domingo, 27 de agosto de 2023

EL AGUADUCHO DE LA CALLE CLAUDIO MARCELO

     Dice la R.A.E. que un aguaducho, además de una avenida impetuosa de agua, es un puesto donde se venden agua, refrescos y otras bebidas. Eran una especie de kioscos o casetas muy populares en la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX, en la que personas de todas las condiciones sociales podían apagar su sed en verano con horchata o agua azucarada y calentar el estómago con café o aguardiente en los fríos días de invierno. Los había provisionales, montados expresamente para ferias y verbenas, y fijos, como los de la Corredera, la carrera del Pretorio, las Tendillas, la plaza del Salvador, por citar algunos, o el que nos ocupa, situado en la esquina de las calles Claudio Marcelo y Capitulares.


IMAGEN 1. El aguaducho, en la esquina de Claudio Marcelo con Capitulares.



     En noviembre de 1886 el Ayuntamiento aprobó el arrendamiento de un espacio en la vía pública para instalar un puesto de bebidas refrescantes. El sitio no era otro que la esquina de la calle Claudio Marcelo, cuyo primer tramo entre las calles Ayuntamiento (Capitulares) y Arco Real (María Cristina) apenas llevaba cuatro años abierto. Se unía así este aguaducho a otros puestos que ya se habían ido instalando en la acera derecha de la nueva calle y que servían, según la prensa de la época, para «ocultar algo aquel conato de fachada de las antiguas Casas Consistoriales». El 16 de abril de 1893 el aguaducho sufrió un incendio, que pudo ser sofocado gracias a la ayuda de varios vecinos y un guardia municipal. No hay noticias sobre los daños que el fuego ocasionó al aguaducho, aunque un año después José Guisado solicitó licencia para una nueva instalación, bien porque fuera necesario sustituir el quemado o tal vez porque éste fuera el nuevo arrendador de la esquina. El proyecto para la nueva instalación fue aprobado el 25 de abril de 1894 por el Ayuntamiento presidido por el alcalde interino Manuel Eguilior.


IMAGEN 2. Proyecto para el nuevo aguaducho.




     En enero de 1901, el arrendamiento del terreno que ocupaba el aguaducho le fue adjudicado a Manuel Navarro. Posteriormente, la esquina de Claudio Marcelo con Capitulares pasaría por las manos de Miguel Castro García y José Ortiz Otero, quien se haría con la adjudicación en marzo de 1910. No debió durar mucho allí este último sin embargo, pues tan sólo un año después el aguaducho que ocupaba ese lugar era propiedad de José Fernández, quien en julio anunciaba en la prensa la venta de las chapas y maderas que lo componían.


IMAGEN 3. Kiosco en 1931.



     Quizás fuese éste el último aguaducho que ocupó la citada esquina, no sabría decirlo, aunque otro tipo de kioscos ocuparon su lugar, esta vez dedicados a la venta de periódicos y revistas, incluso hasta cuando a principio de los años 50 del siglo XX comenzó a derribarse la fachada del Ayuntamiento que transcurría por la calle Claudio Marcelo, y que nunca llegó a ser terminada. Finalmente aguaduchos, kioscos y la propia esquina donde su ubicaron acabarían desapareciendo.


IMAGEN 4. La esquina en los años 50.


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACIÓN
- Archivo Municipal de Córdoba.
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.

IMÁGENES
- 1: 1910. Archivo Thomas.
- 2: Obras particulares. Expediente relativo a las de reforma de la instalación o puesto de bebidas refrescantes establecido en la calle de Claudio Marcelo. 1894. SF/C 00808-007.  Archivo Municipal de Córdoba.
- 3: Concentración de obreros en 1931. Archivo ABC.
- 4: Reforma de las Casas Consistoriales. Obras de demolición y nueva planta del edificio municipal en Claudio Marcelo. FO/A 0042-001/F1-52. Archivo Municipal de Córdoba.

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