viernes, 8 de noviembre de 2024

UN PEDESTAL DE ESTATUA PARA REPARAR EL PUENTE ROMANO

      La reutilización de materiales constructivos no es nada nuevo, es algo que el ser humano viene practicando desde tiempos inmemoriales. En Córdoba, por ejemplo, visigodos y árabes reutilizaron basas, fustes y capiteles romanos, y la ciudad palatina de Medina Azahara acabó convertida en una cantera para todo tipo de construcciones tras su destrucción y abandono. Es curiosa, sin embargo, la finalidad que se le acaba dando a algunos de esos materiales, como se puede deducir del título de esta entrada.


IMAGEN 1. Puente romano, o al menos viejo, de Córdoba.



     A finales de 1873 Luis Sáenz Gutiérrez, Inspector General del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, fue destinado a la provincia de Córdoba, y aún no había tenido de examinar y reconocer el Puente Romano cuando se produjo una de las más grandes avenidas en el Guadalquivir, el 7 de diciembre de ese mismo año. Cuando el nivel de las aguas volvió a su sitio y se pudo hacer un reconocimiento del estado del Puente, el Inspector quedó asombrado no sólo por el deplorable estado en que éste se encontraba sino por la disparidad de los elementos que lo formaban:

     «Por doquiera me hablaban del puente romano; que tal origen tenía había leído ya en varios documentos, como también haber sido reconstruido por los árabes, sufriendo reformas más tarde y después de la reconquista. Aun examinada detenidamente la obra una y otra vez y ante aquella imponente masa de pilas de exagerados espesores, desiguales todas como sus tajamares, y sosteniendo arcos también de distintas luces, alturas y formas, con diferentes construcciones y aparejos, reparos y recalzos, y, reunidos, desde el sillar perfectamente labrado, al vergonzoso rehenchido con ladrillo, no era dable precisar la época en que se construyera ninguno de los arcos. De arquitectura clásica romana los centrales, si bien modernos relativa y seguramente, románico otro al parecer, con mucho aspecto árabe alguno, gótico quizás o mudejar...»


IMAGEN 2. El puente en 1894.



     Otro aspecto que le sorprendió, y de manera negativa también, fue el hallazgo de una pieza usada en una de las muchas reparaciones que tuvo el Puente a lo largo de su historia, y que es de la que trata esta entrada:

     «Como prueba del poco esmero ó ligereza con que se tomaban materiales para la reparación de este puente, y el ningún aprecio en que eran tenidos los recuerdos romanos, puedo citar el encuentro de un sillar, puesto al descubierto al rebajar en Agosto de 1877 el zampeado (1) que se reparaba por debajo de uno de los tajamares (2). Este sillar de mármol procedente de las canteras de la sierra de Córdoba, medía un metro de altura por medio de soga y uno con setenta centímetros de tizón. En uno de los mayores frentes, rodeada por bien labrada moldura, se leía claramente la siguiente inscripción, que se conserva en el Museo provincial de aquella ciudad:

IN HONOREM
MEMORIAE
C» ANNII» C» E (3)
LEPIDI
MARCELLI
TRIVMVIRI
KAPITALIS
ORDO
SPLENDIDISSIMAE
COLONIAE
CORDUBENSIVM
STATVAM
EQVESTREM
PONI» DECREVIT
QVINTIA» P-F (4)
CALLA (5)
MATER
HONORE ACCT
INPENSA» (6)


IMAGEN 3. Zampeado con emparrillado de madera.



     Según la ficha técnica que ofrece en la actualidad el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba sobre esta pieza, se trata de una caliza violeta, piedra local muy usada en Córdoba. Las dimensiones son 107,50 cm. de altura, 34,50 cm. de grosor y 52 cm. de ancho, y la descripción que ofrece es la siguiente: «Bloque prismático rectangular (paralelepípedo), fracturado en tres fragmentos que presenta una de las caras lisas moldurada en el borde, con una inscripción, desarrollada en 19 líneas, con letra de 2 y 3 cm. de altura. Interpunción triangular. La pieza está bastante deteriorada, la moldura erosionada y algún fragmento que falta; no obstante, la inscripción se lee bien y está completa». Anteriormente Samuel de los Santos Jener, director del Museo entre 1925 y 1958, la mencionó de esta manera en la Guía publicada en 1950:

     «En los lados útiles de este patio hay también instalados pedestales de estatuas imperiales y altares dedicados a personajes y divinidades, con numerosas inscripciones, de que, dada la brevedad de esta GUÍA, sólo anotaremos los más interesantes: En 1877 se halló en un estribo tajamar del puente sobre el Guadalquivir el pedestal número 37, que conmemora la erección de una estatua ecuestre al Triunviro Cayo Annio Lépido, costeado por su madre, Quintia Galla, hija de Pompeyo, que dice así:...»


IMAGEN 4. El pedestal en el Museo Arqueológico.



     Las transcripciones de la inscripción ofrecidas por Sáenz Gutiérrez, de los Santos Jener o el C.I.L. varían mínimamente en algunas letras, lo que no afectaría en gran medida al contenido de la misma, que básicamente nos dice que Córdoba hizo erigir "post mortem" una estatua ecuestre sobre un pedestal en honor de este C. Annius C.f. Lepidus Marcellus, y que su madre aceptó el honor y reembolsó los gastos a la ciudad. Nos quedamos, sin embargo, sin saber qué fue de la estatua y en qué punto exacto fue colocada ya que, una vez que hubo que reparar el puente, primó más el valor que el pedestal tenía como piedra que el histórico que pudiera haber tenido.

 

Rafael Expósito Ruiz.


(1) Zampeado: Técnica utilizada para calzar los pilares del puente cuando no existe roca madre superficial. El procedimiento es la creación de un emparrillado reticular por medio de vigas de madera tratada contra la humedad. En los vértices de cada retícula se clavan los pilotes. El resto de la retícula se adoquina. Esta técnica era comúnmente utilizada para la construcción de puentes antes del siglo XX. (F. Javier Rubiato Lacambra).
(2) Tajamar: Ensanchamiento realizado en la pila de un puente adoptando una sección de forma hidrodinámica (redondeada, almendrada o triangular) para conducir suavemente el agua de la corriente bajo el puente, de manera que se disminuya el empuje sobre la obra y se facilite el desagüe. Vocabulario de Ingeniería de Puentes.
(3) C(ai) · ANNII · C(ai) · F(ilii), según el C.I.L. (Corpus Inscriptionum Latinarum).
C. ANNl. C. P., según Samuel de los Santos Jener. 
(4) QVINTIA · P(ubli) · F(ilia), según el C.I.L.
(5) GALLA, según el C.I.L.
(6) IMPENSAM re[misit], según el C.I.L.



DOCUMENTACIÓN
Datos históricos acerca de la construcción del puente llamado de Córdoba en la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz, 1894. Luis Sáinz Gutiérrez.
- Guía del Museo Arqueológico Provincial de Córdoba, 1950. Samuel de los Santos Jener.
Huellas romanas en la provincia de Córdoba. Calzadas y puentes, 2002. Francisco Javier Rubiato Lacambra
- museosdeandalucia.es/web/museoarqueologicodecordoba
- Navarro Caballero, Milagros. Perfectísima Femina, 2017. Milagros Navarro Caballero.
- Puentes romanos. Los puentes romanos del término municipal de Córdoba, 2013. Ildefonso Ostos-López.

IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía hecha por el autor.
- Imagen 2: Dibujo extraído de "Datos históricos acerca de la construcción del puente llamado de Córdoba en la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz", Luis Sainz, 1894.
- Imagen 3: Dibujo extraído de "Puentes romanos. Los puentes romanos del término municipal de Córdoba", 2013. Ildefonso Ostos-López.
- Imagen 4: Fotografía de Dolores Luna Osuna que acompaña a la ficha del Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.

sábado, 2 de noviembre de 2024

UN CRIMEN SIN CASTIGO

      El 25 de junio de 1902, el matrimonio formado por Felipe y Josefa volvía andando desde el Campo de la Verdad por el Puente Romano. Eran las siete de la tarde y venían discutiendo cuando, hacia la mitad del puente, Felipe sacó una navaja y le asestó seis puñaladas a Josefa que acabaron con su vida. Aunque intentó huir fue rápidamente detenido por la guardia civil y conducido a la cárcel.


IMAGEN 1. Una pareja con un niño por el Puente Romano.



     La vista de la causa se celebró el 7 de febrero del año siguiente, en la Sección Primera de la Audiencia, en el número 4 de la calle María Cristina, y en la misma se pudieron escuchar tanto los detalles del suceso como las circunstancias que lo provocaron. El diario El Defensor de Córdoba lo cuenta así:

     «Según el Ministerio público los hechos ocurrieron del modo siguiente: 
     El procesado, casado con Josefa P. F., sufría por la vida irregular de ésta frecuentes disgustos. En varias ocasiones trató de persuadirla de que fuera por buen camino, sin obtener resultado alguno, tolerando sus infidelidades.
     El matrimonio tenía un hijo de corta edad y al verse el marido abandonado con él, púsolo al cuidado de una mujer y no desistió de que la suya variara de conducta.
     Enteróse el 25 último de que su esposa había estado en una casa de Córdoba con un amante y luego con una amiga en el Campo de la Verdad y allí se dirigió.
Al encontrarla le dijo: "¡Ay mujer de Dios, en qué malos pasos te veo; vente conmigo á recoger ese niño!" Ella se negó y marchando ambos por el Puente, estando á la mitad de él, sacó Felipe una navaja é infirió a Josefa siete heridas, una en la espalda, que le produjo la muerte.
     Cumplidas las formalidades de la ley declara Felipe M. V. E., de edad de 32 años, oficio trabajador del campo, manifiesta que su esposa, abandonando al hijo, tuvo relaciones con varios individuos. El entregó al niño á los cuidados de una mujer nombrada Currita la piconera.
     Vino á Córdoba el 25 de Junio á ver á su hijo, lo halló desmejorado, Currita le dijo que no podía tenerlo más en su casa, y entonces marcharon dicha mujer y él en busca de Josefa, á rogarle que se encargara de su hijo. Con tres hombres se encontraba en el Campo de la Verdad, quienes huyeron á la vista de Felipe y entonces éste reconvino á su esposa por su mala vida, contestándole ella que no quería ver ni á él ni á su hijo. Josefa amenazó a Felipe yendo por el Puente disputando y él sacó una navaja, causándole las lesiones, una de las cuales le privó de la vida».


IMAGEN 2. Iglesia en el Campo de la Verdad.



     Seis veces apuñaló Felipe a Josefa, una vez en el esternón, otra en la mama derecha, dos en el brazo izquierdo, una en el antebrazo derecho y la última en la espalda, mientras ella intentaba escapar, y que fue la que acabó con su vida. Según los peritos médicos los golpes fueron asestados con intención de matar, aunque sin ensañamiento (supongo que para ellos el ensañamiento comienza a partir de la séptima puñalada). 

     Los testigos citados a declarar corroboraron las continuas infidelidades de Josefa y el que ésta habría dicho que no quería ni a Felipe ni a su hijo, y que iba a llevar a este último a la inclusa. Tras la intervención del fiscal, en la que se centró en demostrar que se trataba claramente de un parricidio para el que solicitó un veredicto de culpabilidad, «pues es de justicia», el abogado de Felipe intentó convencer a los miembros del jurado, todos hombres dicho sea de paso, de que su defendido actuó de manera involuntaria, que había crecido sin el amor de una madre y que tenía miedo de que Josefa acabara con la vida del hijo de ambos.


IMAGEN 3. Audiencia Provincial en su "nueva sede" del Gran Capitán.



     La vista fue suspendida a las 18:15 de la tarde para ser reanudada al día siguiente a las 13:00 horas. Tras un resumen de los debates a cargo del Presidente del Tribunal y de leerle a los jurados las preguntas que deberían contestar para alcanzar un veredicto, éstos se retiraron a la sala de deliberaciones. El veredicto fue, increíblemente, de «inculpabilidad». El Ministerio Fiscal solicitó entonces la revisión de la causa, a lo que el Tribunal accedió. El día 9 de mayo se produjo esta revisión y, como había ocurrido tres meses antes, Felipe fue nuevamente absuelto. No había ni una sola mujer entre los miembros del jurado. Leer para creer.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía extraída del grupo de Facebook CORDUBA.
- Imágenes 2 y 3: Fotografías extraídas del grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.