de anchura del paseo central.
     El estilo general es moderno. El cerco de 3 metros de diámetro, de traza mudéjar, se encuentra flanqueado por dos pilastras ó pilones que se prolongan elevándose cinco metros sobre la coronación del cuerpo central, que tiene catorce metros de altura.


IMAGEN 4. Paseo del Gran Capitán.


     La archivolta del arco, está decorada por los escudos de las cabezas de partido de la provincia, y en el centro, formando la clave del arco, ostenta el escudo de Córdoba en relieve. Esta archivolta descansa por uno y otro paramento sobre cuatro columnas, resultando una altura de 12 metros desde el vértice del arco al piso del paseo.
     Los dos pilares laterales llevan en su vértice los pendones de España y de Castilla y el centro del arco se halla coronado por una canastilla de flores y banderas de donde parten guirnaldas de hojas y flores, artísticamente combinadas, quedando unos colgantes de la canastilla y yendo otros á engancharse por su otro extremo en unos grandes florones de relieve colocados en los pilares».


Rafael Expósito Ruiz.




(1) Actual Ronda de los Tejares.
(2) Chamaerops humilis, conocida popularmente como palmito o palmera enana.




DOCUMENTACION
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Ejemplar del Diario de Córdoba, científico, literario, de administración, noticias y avisos del 13 de mayo de 1904, incluido en el "Expediente relativo a los actos y festejos que han de celebrarse con motivo de la visita de Alfonso XIII a Córdoba", perteneciente al Archivo Municipal de Córdoba.

IMAGENES
- Imagen 1: Fotografía de José Sánchez Muñoz de la visita de Alfonso XIII a Córdoba.
- Imagen 2: Archivo Municipal de Córdoba, s. a, s. f.
- Imagen 3: Fotografías extraídas del número de 19 de mayo de 1904 de la revista Nuevo Mundo. Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.
- Imagen 4: Fotografía compartida por Mari Carmen Lallave Arjona en el grupo de Facebook CORDUBA.

domingo, 17 de agosto de 2025

DE ESQUINAS Y COLUMNAS. NOVENA PARTE

     Hace ya más de tres años que publiqué el anterior paseo en busca de esas columnas que decoran las esquinas de algunas de nuestras calles. Resulta curioso porque desde entonces he realizado varios de ellos y localizado un buen puñado de ellas, o al menos eso creo, pero por alguna razón aún no los había plasmado en este blog. El paseo de hoy no es demasiado largo debido a la escasez de columnas en la zona inspeccionada, que es más amplia de lo que parece, pero hace demasiado calor estos días para estar mucho rato en la calle, y aseguro que aún quedan muchas más para ver en otros paseos.


IMAGEN 1. Plano con la ubicación.



1. CALLEJA DEL PADRE POSADAS

     Hoy comenzamos en una calleja que no sé si muchos cordobeses conocerán, la del Padre Posadas. Es una sin salida que nace de la calle Ramírez de Arellano y que parece que debe su nombre a un retrato del religioso que hubo en una de sus paredes. Al fondo de la misma, se encuentra la primera columna de este paseo, sujeta por una argolla de hierro en su parte superior, y aunque no está en un esquina he creído oportuno mencionarla aquí porque no es fácil encontrártela a menos que entres en la calleja.


IMAGEN 2. El fondo de la calleja.



2. CALLE TENIENTE ALBORNOZ

     Una vez que hemos salido de la calleja, continuamos por la calle Ramírez de Arellano en dirección a la de Osario y, tras dejar atrás la plaza Vaca de Alfaro, giramos a la derecha hacia la calle Teniente Albornoz. En la esquina del número 12 de esta calle podemos ver la siguiente columna. Está apoyada sobre una especie de peana y coronada por lo que parece una pequeña repisa. Repintada una y otra vez, realmente parece más un tubo de PVC boca abajo que una columna.


IMAGEN 3. Fotografía de 2020.



IMAGEN 4. En 2025.



3 y 4. PLAZA DE LAS DOBLAS

     Salimos de la calle Teniente Albornoz y giramos a la izquierda hasta desembocar en la plaza de la Doblas, ocupada en su mayor parte por el jardín de Fray Ricardo de Córdoba. Cada vez que leo ese nombre me viene a la memoria mi padre: se llamaba Ricardo y era cordobés, de Villaviciosa de Córdoba en concreto, aunque él sólo estuvo un tiempo de monaguillo y más por la necesidad de llevarse algo al estómago que por otra razón; los que lo conocieron seguramente estarán pensando que lo que buscaba era tener cerca la sangre de Cristo. Y volviendo al tema que nos ocupa, dentro del jardín vamos a ver dos columnas más con sus basas correspondientes. Tampoco están empotradas en ninguna esquina, pero tienen su importancia porque en su día formaron parte del pórtico que rodeaba al templo romano de la calle Claudio Marcelo, como así lo indica la placa que hay junto a ellas. ¿Están mejor aquí que puestas en valor en su ubicación original? Ahí dejo la pregunta.


IMAGEN 5 Restos del Templo Romano.



5. CALLE RAMÍREZ DE LAS CASAS DEZA

     Abandonamos ahora el jardín para atravesar la plaza de Capuchinos, la del famoso Cristo de los Faroles, giramos a la derecha hacia la calle Carbonell y Morand y de nuevo a la derecha hacia la de Ramírez de las Casas Deza. En el número 10 de esta calle, en el edificio ocupado por el Hotel Palacio del Bailío, se encuentra la siguiente columna. Se trata únicamente del fuste y sobre el mismo se ve una especie de sillar de piedra, como los que ya he visto antes sobre otras columnas, y que no sé si formaba parte del muro original del Palacio o se colocó ahí para que el peso del edificio en esa parte no descansase directamente sobre el fuste. Si uno se acerca un poco a la entrada, podrá ver que en el interior se conservan algunas columnas más.


IMAGEN 6. El Hotel Palacio del Bailío.



IMAGEN 7. Restos antiguos en el interior.



6 y 7. CALLE CONDE DE TORRES CABRERA

     Dejamos atrás el hotel y continuamos hasta la esquina que esta calle forma con la de Conde de Torres Cabrera. La siguiente columna se encuentra en la casa número 24 de esta última calle, la que un día fue el Hospital de los Desamparados. Está apoyada sobre una pequeña basa, y ambas lo están sobre lo que parece un marmolillo de los que se ponían en la parte baja de esquinas y fachadas, y que aún se pueden ver en bastantes calles del casco antiguo. Curiosamente, esta columna es prácticamente idéntica a la que acabamos de ver, quizás porque ambas procedan de un mismo edificio que, por qué no, bien pudiera ser la Domus romana cuyos restos aparecieron en las excavaciones arqueológicas que se efectuaron en el hotel en los años 90 del siglo XX.


IMAGEN 8. La columna gemela.



IMAGEN 9. La misma columna en los años 30 del siglo XX.



     Giramos ahora a la izquierda y continuamos por la calle Conde de Torres Cabrera para detenernos en la parte trasera del convento de Capuchinas. En la parte baja de la esquina que éste forma con la calle Obispo Fitero podemos ver lo que podría ser un fragmento del fuste de una columna coronado por los restos de un capitel, o también o simple marmolillo de piedra que protege dicha esquina. Fuste o marmolillo, la cal o la pintura lo cubre por completo, así es como ya he metido la pata en alguna ocasión, y parafraseando a Mayra Gómez Kemp, «hasta aquí puedo leer».


IMAGEN 10. ¿Columna o marmolillo?



8 y 9. PLAZA DE SAN MIGUEL

     Tomamos ahora la calle San Zoilo hasta desembocar en la plaza de San Miguel para ver los dos últimos casos de hoy. En la esquina de la casa número 1, ocupada por la centenaria taberna Casa el Pisto, tenemos otro caso sobre el que no me atrevo a asegurar que se trate de una columna. Si fuera así, la curvatura que se aprecia es tan abierta que tendría unas dimensiones considerables, pero seguramente se trate simplemente de una esquina de piedra redondeada que el hecho de no estar completamente cubierta por el zócalo y el enlucido posteriores le da la apariencia de columna.


IMAGEN 11. ¿Esquina redondeada?



     Acabamos hoy en la iglesia de San Miguel. En la esquina derecha, desde el punto de vista de un observador situado frente a la entrada principal, podemos ver a media altura lo que parece un pequeño fuste o el fragmento de uno mayor, parcialmente cubierto de restos de distintas capas de pintura.


IMAGEN 12. Lateral de San Miguel.



     Y ahora, como viene siendo costumbre después de estos paseos, es hora de sentarse en la terraza de una bar para tomarse una cerveza, un refresco o un café, depende de los gustos de cada uno y de la hora que sea, sin necesidad de abandonar la plaza. Nos vemos en el siguiente paseo.


Rafael Expósito Ruiz.




IMÁGENES
- Imagen 1: Sección de un plano de la Gerencia Municipal de Urbanismo, editada por el autor.
- Imagen 9: Fotografía publicada en 1934, en el Boletín de la Real Academia de Córdoba n.º 43.
- Resto de imágenes: Fotografías tomadas por el autor.

lunes, 11 de agosto de 2025

LA APERTURA DE LA CALLE ENRIQUE ROMERO DE TORRES Y SUS OTROS NOMBRES



Desde el Potro á la Ribera
una calle van á abrir 
déjalo que yo lo vea 
y entonces diré que sí.


IMAGEN 1. La calle Enrique Romero de Torres vista desde la plaza del Potro.



     La apertura de una calle que conectase la plaza del Potro con el paseo de la Ribera es otro de los ejemplos de que en Córdoba se hacen cosas, no sé si más o menos que en otras ciudades, pero se toman su tiempo. Y no es que la obra durase una eternidad como la del famoso murallón, que también, sino que tardaron más de cincuenta años en decidirse a comenzarla, de ahí la coplilla que da comienzo a esta entrada. Ya en julio de 1860, el expediente iniciado para este fin llevaba un retraso considerable, como se puede leer en la prensa de la época:

     «Llamamos la atencion de la autoridad local hácia el espediente instruido hace ocho años para el derribo de la posada de la Madera cuyo estado ruinoso continúa siendo una amenaza para los transeuntes y una ofensa al ornato. Creemos que deberia procederse sin mas dilaciones á su derribo y ampliacion de la plazuela del Potro hasta la Rivera, colocàndose en el centro la fuente como indica ayer un cólega de esta capital. La mejora es de tal importancia que bien merece la pena de que se haga un esfuerzo para obtenerla».


IMAGEN 2. Trazado aproximado de la futura calle sobre un plano de 1884.



     En efecto, una vez terminada la primera fase del ya mencionado murallón de la Ribera en 1852, se puso sobre la mesa la necesidad de derribar la antigua posada, que presentaba un aspecto ruinoso, así como otras casas aledañas para dar salida al paseo de la Ribera desde la plaza del Potro. Treinta años después, en 1882, el ayuntamiento no había sido capaz aún de adquirir la posada ni de expropiar las dos o tres casas más que era necesario eliminar para que la nueva calle tuviera el mismo ancho que la plaza. Habría que esperar todavía hasta 1891 para que comenzasen los derribos necesarios, y aún así el espacio que habría de ocupar la nueva calle no estuvo completamente abierto y despejado hasta finales de 1903.


IMAGEN 3. La nueva calle abierta vista desde la plaza del Potro.



     Los siguientes pasos consistían en reedificar las casas que habrían de formar los dos laterales de la calle, para mantener la misma alineación que la plaza, y empedrarla y embaldosarla. Esto último aún no se había hecho cuando, en 1909, la muerte del poeta e historiador cordobés Enrique Redel aceleró la necesidad de poner nombre a una calle que aún no lo tenía.


IMAGEN 4. Obras de embaldosado.
     Enrique Redel y Aguilar había nacido en 1872 en el número 2 de la plaza de Don Gome, la casa que todos conocemos como el Palacio de Viana. Habiendo iniciado sus estudios de Latín y Filosofía en el Seminario de San Pelagio, Redel llegó a ser académico numerario de la Real Academia de Córdoba, de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, y académico correspondiente de la Academia de Buenas Letras de Sevilla y del Real Instituto de Lisboa. Aún no había cumplido los 37 años cuando falleció, el 13 de febrero de 1909. Una comisión de literatos y periodistas cordobeses, entre los que se encontraba Ricardo de Montis, solicitó entonces al alcalde, el conservador Antonio Pineda de las Infantas, que se le pusiera su nombre a una calle. El 15 de febrero, en la sesión ordinaria del Ayuntamiento, se acordó que esta calle fuera la que se había abierto recientemente entre la plaza del Potro y el paseo de la Ribera.

     Esta distinción no duró demasiado tiempo, al menos no en ese mismo sitio, ya que el 28 de septiembre de 1914 se decidió que el nombre del poeta pasara a denominar la hasta entonces llamada calle de los Álamos, haciendo esquina con la de Rejas de Don Gome y, por lo tanto, junto a la casa en que nació. La nueva vía abierta como prolongación de la plaza del Potro pasó a llamarse entonces Travesía de la Ribera.


IMAGEN 5. La nueva calle vista desde la plaza del Potro en 1914.



     Con este nombre se mantuvo la nueva calle hasta el 17 de mayo 1957, cuando la Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento, gobernado entonces por el falangista Antonio Cruz Conde, decidió cambiarlo por el de otro cordobés de nombre Enrique, apellidado esta vez Romero de Torres, a falta de cuatro días de que se cumpliese un año de su fallecimiento. El pintor y director del Museo Provincial de Bellas Artes aún sigue denominando en la actualidad la calle que se abrió para comunicar la plaza del Potro con el paseo de la Ribera.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica
- historia-hispanica.rah.es/biografias.

IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía tomada por el autor.
- Imagen 2: Sección del plano de 1884 de Dionisio Casañal, editada por el autor.
- Imagen 3: Fotografía compartida por Lolo Cordoba en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.
- Imagen 4: Fotografía compartida por Aurora Ch en el grupo de Facebook CÓRDOBA EN EL ALMA.
- Imagen 5: Fotografía de Auguste Léon. Musée Départemental Albert Kahn.

martes, 5 de agosto de 2025

UNA LÁPIDA EN EL CEMENTERIO

     Los que lleváis un tiempo leyendo mis historias ya sabéis que muchas de ellas las encuentro mientras estoy investigando para otras. Creo que esta frase ya la he usado en alguna que otra entrada pero, si es así y os habéis dado cuenta, haced como si no pasara nada. El caso es que la semana pasada andaba buscando algo de sombra mientras paseaba bajo un sol abrasador entre las hileras de nichos del cementerio de San Rafael, en busca de una sepultura en concreto (nota mental: no volver a pasear por un cementerio a las 12 de la mañana de un 30 de julio), cuando una lápida me llamó la atención. Blanca y con la inscripción en color verde destacaba entre las que la rodeaban como si de un marco se tratase, todas más oscuras.


IMAGEN 1. Bovedillas en el cementerio.



     Otra cosa que llamó mi atención, una vez que me había acercado para contemplarla de cerca, era el hecho de que la citada inscripción estaba en lengua francesa. No es tan extraño como pudiera parecer, pues tanto en este cementerio como en el de la Salud hay enterrados muchos ciudadanos extranjeros que acabaron sus días en nuestra ciudad, pero siempre resulta curioso encontrarse con uno de ellos. En este caso se trataba de Georges Dufour, a quien su hermano le deseaba el descanso eterno. La inscripción, una vez traducida, dice lo siguiente: A mi hermano Georges Dufour Ixart, fallecido el 3 de diciembre de 1916 a la edad de 29 años. Eterno pesar (1).


IMAGEN 2. Lápida de Georges Dufour Ixart.



     Obviamente, en cuanto volví a mi casa la curiosidad hizo que buscase su nombre en internet. Podría ser que Georges Dufour hubiese sido uno más de otros tantos ciudadanos anónimos cuyos restos pueblan los cementerios de nuestra ciudad, pero resultó ser el hermano menor de Armand Dufour Ixart, profesor y agente consular francés que jugó un importante papel en la vida cultural, económica y política de la Córdoba de principios del siglo XX.


IMAGEN 3. Louis Armand Dufour Ixart.



     El 9 de octubre de 1903 el joven Louis Armand Dufour Ixart salió desde Valencia, donde impartía clases de idiomas en la "Berlitz School of Languages", con destino a Córdoba. Venía para hacerse cargo, junto al profesor Kuno Deutschmann, de las enseñanzas de francés, inglés y alemán que el Círculo de la Amistad había decidido instaurar en nuestra ciudad. Las clases comenzaron tan sólo tres días después, el 12 de octubre.

     El siguiente paso era establecer en Córdoba una sucursal de la citada escuela de idiomas. Con la subvención del Ayuntamiento presidido por el conservador Antonio Pineda de las Infantas, la "Berliz School of Languages de Córdoba" iniciaba su andadura en noviembre de ese mismo año, en la segunda planta del número 2 de la calle Ambrosio de Morales y dirigida por Armand Dufour.


IMAGEN 4. La Escuela Superior
Francesa.
     Alentado por la positiva respuesta de la ciudadanía cordobesa a los métodos y resultados de la escuela de idiomas, Armand puso en marcha los trámites necesarios para crear una institución que englobara no sólo la enseñanza de idiomas, sino de otras materias como matemáticas, geografía, literatura o contabilidad. Finalmente, en octubre de 1905 comenzó el primer curso de la "Escuela Superior Francesa", que esta vez contaba con la subvención del gobierno de Francia y para la que el ayuntamiento cordobés les cedió la parte oeste del Palacio de los Villalones, en el número 2 de la plaza de Orive. Por sus aulas pasarían profesores como la persona que dio origen a esta entrada, su hermano Georges Dufour, o el abogado y político cordobés Manuel Enríquez Barrios, y estudiantes como el periodista Manuel de Sandoval o el poeta Rafael Porlán Merlo.

     Además de su labor docente y de dirección en ambas escuelas, Armand Dufour era también vocal y contador de la Cámara de Comercio e Industria, en la que también implantó clases destinadas a los comerciantes y para lo cual se creó una Comisión de Estudios que él mismo presidía. 


IMAGEN 5. Otra vista de la Escuela.
     En enero de 1915, Dufour se hizo cargo de la Agencia Consular de Francia en Córdoba, tras la renuncia del vicecónsul José Sánchez Muñoz, aunque el 29 de abril de ese mismo año tuvo que ser sustituido por su hermano Georges, además de en la dirección de la Escuela, al tener Armand que incorporarse al ejército de su país para combatir en la que luego sería conocida como Primera Guerra Mundial. El propio Georges se había incorporado como reservista un año antes, justo al día siguiente de que Alemania declarase la guerra el 3 agosto de 1914.

     Tras su paso por el frente, Armand regresó a Córdoba en mayo de 1916. El 3 de diciembre sufriría la segunda pérdida familiar en poco tiempo: al fallecimiento de su madre en 1912 se sumaba ahora el de su hermano Georges, con tan sólo 29 años de edad.

     Diez años después, el 6 de julio de 1926, Armand Dufour falleció «víctima de breve y cruel dolencia» según la prensa de entonces. Tenía 44 años y un buen número de reconocimientos a su trayectoria: Caballero de la Legión de Honor y de la Orden Civil de Alfonso XII, condecorado con las Palmas Académicas de Francia y la Medalla de Homenaje a SS.MM., además de ser académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.


IMAGEN 6. Publicidad de los centros dirigidos por Armand Dufour.



     Su recuerdo se mantuvo vivo en nuestra ciudad durante un tiempo, especialmente entre los ex alumnos de la ya entonces desaparecida Escuela Superior Francesa, que en 1951 le tributaron un homenaje con motivo del 25 aniversario de su fallecimiento. Años más tarde, en 1958, el ayuntamiento de Córdoba le dedicó una calle en la Asomadilla, mal rotulada por cierto ya que el apellido Dufour aparece como "Doufour".


Rafael Expósito Ruiz.




(1) Traducción del DeepL Translate.


DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Diario Córdoba: Noticias varias (años 40' a 70'). Noticias extraídas por Ildefonso López García-Sotoca. RED MUNICIPAL DE BIBLIOTECAS.
- L'École supérieure française de Cordoue. José Verdejo. Revista del alumnado y profesorado de la E.O.I. Corduba. N.º 21. Abril de 2020.


IMÁGENES
- Imágenes 1 y 2: Fotografías tomadas por el autor.
- Imagen 3: Fotografía de portada de "Córdoba gráfica : revista popular: Año III Número 32 - 1926 enero 30". Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Imagen 4: Palacio de los Villalones o de Orive. Auguste Léon, 1914. Musée Départemental Albert Kahn.
- Imagen 5: Palacio de los Villalones o de Orive. Fotografía compartida por Lolo Cordoba en el grupo de Facebook CORDUBA.
- Imagen 6: Recortes de prensa. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.