Ya estamos de vuelta con las columnas que adornan las esquinas de nuestra ciudad. Algunas llevan varios siglos allí, otras apenas 70 años, y aún nos quedan muchas por descubrir. En este octavo paseo vamos a ver otra pequeña muestra de esos pedacitos de historia de Córdoba.
Ubicación de las columnas sobre el plano. |
1. AGUSTÍN MORENO
El paseo de hoy comenzará entrando a la calle Agustín Moreno desde el Campo Madre de Dios, por la zona donde hasta 1868 estuvo en pie la Puerta de Baeza. En el número 51 de la citada calle y haciendo esquina con la de Barrionuevo (fotografía n.º 1) encontramos la primera columna, en la casa ocupada actualmente por la Taberna Los Mochuelos.
Fotografía n.º 1. |
2. TINTE
Continuamos por Agustín Moreno y giramos a la izquierda para tomar la calle Tinte, cuyo nombre se debe a un establecimiento que se dedicaba al teñido de telas. En la casa número 8, haciendo esquina con la calle Claustro, veremos la siguiente columna (fotografía n.º 2).
Fotografía n.º 2. |
Continuamos por la calle Claustro hasta el final y giramos a la derecha hacia Ronquillo Briceño para salir de nuevo a la calle Agustín Moreno. La siguiente columna podemos verla en la parte baja de la esquina de la casa número 24 (fotografía n.º 3) y se trata de un fragmento muy deteriorado. Ahora volvemos hacía atrás por Agustín Moreno y pasando delante de la Plaza de las Granas llegamos hasta la casa número 45, en la acera de enfrente, donde encontraremos una nueva columna haciendo esquina con la calle Ravé (fotografía n.º 4). Como en el caso anterior, se trata de un fragmento y está colocada en la esquina exterior de un patio que pertenece al edificio de la Escuela de Artes Dionisio Ortíz.
Fotografía n.º 3. |
Fotografía n.º 4. |
5 y 6. RAVÉ
Entramos ahora a la calle Ravé, que toma el nombre de la familia Gutiérrez Ravé que tuvo su casa principal en ella. Hacia la mitad de la calle y a la derecha encontramos la siguiente columna (fotografía n.º 5), en la esquina de la casa 21. A su izquierda, en la esquina entre las calles Ravé y Frías, encontramos una segunda columna, en la casa número 10. Seguimos por esta calle en busca de la de Cruz Verde.
Fotografía n.º 5. |
7 y 8. ALFONSO XII
Justo en la salida de la calle Cruz Verde a la de Alfonso XII, a derecha e izquierda, vemos otras dos columnas más (fotografía n.º 6). En la esquina derecha, en la casa ocupada por el Café Alfonso XII, se encuentra la primera; la siguiente está en la esquina contigua, en la casa número 52.
Fotografía n.º 6. |
9. ALFONSO XII
Después de haber salido de la calle Cruz Verde giramos a la izquierda para continuar por Alfonso XII. Tras pasar la Plaza de San Bartolomé veremos un fragmento de columna situado en la casa número 13 (fotografía n.º 7), en la esquina que forma con la calle San Eloy.
Fotografía n.º 7. |
10. SAN ELOY
Entramos ahora a la calle San Eloy hasta llegar a la plaza del mismo nombre, y en una calleja sin salida que parte desde ella veremos un fragmento de columna muy deteriorado (fotografía n.º 8), en un pequeño tacón junto a la puerta de la casa número 15.
Fotografía n.º 8. |
11. ALFONSO XII
Volvemos ahora hacia atrás y atravesamos la calle San Eloy para salir a la calle Palma, girando a continuación a la izquierda hasta llegar de nuevo a la calle Alfonso XII. En la esquina de la casa número 1 veremos una columna que ya se comentó en la sexta parte de estos paseos, así es que continuamos hasta el número 5, frente a la Plaza del Vizconde de Miranda. La última columna de hoy (fotografía n.º 9) está situada en la esquina de lo que un día fue el Hospital de San Andrés, fundado por Gonzalo de los Ríos en 1551, y más tarde convertido en el Grupo Escolar Alcántara García.
Fotografía n.º 9. |
Aquí acaba el paseo de hoy y como solemos hacer siempre nos tomaremos una cerveza fresquita, esta vez en cualquiera de los establecimientos de la Plaza del Vizconde de Miranda.
Rafael Expósito Ruiz.
Fotografías realizadas por el autor.
Que trabajazo de investigación. Cuando estén todas catalogadas será un interesante documento. Creo que el uso de la columnas era como las mediacañas en algunas calles estrechas, a la altura de los ejes de los carros, en este caso para proteger redondeando las esquinas con un material más fuerte. Salvo que fuese una cuestión estética. Sin lugar a dudas es una opinión personal, ni siquiera tesis, desde luego. Enhorabuena RafaHell.
ResponderEliminarGracias Paco, aunque esto tan solo es una "investigación de andar por casa". Lo que sí sería interesante es que estas búsquedas animaran a quien corresponda a catalogar e intentar datar todas las columnas que hay diseminadas por la ciudad, no solo en las esquinas. Con respecto a si servían como protección o como adorno creo que se trata más bien de esto último. Tengo entendido, no me hagas mucho caso, que buena parte de ellas se colocaron en los años 50 como medida estética. Un abrazo.
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