La reutilización de materiales constructivos no es nada nuevo, es algo que el ser humano viene practicando desde tiempos inmemoriales. En Córdoba, por ejemplo, visigodos y árabes reutilizaron basas, fustes y capiteles romanos, y la ciudad palatina de Medina Azahara acabó convertida en una cantera para todo tipo de construcciones tras su destrucción y abandono. Es curiosa, sin embargo, la finalidad que se le acaba dando a algunos de esos materiales, como se puede deducir del título de esta entrada.
A finales de 1873 Luis Sáenz Gutiérrez, Inspector General del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, fue destinado a la provincia de Córdoba, y aún no había tenido de examinar y reconocer el Puente Romano cuando se produjo una de las más grandes avenidas en el Guadalquivir, el 7 de diciembre de ese mismo año. Cuando el nivel de las aguas volvió a su sitio y se pudo hacer un reconocimiento del estado del Puente, el Inspector quedó asombrado no sólo por el deplorable estado en que éste se encontraba sino por la disparidad de los elementos que lo formaban:
«Por doquiera me hablaban del puente romano; que tal origen tenía había leído ya en varios documentos, como también haber sido reconstruido por los árabes, sufriendo reformas más tarde y después de la reconquista. Aun examinada detenidamente la obra una y otra vez y ante aquella imponente masa de pilas de exagerados espesores, desiguales todas como sus tajamares, y sosteniendo arcos también de distintas luces, alturas y formas, con diferentes construcciones y aparejos, reparos y recalzos, y, reunidos, desde el sillar perfectamente labrado, al vergonzoso rehenchido con ladrillo, no era dable precisar la época en que se construyera ninguno de los arcos. De arquitectura clásica romana los centrales, si bien modernos relativa y seguramente, románico otro al parecer, con mucho aspecto árabe alguno, gótico quizás o mudejar...»
Otro aspecto que le sorprendió, y de manera negativa también, fue el hallazgo de una pieza usada en una de las muchas reparaciones que tuvo el Puente a lo largo de su historia, y que es de la que trata esta entrada:
«Como prueba del poco esmero ó ligereza con que se tomaban materiales para la reparación de este puente, y el ningún aprecio en que eran tenidos los recuerdos romanos, puedo citar el encuentro de un sillar, puesto al descubierto al rebajar en Agosto de 1877 el zampeado (1) que se reparaba por debajo de uno de los tajamares (2). Este sillar de mármol procedente de las canteras de la sierra de Córdoba, medía un metro de altura por medio de soga y uno con setenta centímetros de tizón. En uno de los mayores frentes, rodeada por bien labrada moldura, se leía claramente la siguiente inscripción, que se conserva en el Museo provincial de aquella ciudad:
IN HONOREM
MEMORIAE
C» ANNII» C» E (3)
LEPIDI
MARCELLI
TRIVMVIRI
KAPITALIS
ORDO
SPLENDIDISSIMAE
COLONIAE
CORDUBENSIVM
STATVAM
EQVESTREM
PONI» DECREVIT
QVINTIA» P-F (4)
CALLA (5)
MATER
HONORE ACCT
INPENSA» (6)
IMAGEN 3. Zampeado con emparrillado de madera. |
Según la ficha técnica que ofrece en la actualidad el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba sobre esta pieza, se trata de una caliza violeta, piedra local muy usada en Córdoba. Las dimensiones son 107,50 cm. de altura, 34,50 cm. de grosor y 52 cm. de ancho, y la descripción que ofrece es la siguiente: «Bloque prismático rectangular (paralelepípedo), fracturado en tres fragmentos que presenta una de las caras lisas moldurada en el borde, con una inscripción, desarrollada en 19 líneas, con letra de 2 y 3 cm. de altura. Interpunción triangular. La pieza está bastante deteriorada, la moldura erosionada y algún fragmento que falta; no obstante, la inscripción se lee bien y está completa». Anteriormente Samuel de los Santos Jener, director del Museo entre 1925 y 1958, la mencionó de esta manera en la Guía publicada en 1950:
«En los lados útiles de este patio hay también instalados pedestales de estatuas imperiales y altares dedicados a personajes y divinidades, con numerosas inscripciones, de que, dada la brevedad de esta GUÍA, sólo anotaremos los más interesantes: En 1877 se halló en un estribo tajamar del puente sobre el Guadalquivir el pedestal número 37, que conmemora la erección de una estatua ecuestre al Triunviro Cayo Annio Lépido, costeado por su madre, Quintia Galla, hija de Pompeyo, que dice así:...»
Las transcripciones de la inscripción ofrecidas por Sáenz Gutiérrez, de los Santos Jener o el C.I.L. varían mínimamente en algunas letras, lo que no afectaría en gran medida al contenido de la misma, que básicamente nos dice que Córdoba hizo erigir "post mortem" una estatua ecuestre sobre un pedestal en honor de este C. Annius C.f. Lepidus Marcellus, y que su madre aceptó el honor y reembolsó los gastos a la ciudad. Nos quedamos, sin embargo, sin saber qué fue de la estatua y en qué punto exacto fue colocada ya que, una vez que hubo que reparar el puente, primó más el valor que el pedestal tenía como piedra que el histórico que pudiera haber tenido.
Rafael Expósito Ruiz.
(1) Zampeado: Técnica utilizada para calzar los pilares del puente cuando no existe roca madre superficial. El procedimiento es la creación de un emparrillado reticular por medio de vigas de madera tratada contra la humedad. En los vértices de cada retícula se clavan los pilotes. El resto de la retícula se adoquina. Esta técnica era comúnmente utilizada para la construcción de puentes antes del siglo XX. (F. Javier Rubiato Lacambra).
(2) Tajamar: Ensanchamiento realizado en la pila de un puente adoptando una sección de forma hidrodinámica (redondeada, almendrada o triangular) para conducir suavemente el agua de la corriente bajo el puente, de manera que se disminuya el empuje sobre la obra y se facilite el desagüe. Vocabulario de Ingeniería de Puentes.
(3) C(ai) · ANNII · C(ai) · F(ilii), según el C.I.L. (Corpus Inscriptionum Latinarum).
C. ANNl. C. P., según Samuel de los Santos Jener.
(4) QVINTIA · P(ubli) · F(ilia), según el C.I.L.
(5) GALLA, según el C.I.L.
(6) IMPENSAM re[misit], según el C.I.L.
DOCUMENTACIÓN
- Datos históricos acerca de la construcción del puente llamado de Córdoba en la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz, 1894. Luis Sáinz Gutiérrez.
- Guía del Museo Arqueológico Provincial de Córdoba, 1950. Samuel de los Santos Jener.
- Huellas romanas en la provincia de Córdoba. Calzadas y puentes, 2002. Francisco Javier Rubiato Lacambra
- museosdeandalucia.es/web/museoarqueologicodecordoba
- Navarro Caballero, Milagros. Perfectísima Femina, 2017. Milagros Navarro Caballero.
- Puentes romanos. Los puentes romanos del término municipal de Córdoba, 2013. Ildefonso Ostos-López.
IMÁGENES
- Imagen 1: Fotografía hecha por el autor.
- Imagen 2: Dibujo extraído de "Datos históricos acerca de la construcción del puente llamado de Córdoba en la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz", Luis Sainz, 1894.
- Imagen 3: Dibujo extraído de "Puentes romanos. Los puentes romanos del término municipal de Córdoba", 2013. Ildefonso Ostos-López.
- Imagen 4: Fotografía de Dolores Luna Osuna que acompaña a la ficha del Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.