viernes, 9 de septiembre de 2022

HUERTO DE SAN ANDRÉS: un asesinato en el prostíbulo


      Apenas eran las cinco de la mañana del 7 de octubre de 1889 cuando Josefa Martínez Luque escuchó cómo golpeaban repetidamente la puerta del prostíbulo que regentaba en la calle Huerto de San Andrés. Como los golpes se repetían con insistencia, esta vez en la ventana de la habitación en la que Josefa descansaba, decidió salir para ver quien la importunaba a esas horas. Al abrir la puerta descubrió que el causante del escándalo no era otro que José Lozano León. El hombre, de 27 años y fundidor de oficio, mantenía una relación desde hacía algún tiempo con la encargada de la casa "non sancta".


IMAGEN 1.
     Estando ambos junto a la cancela, y sin mediar palabra, José se abalanzó sobre la mujer y le asestó cuatro puñaladas que acabaron con sendas heridas en el vientre, el costado izquierdo, un muslo y un brazo. Acto seguido, el agresor huyó tan rápidamente como había cometido el asalto, mientras Josefa gritaba pidiendo auxilio. El resto de las mujeres que habitaban en el lupanar acudieron al escuchar los gritos y encontraron a la desdichada madame en el suelo y casi sin vida, por lo que decidieron salir a la calle para encontrar a quien pudiera socorrerlas. Acudieron varios agentes de la autoridad, así como los médicos Juan Dávila y Manuel Monroy que le practicaron los primeros auxilios a Josefa. También acudió al lugar de los hechos el coadjutor de la parroquia de San Andrés para administrarle la extremaunción. Una hora más tarde se constituyó el juzgado, con el médico forense Manuel Merino, y dieron comienzo las diligencias del sumario.

     Ese mismo día, sobre las ocho de la noche, un inspector y dos agentes del Cuerpo de Vigilancia se presentaron en una choza situada en un terreno cercano al molino de Lope García. Las primeras investigaciones les habían llevado a pensar que allí podría estar escondido José y efectivamente, tras inspeccionar la choza, lo encontraron agazapado bajo una cama. Tras obligarlo a salir de su escondite le incautaron la navaja con la que había cometido la agresión y éste accedió a entregarse pacíficamente siempre y cuando le permitieran comer algo antes.


IMAGEN  2.
     En un momento dado, y aprovechando que la situación era más relajada, José consiguió alcanzar la puerta de la choza y comenzó a huir campo a través, disparando tres veces contra los agentes que le perseguían con una pistola que, al parecer, había escapado al registro en el que apareció la navaja. Desgraciadamente, y aunque peinaron todo el terreno circundante, no consiguieron dar con el fugitivo que se perdió en la noche. Cuando el hecho llegó a oídos del gobernador, éste dio orden de telegrafiar a los gobernadores de las provincias limítrofes por si el fugado conseguía traspasar los límites de Córdoba, además de mandar a algunas fuerzas de la Guardia Civil en su persecución. A las dos de la madrugada, ya del día siguiente, Josefa falleció debido a la gravedad de las heridas, tres de las cuales habían resultado mortales.

     Poco más de una semana después, y mientras José seguía sin aparecer, el inspector del Cuerpo de Vigilancia que había permitido la fuga, y que tan sólo llevaba dos meses en el cargo, fue suspendido de empleo y sueldo durante ocho días. Ninguna noticia en la prensa de la época da idea de cual fue el final de José Lozano ni los motivos que lo llevaron a cometer el horrible crimen, ni siquiera si acabó desapareciendo para siempre o terminó pagando por sus actos.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica
- B.O.P. Históricos, Diputación de Córdoba

IMÁGENES
- Imagen 1: Imagen extraída de Internet.
- Imagen 2: B.O.P. del 2 de Noviembre de 1899.

7 comentarios:

  1. Los crímenes machistas desde siempre... Esperemos que la sociedad algún día acabe con esto.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Una cosilla Rafael.
    Me sabrías decir si has encontrado algo sobre el asesinato de una de las modelos de Julio Romero de Torres? Solo se su apodo "La cartulina" tampoco se su nombre y lo he buscado desde hace tiempo.
    Por lo visto era bailaora... Sé que fue asesinada por su novio, porque el mismo Julio Romero lo comenta en una de sus entrevistas.
    Si encontraras algo te estaría super agradecida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamentablemente la cosa no ha cambiado mucho con los años y aún nos queda mucho camino por recorrer para que esta tara desaparezca por completo. Con respecto a "La cartulina" he de confesar que no tenía conocimiento sobre su existencia, pero buscaré por ahí a ver si encuentro algo. Un saludo.

      Eliminar
    2. No ha habido suerte MariÁngeles. He buscado en la prensa de la época y tan sólo he encontrado dos menciones a "La Cartulina", las dos prácticamente iguales. Ninguna de las dos aclara ni su nombre ni la fecha aproximada en la que pudo ser asesinada. La primera de ellas es de una entrevista que le hacen a Julio Romero en 1924 en la que parece más preocupado por haberse quedado sin modelo que por la suerte de la muchacha. Dice así:
      «...Y otra vez, recuerdo que para mi cuadro "Las vividoras del amor", tenía yo como modelo a una muchacha de Córdoba, a quien llamaban la "Cartulina". Pues bien: un día, un hombre, aprovechando un pozo medianero, mató de una puñalada a la pobre "Cartulina"... Una vez más la mala suerte me dejaba sin modelo...»

      Eliminar
    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    4. Esa es la publicación que yo leí, pero no he encontrado nada más... Ni tan siquiera su nombre.
      Creo que en cante jondo la pintó reflejando el asesinato... Pero nada, no sabemos nada más
      Muchas gracias

      Eliminar
  3. Rafahell muy curiosa la leyenda negra, tipo El Caso, de este asesinato. Y la investigación que como siempre es muy buena. Enhorabuena.

    ResponderEliminar