viernes, 16 de agosto de 2024

EL CAFÉ SUIZO

      La calle Ambrosio de Morales, trasnochado paso de borrachos y de diurnas despedidas de soltero/a, atajo de escandalosos adoradores de imágenes y forofos balompédicos, depósito de excrementos columbinos y perrunos y escaparate de graffitis, telarañas y desconchones varios, fue en la segunda mitad del siglo XIX una de las arterias principales de Córdoba. Allí estuvieron, entre otros, la Fonda Rizzi o la Oficina Central de Correos, el Teatro Principal y la fonda conocida como la "Casa de las Mariquitas", el Juzgado de Primera Instancia del Distrito de la Derecha y, como se deduce del título de esta entrada, el Café Suizo.


IMAGEN 1. Lateral en la calle Reloj del edificio donde estuvo el Café Suizo.



     La primera mención en prensa que he encontrado sobre este establecimiento es del 9 de enero de 1858, en una noticia en la que se celebraba el lujo y la comodidad que los cafés de Córdoba aportaban desde hacía algún tiempo, poniendo como ejemplos al Suizo y al de la calle San Fernando. En un artículo posterior se daba cuenta de que el Café Suizo requería de ciertas maneras por parte de sus usuarios:

     «...Y además aquel sitio tiene sobre este, es decir S. Fernando sobre el Suizo, una inapreciable cualidad. A mi me gusta cuando estoy en el café, hablar alto, disputar, gritar al mozo, beber una copa de ron y de marrasquino, hacer el duo al piano con la cucharilla ó con el garrote, guiñar á las niñas, salir, entrar, en fin pasar una hora á mis anchas... Y S. Fernando parece que está hecho para mi... Porque el Suizo requiere cierta formalidad, cierto no sé qué nada agradable á mi caracter; allí teneis que hablar bajo, teneis que ver jugar al agedrez, teneis que hacer un lazo á la corbata...».


IMAGEN 2. Vista actual de calle Reloj desde la de Ambrosio de Morales.



     El Suizo era propiedad de la sociedad "Puzzini Hermanos", nombre bajo el que trabajaban Nicolás, Fester y Ambrosio Putzi, empresarios nacidos en la comuna suiza de Luzein que habían comenzado instalando un modesto despacho de dulces en un portal de la calle Alfonso XIII, llamada entonces "de las Nieves" por el antiguo convento del mismo nombre. En poco tiempo, los hermanos serían dueños de los mejores Confitería, Café y Hotel de la ciudad. Este último, el Hotel Suizo, ocupaba gran parte de la actual plaza de las Tendillas.

     El Café, como dije al principio, se encontraba en la calle Ambrosio de Morales, frente a la también mencionada Fonda Rizzi y, aunque no he encontrado a qué número de la calle correspondía, entiendo que hacía esquina con la calle Reloj por un par de pistas que da la prensa de la época. La primera es bastante obvia, y habla de la parte del Café que da a la citada calle. Las casas números 12 y 14 cumplen con este requisito, aunque me inclino por la primera por otra pista que menciona a «la cubeta urinaria de la calle Munda, á espaldas del café Suizo».


IMAGEN 3. Ubicación del Café antes de su traslado en 1874, sobre un plano de 1884.



     En sus salones del piso principal se celebraron las primeras reuniones de la Tertulia Liberal y del Círculo Ecuestre y Tauromáquico hasta que, en 1872, los herederos del señor Rizzi decidieron vender la fonda, que fue adquirida por los hermanos Puzzini para trasladar allí su Café, el cual se esperaba que comenzase a funcionar para la Feria de la Salud de 1874. En esta ubicación, la misma en la que en la actualidad podemos ver el edificio abandonado de la Real Academia de Córdoba, permaneció hasta 1911, año en que fue trasladado junto al edificio del Hotel Suizo, en la plaza de Cánovas (actual Tendillas). lugar del que desaparecería junto al hotel cuando éste comenzó a ser derribado en 1924.


IMAGEN 4. El Café Suizo en la plaza de Cánovas (Tendillas).



     Parece que, a medida que fue cambiando de ubicación, el Café fue perdiendo el carácter y la solera que tuvo en su día en la primera de ellas, y así lo hace constar Ricardo de Montis en sus Notas Cordobesas:

     «En el año 1908 los hijos de don Fester Putzi, continuadores del negocio desarrollado por su padre y sus tíos don Nicolás y don Ambrosio, edificaron en el solar de la Encomienda, no para ampliar la Fonda, sino para instalar allí la confitería, el café y el restaurant que poseían en la calle de Ambrosio de Morales.
     Los nuevos establecimientos, que fueron inaugurados en 1911, no tenían el carácter especial, el sello típico de los antiguos; eran análogos a cuantos hay de su clase en las poblaciones modernas.
     En el café notábase la falta de las reuniones de cazadores de perdiz y jugadores de damas que había en el Café Suizo Viejo y de libradores y toreros famosos del Café Suizo Nuevo; en el escaparate de la confitería los muchachos echaban de menos el enorme fanal lleno de preciosas figuritas y los contrabandistas y bandoleras de patillas de boca de hacha, con la manta al hombro y el trabuco al brazo; ni siquiera en las puertas del restaurant veíamos con tanta frecuencia como en las del primitivo al popular cocinero Bruzo, con su chaqueta, su gorra y su delantal de blancura inmaculada».


IMAGEN 5. El número 12 de Ambrosio de Morales en la actualidad.



     Por su parte, el veterinario, historiador y arabista cordobés Rafael Castejón y Martínez de Arizala, bajo el seudónimo de "Felán el Felani", le dedicó un artículo a modo de despedida en 1924:

     «Con el Café Suizo, que ya fuera de su local primitivo del Cabildo Viejo ha durado hasta los primeros días de este mes de octubre, se ha acabado un capítulo de la historia del siglo XIX de Córdoba.
     El Café Suizo albergó en la mitad del siglo pasado a todos los personajes y tertulias importantes de la ciudad, y conoció a los principales que desfilaron por nuestra urbe.
     Intelectuales, políticos y toreros, tuvieron en el Café Suizo de la calle Ambrosio de Morales su círculo de reunión. Allí se vivieron los momentos más azarosos de la política del XIX, y allí se comentaron ámpliamente las triunfales carreras taurómacas de Lagartijo y el Guerra. Toda la vida de la generación pasada.
     Cuando el Suizo se trasladó al nuevo local de las Tendillas (las Tendillas, pese a quien pese), ya había perdido su vieja prestancia. Todavía se recordaban sus buenos tiempos y los forasteros, sobre todo políticos y periodistas que volvían a Córdoba después de largas ausencias, recordaban al Suizo y tornaban al nuevo solar a recoger el ambiente de una Córdoba ya pasada.
     En el Suizo nuevo ha revivido, no obstante, hasta su último día, que mereció toda clase de recuerdos, una peña de hombres dedicados a las nobles tareas culturales, y que constituía la clásica "mesa del Suizo".
     Profesores, periodistas y cuantos han llegado a Córdoba, han tocado en la clásica mesa, donde encontraban la representación provinciana de su misma cuerda. Todavía se recuerdan anécdotas de Ortega Munilla, de Mariano de Cavia, cuando le quemaron el periódico que estaba leyendo; de Pío Baroja y de otros muchos, que en la mesa del Suizo encontraban el rincón entre cultural y bohemio que en nuestra ciudad, como glosa un buen periodista en la prensa local, viene  a ser la representación del Ateneo.
     La "mesa del Suizo", con la "chimenea del Círculo", y con algún otro recoveco, han sido en estos primeros lustros del siglo que vivimos de los más importantes círculos políticos y sociales de Córdoba. Todo acontecimiento ha tenido allí su comento diario, y muchos de los sentimientos rectores de la ciudad han nacido en ellos.
     Bien merece este recuerdo ese aspecto de la vida cordobesa que en el espacio de unos días ya pertenece al pasado, y que con su pensamiento independiente y elevado dió algunas veces qué pensar a quienes detentan la vida cordobesa de una manera pueblerina y torpe».


Rafael Expósito Ruiz.




DOCUMENTACION
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Notas cordobesas. Recuerdos del pasado, 1911-1930. Ricardo de Montis.
- Paseos por Córdoba: ó sean, apuntes para su historia, 1873-1877. Teodomiro Ramírez de Arellano.

IMAGENES
- Imagen 1: Calleja del Reloj. Colección Luque Escribano. Archivo Municipal de Córdoba.
- Imágenes 2 y 5: Fotografías del autor.
- Imagen 3: Sección del plano de la calle Ambrosio de Morales de Dionisio Casañal, 1884. Archivo Municipal de Córdoba.
- Imagen 4: Fotografía subida por Lolo Córdoba al grupo de Facebook "Historia de Córdoba en Imágenes".

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