viernes, 13 de diciembre de 2024

NI ERA SANTA, NI SE LLAMABA VICTORIA

      Y, para más INRI, ni siquiera existió. Hablamos de la conocida como santa Victoria, hermana del también santo Acisclo, mártires cordobeses que según la tradición habrían sido asesinados por orden del emperador Diocleciano en el año 304 de la era presente, y que acabarían convirtiéndose en patronos de nuestra ciudad. Pues parece ser que no hubo tal hermana, o al menos es lo que se intentaba demostrar en la Tesis "Pasionario Hispánico", que el Doctor en Historia Eclesiástica Àngel Fàbrega i Grau defendió en 1950, publicada posteriormente por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y con la que obtuvo el premio Francisco Franco por dicha institución y la Medalla de Oro del Papa Pío XII por la Universidad Gregoriana de Roma. Desde luego no es moco de pavo.


IMAGEN 1. Los mártires cordobeses. Arriba y a la izquierda, Acisclo y Victoria sentados.



     La afirmación sobre la no existencia de la tal Victoria está sustentada básicamente, según Àngel Fàbrega, en el hecho de que aunque existen referencias escritas muy tempranas sobre san Acisclo no pasa lo mismo con su supuesta hermana. La mención más antigua al santo se encontraría en el Peristephanon o Libro de las Coronas, del poeta Aurelio Prudencio Clemente (348-c. 413), en el que se puede leer «Corduba Acisclum dabit et Zoéllum Tresque coronas» (Córdoba dará tres coronas a Acisclo y Zoilo). El Martirologio Jeronimiano, en el siglo V, lo vuelve a mencionar, y en el siglo VI parece ser que ya tenía una basílica dedicada en su nombre en los alrededores de Córdoba, la cual habría sido profanada por el rey godo Agila cuando la usó como establo mientras estuvo sitiando la ciudad, según cuenta Isidoro de Sevilla. De Victoria, hasta ahora, ninguna noticia.


IMAGEN 2. Ermita de los Santos Mártires.



     Parece que la primera aparición de la supuesta hermana de Acisclo en los textos ocurrió en el Martirologio de Lyon, un catálogo de mártires y santos católicos escrito en la ciudad francesa antes del año 806, en el que se lee: «Cordubae, in Hispaniis, passio sanctorum martyrum Aciscli et Victoriae, ubi ob commemorationem pretiosae mortis eorum, eodem die rosae orate divinitus colliguntur» (En Córdoba, España, la pasión de los santos mártires Acisclo y Victoria, donde, en conmemoración de su preciosa muerte, el mismo día, se recogen rosas en oración al divino). Habían pasado alrededor de cinco siglos después de su supuesto martirio, tiempo éste en el que sí se escribía sobre su "hermano". Y es curioso que, mientras Victoria aparece como de la nada en este Martirologio francés, en Córdoba, la que habría sido su patria en caso de haber existido, no se sabe nada de ella inmediatamente después, ya que ni el sacerdote y escritor Eulogio (800-859) ni el obispo Recemundo (c. 908-980), ambos cordobeses, la mencionan en ningún momento en sus escritos.


IMAGEN 3. Hornacina en que se veneraba a Acisclo y Victoria.



     ¿De dónde salen entonces no sólo la figura sino toda la historia creada alrededor de Victoria? Àngel Fàbrega apunta dos posibilidades: «Se ha dicho, para encontrar alguna solución, que esta santa Victoria era una santa africana que más tarde la liturgia mozárabe nacionalizaría como española, caso parecido al de san Marcelo de León 12 ; se ha hecho la suposición de que el autor del Lionés la sacó del Jeronimiano que propone una santa Victoria en el día 17 de noviembre, la vigilia del día en que, de acuerdo con el calendario de Recemundo, celebra a san Acisclo. Pero tal como están los estudios de nuestra liturgia hoy día, no se puede dar ninguna solución definitiva».


IMAGEN 4. Colegio Santa Victoria.



     Añade el Doctor Fábrega, además, una solución propia, y es que el nombre y la persona de Victoria se deban a una mala interpretación del prólogo de la misa del Sacramentario, que dice «Similiter quoque et sanctis eius referamus gloriae hymnum, qui pro eo victoriae summum ex hoste capuere tropheum» (De la misma manera, cantemos un himno de gloria a sus santos, que por él tomaron del enemigo el trofeo más alto de la victoria). Un «argumento muy frágil» este último para el académico José María de Mena Calvo (1923-2018), quien en 1994 escribiría que el hecho de que san Eulogio obviara a Victoria en sus obras se debía a que a su regreso de un viaje a Cataluña, a partir del cual aparecen referencias a San Acisclo en el «Camí de Sant Iscle, que va desde Barcelona al pueblo de Montcada y Reixac, y más tarde un Carrer de Sant Iscle, en el pueblo de Sant Andreu de Palomar», el santo cordobés se habría encontrado en Córdoba con la persecución mahometana y «tenía, pues, otros temas, no curiosidades históricas, en que ocuparse». Con un par.


IMAGEN 5. Iglesia de Santa Victoria.



     También Julián Hurtado de Molina Delgado, cronista oficial de Córdoba, ha tratado más recientemente el tema de la supuesta hermana de Acisclo, en su obra "Orígenes del culto a los mártires hispanorromanos Santos Acisclo y Victoria, Patronos de Córdoba y su Diócesis", en la que afirma que el martirio de ésta probablemente esté calcado del de santa Cristina, una mártir venerada en Italia, y que tanto esta opción como la de la interpretación errónea que ofrecía Àngel Fàbrega son compatibles, y que «posiblemente de la conjunción de ambas puede valorarse la explicación más acertada al respecto». ¿Existió entonces Victoria? Para mí tiene más pinta de ir ganando el "no" que el "sí", pero que cada uno saque sus propias conclusiones.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Algunas reflexiones sobre el problema histórico de santa Victoria, 1994. José María de Mena Calvo. B.R.A.C. n.º 127.
- Orígenes del culto a los mártires hispanorromanos Santos Acisclo y Victoria, Patronos de Córdoba y su Diócesis, 2007. Julián Hurtado de Molina Delgado.
- Pasionario Hispánico (Siglos VII-XI), 1953. Àngel Fàbrega i Grau.

IMÁGENES
- Imagen 1: Panel de azulejos situado en el jardín interior de la Casa Sacerdotal San Juan de Ávila, en la calle Amador de los Ríos, que reproduce la litografía de Ángel María Barcia Pavón. retabloceramico.org.
- Imágenes 2 y 4: Fotografías compartidas por Lolo Cordoba en el grupo de Facebook HISTORIA DE CÓRDOBA EN IMÁGENES.
- Imagen 3: Postal fotográfica en la que se aprecia el aspecto del Puente Romano hacia 1905, extraída de un artículo de Antonio Jesús González. diariocordoba.com.
-Imagen 5: Iglesia de Sant Iscle i Santa Victòria en Surp, comarca del Pallars Sobirà, Cataluña. Fotografía de Josep Grin, extraída de Wikipedia.

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