Mientras me documentaba para escribir sobre el triste suceso de la finca " El Jardinito", en el que José Cintabelde acabó con la vida de cuatro personas para después irse tranquilamente a ver una corrida de toros, me encontré con el hecho de que había muchas páginas en internet, y las hay, que relataban el desgraciado asunto y que, algunas de ellas, usaban para ilustrar sus relatos una fotografía del famoso bandolero Pernales. Aunque dieciséis años más joven, este bandido sevillano era coetáneo de Cintabelde, y sin embargo no existe ninguna relación entre los dos, más allá de que ambos eran unos indeseables. El primero, un ladrón cuya primera "gran hazaña" fue la de violar junto a sus dos compinches a la mujer del dueño del cortijo al que habían entrado a robar, extremo éste que suelen pasar por alto todos aquellos que intentan hacerlo pasar por una especie de Robin Hood andaluz; el segundo, un asesino múltiple que tuvo el mérito de ser el último reo ajusticiado públicamente en Córdoba.
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IMAGEN 1. El crimen de "El Jardinito". |
¿Y por qué una fotografía de Pernales y no de Cintabelde? A priori, la respuesta más obvia sería que no existen imágenes de Cintabelde porque nadie se tomó la molestia de retratar al autor de los crímenes de "El Jardinito", y supongo que por eso se sigue usando la de Pernales, como podían usar la del Vivillo o la cualquier otro malhechor de la época, y como lo que cuenta es la historia en sí, lo mismo da uno que otro. La realidad es, sin embargo, que sí se capturó la imagen de Cintabelde, aunque puede que la fotografía no haya llegado hasta nuestros días.
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IMAGEN 2. Fotografía de Pernales y páginas en las que se la asocia con Cintabelde. |
La mención acerca de esta fotografía la encontramos en un artículo firmado por el corresponsal Antonio González García en 3 de noviembre de 1890 y publicado por el periódico madrileño El Imparcial el día 6 del mismo (1), que dice lo siguiente:
«Acompañado por el distinguido facultativo de la cárcel, D. Pablo García Fernández, y merced á la amabilidad de los empleados de dicho penal, visité a José Cintas Verdes, pudiendo apreciar el poco parecido de las fotografías que se le han hecho, y que se venden en casi toda España; el aspecto que ofrece su fisonomía en las citadas fotografías es repulsivo, no estando conforme con la realidad, pues Cintas Verdes tiene un aspecto vulgar, pero relativamente simpático, siendo su rostro poco expresivo, y no observándose en él indicios de los grandes sufrimientos y torturas que debe forzosamente pasar...»
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IMAGEN 3. Artículo de El Imparcial. |
Este artículo hirió el orgullo del fotógrafo cordobés Eleuterio Almenara, autor de la fotografía de Cintabelde, quien no dudó en responder a este ataque fortuito hacia la calidad de su trabajo mediante una carta enviada al Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos y publicada el 28 de noviembre:
«Señor director del DIARIO DE CÓRDOBA.
Muy señor mio y de mi distinguida consideración: ruego á usted se sirva dar cabida en su ilustrado periódico el siguiente comunicado que dirijo al Imparcial.
"Señor director de El Imparcial.
Muy señor mio y de mi consideración mas distinguida: en el número 8.424 del periódico que tan dignamente dirige, aparece una carta firmada por su activo corresponsal señor González García, y fechada en esta el dia tres del actual mes de Noviembre.
La circunstancia de no haber leido dicha carta hasta quince dias despues de su publicación por habérmelo impedido mis habituales ocupaciones y por no haber tenido hasta hace pocos dias conocimiento de ella, me ha impedido contestarla en tiempo oportuno.
Nada me importarían, señor director, las inexactitudes que en la correspondencia citada aparecen, si el señor González no lesionara en ella gravemente los intereses del que suscribe, al dar cuenta de su visita al criminal Cintabelde, recluido en esta cárcel correccional, y sentenciado á la última pena en causa vista ante el tribunal del Jurado, en esta Audiencia de lo criminal, el dia quince próximo pasado.
Dice el Sr. González García, que en la susodicha visita "pudo apreciar el poco parecido de las fotografías que se le han hecho, y que se venden en casi toda España", no siendo así, pues, la tirada por mi hecha es tan sumamente pequeña que no excede de treinta y seis ejemplares, estendiéndose despues en consideraciones oficiosas acerca del aspecto simpático ó repulsivo que dicho criminal ofrece á sus curiosos visitantes. Ya lo dijo el inspirado autor de los "Pequeños poemas": «todo es segun el color del cristal con que se mira»
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IMAGEN 4: Réplica de Eleuterio Almenara. |
Ha de saber usted, señor director, que yo fuí el fotógrafo que retrató al criminal mencionado, cinco días despues de la comisión de los horríbles crímenes que se le imputan, y que tuvo como teatro la finca denominada "El Jardinito". Puedo asegurar que ningun otro fotógrafo de la localidad ha recogido la imágen de Cintabelde, y que no tengo razón alguna para sospechar que hayan hecho reproducciones de la fotografia sacada por mí el día tres de Junio último. Por lo que se refiere á los industriales de otras poblaciones, ignoro si excitados por el afan de lucro, han reproducido mejor ó peor el retrato de un criminal que muy poco interés ha podido ofrecer fuera de Córdoba (2).
Llevo varios años de ejercer mi industria en esta población y de obtener los favores del numeroso público que honra mi establecimiento, y por esta razón me veo obligado á sostener, contra la peregrina afirmación del señor Gonzalez, que la fotografía hecha por mí del tantas veces citado Cintabelde tiene un parecido exacto, aun teniendo en cuenta las ligeras variaciones que seis meses de reclusión han producido en el penado de referencia, efectos sin duda de la buena alimentación y de la tranquilidad de conciencia que en dicho tiempo ha aparentado tener el criminal aludido.
Y por si no bastase la afirmación que hago y sostengo en defensa de mis intereses, adjunto me tomo la libertad de remitirle una carta suscrita por el señor Director de esta Cárcel y varios empleados del mismo establecimiento.
Tanta razón le asiste al activo y celoso corresponsal de "El Imparcial" para decir que las fotografías hechas de José Cintabelde no tienen parecido, como para haber anunciado que la vista de la causa habia de efectuarse el "dieciseis de Noviembre en un departamento de la cárcel pública" (3).
Rogándole, Sr. Director, encarecidamente la publicación de estas líneas en el periódico que tan dignamente dirige, le dá anticipadas gracias y se ofrece con el mayor gusto su mas atento y reconocido servídor q.s.m.b.,
Eleuterio Almenara.
Córdoba 21 Noviembre 1890»
No he conseguido averiguar si hubo o no respuesta a esta carta del fotógrafo, aunque no debe ser muy fácil que la haya cuando te critican en un periódico de Madrid y respondes en otro de Córdoba. De todas formas, lo interesante aquí es la fotografía que se le hizo a Cintabelde. Si Eleuterio Almenara duda que alguna de las citadas 36 copias se estén vendiendo por toda España entiendo que es porque no las está vendiendo él, aunque tampoco aclara que hizo con ellas. Si algún otro fotógrafo quiso aprovecharse de la ocasión y se hizo con alguna de ellas para lucrarse reproduciéndolas, debía ser muy malo en lo suyo como para no lograr que se parecieran al original, o quizás estaba dando gato por liebre haciendo pasar la imagen de cualquier otro reo por la de Cintabelde.
En cualquier caso, y eso es lo que realmente importa, ¿Habrá llegado hasta nuestros días alguna de esas 36 copias originales? Tengo entendido que no abundan las fotografías que se conservan de las que Eleuterio Almenara realizó a lo largo de su carrera y que entre las que nos han llegado, en principio, no se encuentra ningún retrato de Cintabelde. Quizás alguna de ellas pudo haberse usado en su ficha policial, al igual que en el caso de Pernales, y esté traspapelada entre documentos antiguos del Archivo de algún Juzgado, o en cualquier otro tipo de Archivo etiquetada como "Anónima". O tal vez se hayan perdido para siempre. Quién sabe.
Rafael Expósito Ruiz.
(1) Este mismo escrito fue publicado también en el ejemplar del día 12 de noviembre del diario almeriense Crónica Meridional.
(2) En realidad, el crimen cometido por José Cintabelde tuvo bastante repercusión en todo el territorio nacional.
(3) La vista se iba a efectuar el día 15 y no el 16, y en la Audiencia, no en un departamento de la cárcel, de ahí la puya del fotógrafo al corresponsal.
DOCUMENTACIÓN
- Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
- Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
IMÁGENES
- Imagen 1: Ilustración de un "Romance de ciego" sobre el "Crimen de El Jardinito"
- Imagen 2: Ficha policial de Pernales, extraída de "Francisco Ríos, el Pernales, realidad y leyenda del bandolerismo español", de Luis Joaquín Bermúdez López, y fotografías de Internet.
- Imagen 3: Artículo publicado por "El Imparcial" el 6 de noviembre de 1890. Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España.
- Imagen 4: Comunicado publicado por el "Diario de Córdoba" el 28 de noviembre de 1890. Biblioteca Digital de Prensa Histórica.
- Imagen 5: Retratos y cartón trasero pertenecientes al álbum familiar de José de la Torre y del Cerro. Archivo Municipal de Córdoba.