viernes, 16 de julio de 2021

La calle Arguiñan

      Ignoro si habrá algún cordobés que se haya recorrido una a una todas las calles de nuestra ciudad. Yo no desde luego, y aunque suelo pasear por muchas de ellas para buscar historias que contar o para documentarlas, confieso que no habré visitado ni una cuarta parte. Hay barrios que prácticamente desconozco, y no solo me refiero a los de nueva creación, simplemente por el hecho de estar retirados de la zona donde vivo y porque tal vez nunca haya tenido que ir a ellos a visitar a nadie, ni a realizar ninguna gestión. Sin embargo tengo que confesar con cierta vergüenza que en mi actual barrio, aunque ya llevo viviendo en él casi 17 años, acabo de descubrir una calle a la que nunca había entrado aunque habré pasado por delante de ella docenas de veces. Como excusa diré que, al tratarse de una calle sin salida como tantas otras en Córdoba, has de tener una razón para adentrarte en ella, aunque en mi caso esta vez ha sido la curiosidad y el hecho de que jamás había oído mencionar el nombre que aparece en su entrada.

Imagen 1. Entrada a la calle Arguiñan.



     A la mitad del tramo de la calle Góngora que va desde la plaza de San Miguel a la calle Cruz Conde, encontraremos a la derecha la calle Arguiñan. Es, como dije antes, una calle sin salida de la que Teodomiro Ramírez de Arellano afirma que una vez estuvo conectada con la calle Pastores, e incluso comenta que según algunos decían también lo estuvo con la calleja del Padre Posadas.


Imagen 2. Calle Griñán según plano de 1884.



     En el primer plano conocido de Córdoba, el del barón Karvinski de 1811, aparece bajo la denominación Griñan, sin embargo Ramírez de Arellano asegura que se trata de la deformación de su nombre real que no es otro que calleja del Veinticuatro D. Juan Ruiz de Arguiñan que debió vivir en frente ó cerca, ó tal vez tener en aquel punto el postigo ó puerta falsa de su casa. Los caballeros veinticuatro eran cargos municipales, equivalentes regidores o concejales, que accedían al cargo por su posición social o la nobleza de sus familias.

     Esta calle del antiguo barrio de Trascastillo pudo haber desaparecido cuando a finales de los años 20 del siglo pasado se arrasó parte de este barrio para abrir la actual calle Cruz Conde, ya que la intención del alcalde era hacerla mucho más ancha y alargarla hasta la avenida de América, aunque finalmente quedó con el trazado que tiene hoy en día. Continua tan tranquila como me imagino que estuvo en tiempos pasados, y únicamente da acceso a tres edificios de viviendas y a un patio trasero del número 5 de la calle, casualmente, Ramírez de Arellano.


Rafael Expósito Ruiz.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Rafael. En esa calle estaba o está la sede de una revista que se llama Aires de Córdoba. La verdad es que estoy seguro muchos cordobeses no la conocen. Un abrazo.

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  2. Gracias Paco. Desconocía ese dato, obviamente por que también desconocía la calle jaja. Un abrazo.

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