Hace unos días estuve curioseando por la capilla de Villaviciosa, en la Mezquita de Córdoba. Necesitaba algunas fotografías con las que ilustrar mi última entrada, dedicada a cuatro columnas del desaparecido convento de San Juan de Dios que acabaron yendo a parar a la citada capilla, y estuve únicamente el tiempo necesario para conseguirlas, que hubiese sido mucho menor de lo que fue si ésta hubiese estado vacía y no llena de turistas, pero eso es lo que uno puede esperar en un monumento como el nuestro. El caso es que, revisando más tarde las fotografías en el ordenador, me topé con un detalle en una de las columnas que se me pasó por alto mientras las tomaba.
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IMAGEN 1. Casi imposible acercarse a la capilla. |
Se trata de una columna situada en la esquina noroeste de la capilla, y su particularidad no reside en que tenga grabados cruces, ni cristos, ni vírgenes, ni firmas de canteros, ni siquiera que "huelan a azufre", sino que en el lugar en el que debería estar la basa hay un capitel. Puede que esta particularidad no sea única y que haya otros ejemplos en el monumento, pero en el caso contrario sería la única columna de la Mezquita con dos capiteles en vez de uno.
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IMAGEN 2. El capitel donde debía estar la basa. |
Este capitel-basa, si no he olvidado lo que me enseñaron en el colegio hace ya unos cuantos años, es de orden corintio. Este orden arquitectónico, el tercero cronológicamente tras el dórico y el jónico, se caracteriza por una decoración vegetal a base de hojas de acanto, una planta herbácea perenne, y existe una curiosa leyenda acerca de su aparición en la arquitectura:
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IMAGEN 3. Calímaco y la cesta. |
«Se cuenta que el descubrimiento original de esta forma de capitel sucedió cuando una doncella de Corinto, nacida libre y en edad de casarse, fue presa de una enfermedad y murió. Después de su entierro, su nodriza, recogiendo pequeños recuerdos del agrado de la muchacha mientras vivía, los puso en una cesta de mimbre, que colocó sobre su tumba, cubriéndola con una teja para que durasen más tiempo al aire libre. El cesto se colocó casualmente sobre la raíz de un acanto. La raíz del acanto, presionada por el peso, al llegar la primavera, echó hojas y tallos en el centro, y los tallos, que crecían por los lados de la cesta, presionados por el peso de la teja, se vieron obligados a doblarse en forma espiral (volutas en los bordes exteriores. En un momento determinado, Calímaco, a quien los atenienses llamaban katatêxitechnos por el refinamiento y la delicadeza de su trabajo artístico, pasó por delante de esta tumba y observó la cesta con las tiernas hojas jóvenes que crecían y se enredaban a su alrededor. Encantado con la belleza, estilo y forma, construyó para los corintios, algunas columnas siguiendo ese patrón. Determinó sus proporciones simétricas y estableció desde entonces las reglas que debían seguirse en las obras acabadas del nuevo orden corintio» (WIKIPEDIA).
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IMAGEN 4. Primer plano del capitel-basa. |
Volviendo a nuestro capitel-basa, éste se ve bastante deteriorado, además de que parece haber sido cortado tanto en la parte superior como en la inferior, supongo que para dar la medida que era necesaria para usarlo en ese sitio. Contrasta con el capitel propiamente dicho de esa columna, el situado en la parte superior de la misma, que es de tipo corintizante con acanto liso, como el resto de los capiteles de la capilla, mientras que el que sirve de basa es corintio con acanto esculpido.
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IMAGEN 5. Los dos capiteles. |
No he sido capaz de encontrar referencias a esta basa-capitel por ningún sitio, lo cual no significa que no las haya, simplemente que no he dado con ellas. No sabría decir cuál de los dos capiteles de la columna es más antiguo, o cual es el que lleva más tiempo ocupando su lugar en la misma. Supongo que el que está sirviendo como basa llegaría después, pues no tendría sentido que se hubiese colocado de esa manera desde primera hora. Quizás el hecho de haber rebajado el suelo de la capilla de Villaviciosa, que estuvo elevado respecto al resto del edificio y al que se accedía a través de varios escalones, explique que hubiera que suplementar esa columna, aunque esto también se aplicaría a la que hay justo a su lado y ésta que sí tiene una basa normal, pero este es un tema del que los expertos tendrán bastante más que decir que yo. En cualquier caso, es otra curiosidad más de las que posee nuestro monumento estrella.
Rafael Expósito Ruiz.
IMÁGENES
- Imágenes 1, 2, 4 y 5: Fotografías tomadas por el autor.
- Imagen 3: Calímaco inventa el capitel corintio. Anónimo-Grabador. Museo Nacional del Prado.
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